Un hombre a la altura. Pulgarcito con carisma.



Llegas a la fila de la taquilla en tu cine favorito y comienzas a ver qué hay de nuevo en la cartelera. Bien sabes que semanalmente hay de tres a seis estrenos; sabiendo esto te vas por géneros. ¿Cuál me convencerá esta vez? ¿Será terror o será drama? Pero al instante piensas "No, el drama ya lo vivo en casa diario, ¿para qué verlo en una enorme pantalla?". Queda acción, ficción...o comedia. La comedia siempre resulta, o bien en la mayoría de los casos ¿no? Ríes, pasas un buen rato, aprendes algo y te llevas el "mensaje" de la película camino a casa. Una experiencia como ésta es la que ofrece Un hombre a la altura

Todo comienza cuando una encantadora rubia llamada Diane llega a su apartamento y al instante recibe una llamada local: olvidó su celular en un restaurante debido a un incidente. Este pequeño hecho, que puede caber dentro de lo posible si pensamos en la vida como un continuo azar, denota un encuentro, una reunión entre dos personas cuyas vidas, química, y sentimientos quedarán entrelazados. Es de esta manera, a través de la mirada de lo espontáneo e inesperado, que la comedia toma un lugar y aprovecha para enseñarnos, con pequeños momentos, lo valioso de la espontaneidad, de la naturalidad en una relación, o incluso de la calma que implica aceptar las cosas como son. 

Alexandre y Diane son dos personajes que, por lo inesperado, nutren sus vidas con sus encuentros, carisma, naturaleza y entornos. La película es entretenida, es llevadera y palpable al evidenciar las motivaciones de los protagonistas, lo que por el lado bueno conduce a un sano entretenimiento; por lo malo, cada encuentro y consecuencia del guión es convencional: se conocen, se tratan, se gustan, se enamoran, todo mejora, hay conflicto, lo ignoran, se consienten, hay encuentros..., hay conflictos, pleitos, diferencias, se separan, se reconcilian, se enamoran...¡Colorín, colorado! 

Es entretenida y el carisma de Dujardin complementa a la perfección con la timidez y honestidad de la bella Efira, sumados a las ocurrencias que ofrecen los personajes secundarios, se convierte en un producto aceptable que logra su cometido de entretener al espectador. Puntos extra y mención especial a la escena de baile como una metáfora del desenvolvimiento emocional por el que todos pasamos alguna vez. 

2 comentarios:

  1. Desde hace mucho tengo ganas de ver esta película, pero no la he encontrado. Es por eso que te digo que también deberías (cuando se pueda) mencionar en que plataformas encontrar películas, sobre todo cuando son más antiguas. Vi a Jean Dujardin en El Artista, y me encantó cómo trabaja.

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  2. Le doy cinco estrellas. La pareja protagónica tiene mucha química. Me encanta cada vez que lo tira el perro. Mi única queja sería que a veces el efecto para hacer que Jean Dujardin se vea más chaparro se ve demasiado falso.
    Definitivamente veré esta película un mes entero.

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