Breves apuntes 6: Cultura & Religión

Ahondar en el ámbito de las religiones, no tanto como se haría en Teología, supone un interesante punto de partida a una temática nada incipiente y bastante compleja; hablamos de un tema profundamente estudiado por diversas sociedades, las cuales se han centrado en entender cómo se dio este fenómeno, hecho o evento. Dicho esto, es una tarea sobre la que vale la pena reflexionar. Si tomamos a consideración la inclusión de nociones muy importantes, tales como la creencia en sí misma y la costumbre que rige a una ideología o una epistemología concretas en un pueblo determinado. 

Irnos con detenimiento sobre cómo y qué elementos o herramientas surgieron para llevar a cabo este proceso es algo que cabe esperar, y más aún consolidar, pero, ¿son realmente las cosas como las vemos, creemos o pensamos?, vamos a fondo, ponernos a pensar en qué es “religión” no es tarea sencilla, ni mucho menos la idea de una diversificación de ésta o de cómo se fue dando, por lo que tener el claro beneficio de la duda resulta un buen comienzo en este momento. 

Es innegable que el fenómeno religioso es una práctica en construcción desde hace mucho tiempo, no una ideología abstracta en sí misma carente de dinamismo, sino necesitada de personas que la nutran día con día. Y no sólo eso, es creíble y aceptable plantearse la posibilidad de que la fenomenología de la religión necesite de otras ciencias para apoyarse, consolidarse y ganarse un mejor lugar como ciencia humanista, sin tener que arrastrar falsas pretensiones.  

Ahora bien, si las diversas disciplinas que existen la ayudaran a crecer y reconstituirse en base a los problemas que las rigen y rodean, ¿le quitarían su autonomía filosófica o se mezclarían de alguna manera hasta forma una ciencia difusa con objetivos poco claros?, debemos tomar en cuenta la óptica desde a cual se plantean estas opciones, así como qué tanto saldrá indemne este proceso. Toda esta polémica acompaña un cierto grupo de matices que convendría tener a la mano. 

¿Cuándo surgió este fenómenos?, ¿qué o quién lo llevó a cabo y con qué propósito? La historia de las religiones se potenció a finales del siglo XIX – ¡ni tan lejos eh! -, y la intención entonces era convertirla en un fenómeno moderno hegemónico, desarrollando ante muchas cosas, textos críticos, de modo que se pudiera supervisar los distintos conceptos que se iban formando en la época en cuestión, como dogma o las revelaciones. 

Creo que lo importante aquí es saber hasta qué punto se tomaron en cuenta y cómo afectó esto a las creencias populares. Un ejemplo de alguien que se involucró firmemente en el asunto, fue Mustafá Kemal, pues logró, sin desearlo aparentemente, la enseñanza universitaria de historia de las religiones en las escuelas de teología, bueno, ¿no? Un caso extremo de evidente asalto a este hecho religioso en la Unión Soviética y otros países similares, durante la etapa comunista, deja un gran impacto, sobre todo por el espoleo de la historia de la religión como punto de vista ilustrativo de la irracionalidad ideológica humana previa a una cierta instauración de análisis científico de corte marxista producido en el ateísmo.  

Sin  embargo, de manera casi conjunta, la disciplina religiosa hasta abarcar ámbitos que debían deslindarse con firmeza, ¿y luego qué? A pesar de todo lo que el proceso en cuestión implica, debemos advertir que muy probablemente este sea sólo el inicio de un fuerte movimiento que hará mella en el corazón de la humanidad. El desarrollo de una ciencia a nivel universitario es algo que no pasa por alto tan fácil como se cree, pues la consecución de un consenso en los modos de trabajo a escala mundial, la disolución de las religiones, no ha logrado que las disciplinas se hayan consolidado como se planteó en un inicio, pero, ¿está mal?, una vez más, depende del enfoque.