Haunter.


Como Hechizo del tiempo, pero con toque de terror.



Todos conocemos la película del famosísimo Bill Murray en Hechizo del tiempo (o Groundhog Day, de 1993). En esa película, Phil (Murray) se encuentra inexplicablemente atrapado en un solo día, el de un festival. No sabe que hasta que no acepte su realidad, no podrá "seguir" con su vida. Se trata de una de las mejores películas norteamericanas y mi opinión es que, en parte, se debe a la brillante mezcla de comedia y ficción que la trama encierra. Bueno, Haunter (El fantasma de la noche), con Abigail Breslin en el estelar, retoma la idea de la repetición del tiempo con algunas variantes. Una de ellas, el terror. La otra: que más a que "desprenderse" de la maldición, es conocer a las personas que comparten su suerte y salvarlas de un peligro mortal, una clase de peligro que ni Lisa (Breslin) ni el resto de su familia advierten hasta muy avanzada la película, una forma particular de construir la película en la que insertar los sustos y giros de tuerca resulta algo medianamente novedoso en la película.

Tiene un buen diseño de producción y la mayor parte de los diálogos son convincentes, pero si somos objetivos, el contundente talento de Breslin ante la cámara salva la película. Si bien su rango emocional y despliegue psicológico es fijo durante el metraje, la conciencia de su personaje en la situación que enfrenta es lo que la separa positivamente del resto del elenco. Es averiguar por qué repiten el mismo día incansablemente y por qué su familia no parece estar consciente al respecto. Sin ello, no habría conflicto, trama, menos entretenimiento. Agrada su presencia, es visualmente llamativa, pero desde Little Miss. Sunshine siento que no es lo mismo. Tiene un villano al que vencer, algo similar a Murray en la comedia, pero aquí en el terror, no se juega con demonios infernales, sino con la enfermedad de un sujeto que nunca salió de su hogar de nacimiento.

Con la inteligencia estándar que el guión le ofrece, Lisa paulatinamente averiguará la verdad, encontrando "mundos paralelos" en el tiempo, dando saltos y descubriendo mortales secretos. Hay sustos muy efectivos, y la combinación de elementos es atractiva, pero no sé si rescata al filme de su problema principal: la paradoja de su tiempo. El hecho de que el pasado, en un momento dado, se convierta en el futuro alterno para salvaguardar al "original" resulta extraño, por no decir inverosímil. Recuerdo su participación en 911 al lado de Halle Berry y su desempeño fue bastante bueno. Mi problema, entonces, son dos cosas: esa inextricable conjugación temporal y la formulación de algunos sustos fuera de lugar, además del hecho de introducir más patologías que demonios en el sentido estricto del término. Porque si los quitamos, la familia es la mera excusa del conflicto secundario y no principal, y Breslin, por más linda que sea, no creo que sostenga algo que no tiene mucha sustancia de fondo. O quizá sea al revés: demasiado mujer para tan pequeña premisa. Sé que es entretenida, pero para verla de pasada, y después tomamos un alca seltzer. 

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