El autor del capítulo, que en este caso es Beuchot, dice que para responder al problema humeano, es necesario considerar las objeciones que se presentan a la causalidad del que fuera el más complejo de los empiristas. David Hume fue un economista, sociólogo e historiador escocés, quien escribió dos grandes obras en las que depositó sus análisis a la causalidad. Lo que más definió a la primera fue su constante preocupación por explicar el orden del conocimiento por medio de ideas; la segunda obra tuvo, por rigor, centrar su interés en vincular el saber con las cuestiones de hecho.
En el bagaje cognoscitivo de la filosofía humeana, el problema más importante es el conocimiento, cuya base, según Hume, es la percepción. Ésta se origina en los sentidos. Hay, pues, dos tipos de percepción:
a) Impresiones, se dividen en sensación y reflexión. Sus características son simplicidad, originalidad, vivacidad e inmediatez. Su origen es innato.
b) Ideas, las cuales no son abstractas, sino imágenes que fundamentan a los sentidos, la inteligencia y la memoria. Hay dos tipos: simples (cualidades) y compuestas (relaciones, modos y sustancias).
Lo relacional del conocimiento -conexiones, asociaciones- producen las leyes de agrupamiento, que son tres: semejanza, contigüidad en el espacio y causa-efecto. Hay dos clases de relación:
a) Natural, donde se da una asociación general. La imaginación es la máquina de la asociación, llamada también categoría, por inferencia
casual,
inferencia de unión,
de coherencia,
de constancia,
de creencia.
b) Filosófica, espacio de comparaciones
semejanza,
identidad,
espacio-tiempo,
de cantidad,
grado de cualidad,
contrariedad,
causa-efecto.
Los principales objetos del conocimiento son:
1) cuestiones de hecho
2) relaciones de ideas
Hay dos modos cognoscitivos. Las creencias pertenecen al primer grupo, mientras que el saber auténtico al segundo.
Para Hume la causalidad es una relación, que puede ser filosófica a un nivel intelectual en el que se comparan objetos, o natural de forma empírica; también está la relación de objetos captados sensorialmente. Como lo dijo, el origen de la causalidad es la percepción.
La percepción de causa-efecto no surge de la cualidad sino de características tales como: contigüidad, sucesión y conexión necesaria. Dentro del principio de causalidad el elemento fundamental es la conexión necesaria. Así, el principio de causalidad presenta su fundamento a través del "Todo lo que comienza debe necesariamente tener una causa de su existencia". Dicho principio no ni evidente ni intuitivamente algo demostrable, ya que por sí misma señala que debe examinarse para corroborar su autenticidad; esto nos lleva de la impresión originaria, el paso de la idea y la naturaleza a la cualidad de la misma.
Es preciso añadir que existe un intermedio en la relación de causalidad y es la asociada "creencia" o asentimiento. Con respecto al análisis de la causalidad, Hume considera que se pueden señalar sólo tres elementos aquí:
1) Punto de partida: impresión o recuerdo.
2) Mediación: asociación o hábito.
3) Resultado: Traslación de asentimiento.
Respecto del análisis de la causalidad, Hume presenta tres elementos únicamente:
1) Punto de partida: impresión o recuerdo.
2) Mediación: asociación, que genera un hábito.
3) Resultado: una combinación que conduce a un intercambio de asentimiento o creencia.
En el bagaje cognoscitivo de la filosofía humeana, el problema más importante es el conocimiento, cuya base, según Hume, es la percepción. Ésta se origina en los sentidos. Hay, pues, dos tipos de percepción:
a) Impresiones, se dividen en sensación y reflexión. Sus características son simplicidad, originalidad, vivacidad e inmediatez. Su origen es innato.
b) Ideas, las cuales no son abstractas, sino imágenes que fundamentan a los sentidos, la inteligencia y la memoria. Hay dos tipos: simples (cualidades) y compuestas (relaciones, modos y sustancias).
Lo relacional del conocimiento -conexiones, asociaciones- producen las leyes de agrupamiento, que son tres: semejanza, contigüidad en el espacio y causa-efecto. Hay dos clases de relación:
a) Natural, donde se da una asociación general. La imaginación es la máquina de la asociación, llamada también categoría, por inferencia
casual,
inferencia de unión,
de coherencia,
de constancia,
de creencia.
b) Filosófica, espacio de comparaciones
semejanza,
identidad,
espacio-tiempo,
de cantidad,
grado de cualidad,
contrariedad,
causa-efecto.
Los principales objetos del conocimiento son:
1) cuestiones de hecho
2) relaciones de ideas
Hay dos modos cognoscitivos. Las creencias pertenecen al primer grupo, mientras que el saber auténtico al segundo.
Para Hume la causalidad es una relación, que puede ser filosófica a un nivel intelectual en el que se comparan objetos, o natural de forma empírica; también está la relación de objetos captados sensorialmente. Como lo dijo, el origen de la causalidad es la percepción.
La percepción de causa-efecto no surge de la cualidad sino de características tales como: contigüidad, sucesión y conexión necesaria. Dentro del principio de causalidad el elemento fundamental es la conexión necesaria. Así, el principio de causalidad presenta su fundamento a través del "Todo lo que comienza debe necesariamente tener una causa de su existencia". Dicho principio no ni evidente ni intuitivamente algo demostrable, ya que por sí misma señala que debe examinarse para corroborar su autenticidad; esto nos lleva de la impresión originaria, el paso de la idea y la naturaleza a la cualidad de la misma.
Es preciso añadir que existe un intermedio en la relación de causalidad y es la asociada "creencia" o asentimiento. Con respecto al análisis de la causalidad, Hume considera que se pueden señalar sólo tres elementos aquí:
1) Punto de partida: impresión o recuerdo.
2) Mediación: asociación o hábito.
3) Resultado: Traslación de asentimiento.
Respecto del análisis de la causalidad, Hume presenta tres elementos únicamente:
1) Punto de partida: impresión o recuerdo.
2) Mediación: asociación, que genera un hábito.
3) Resultado: una combinación que conduce a un intercambio de asentimiento o creencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario