Samurai X. Parte 1. El honor no está en cómo mueres, sino en cómo vives.


Rurōni Kenshin: Meiji Kenkaku Romantan, Kenshin: el guerrero samurai o Samurai X son algunas de las variantes con que se conoce a este animé sobre un famoso espadachín perteneciente a una época política situada en la WIIW, en la que se dedicaba a eliminar a las personas que representaban una amenaza para la llamada Era Meiji. Se trata de un manga extraído de la mente de Nobuhiro Matsuki, y adaptado para animé gracias a Kazuhiro Furohashi. Como dije antes, se ambiente en la Era Meiji, particularmente en Japón. 

Es una reconocida historia por su mensaje  de paz, amor y redención personal, premisas que pude apreciar en su primera temporada, siendo que la historia fue extendida por dos más. Ya hablaremos de ellas. Sobre la trama, ésta sigue los pasos de Himura Kenshin, el famoso "destajador", cuya mirada y habilidad con la espada de "filo inverso" lo convierten en un mortífero enemigo para aquellos que se atrevan a cruzarse en su camino. Con el paso de los capítulos, se le unirán en su "penitencia" algunos integrantes que han de aportar el equilibrio de amor, humor, drama, peligro y pasado a su vida personal. 

Además del contexto en que la historia se sitúa, es preciso añadir que Himura, como otros personajes de la Literatura Universal, está basado en Kawakami Gensai. En 1998 el manga fue publicado y en 1999 adaptado a animé gracias a la cadena Fuji Televisión. Su bien recibido mensaje positivo permite que conectemos con los personajes rápidamente; a la vez encontramos una similitud en los episodios. En su lucha personal por redimirse, Himura se aliará con Kaoru, Kamiya, una simpática cocinera que pronto desarrolla sentimientos hacia Himura, los cuales "oculta" bajo una capa de preocupación y molestia; su química con el protagonista se vuelve un elemento sumamente clásico, al lado del estilo de animación, para esta serie, entreteniendo a la audiencia, al mismo tiempo que la dota de vulnerabilidad y fortaleza, características que Himura demuestra en todo momento en la serie. Les acompañan Sanosuke y Yahiko. El primero un sujeto que busca derrotar a Himura, pero las cosas suceden al revés y se les une en su misión de "proteger" al débil, mientras que en Yahiko encontramos el chico convencional, divertido y audaz que no pasa de ser, en términos psicológicos, un muchacho que busca ser respetado y considerado a la altura de las circunstancias, una meta que sospecho continúa en las otras dos temporadas. 

Habiendo introducido clara y pacientemente a los personajes, como decía, los capítulos mantienen una estructura narrativa similar: Kaoru y Yahiko se enfrascaban en aventuras, atrayendo a los "tipos malos" y Himura aparecía para salvar el día. Es entonces cuando el la caricatura, en su perfil psicológico, cuida el detalle: Himura se muestra firme y poderoso ante los enemigos, pero débil y protector con Kaoru. Y ese encanto se percibe en todos los episodios, en los que pelearon con piratas, millonarios, mafias, luchadores de sumo, incluso contra sí mismos. Es un animé que, lamentablemente, me tomó varios meses terminar, pero que una vez finalizada la primera temporada (nuevamente cortesía de NETFLIX), resulta ser un viaje agradable lleno de humor, valores, fortaleza, perseverancia, riesgo y lazos sentimentales. Porque, ante todo, lo importante es mirar con la cabeza al frente el peligro y superarlo con nuestras propias capacidades. 

Si bien hay detalles que catalogaría como gratuitos, siguen formando parte del encanto de la historia, endulzada con tiernos personajes secundarios, unos audaces y necios y otros verdaderamente conmovedores. En definitiva, es ese sentido de rectitud moral lo que más le aplaudo a la temporada, al mensaje de caballerosidad y cuidado, preocupación por los demás, valores como honestidad, sentido común y prudencia, además de la crítica a la violencia y la construcción de personajes tridimensionales clásicos que hacen de este animé, uno de gran importancia. 

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