La vida inmoral de la pareja ideal. Tu media naranja.



La vida inmoral de la pareja ideal se instala en la clase de películas que pertenecen a una juventud fuertemente marcada por la libertad. Una época juvenil donde la adolescente que busca zafarse de las ataduras paternales, o matriarcales -según sea el caso-, encuentra su cauce en un amor adolescente que se presume fuerte. No obstante, también presenta la alegoría de la fuerza juvenil que cree poder entender el mundo y devorárselo como si nada. 

Martina y Lucio son dos personas que se enamoran perdida y profundamente. Mientras de jóvenes viven la pasión, aun con las consecuencias que sus actos conllevan, se rencuentran 25 años después y ninguno quiere reconocer que no ha hecho grandes cambios en su vida. Es partir de esta "negación" que simpáticas, viscerales y fugaces situaciones suceden, manteniendo al espectador al borde de la risa. 

Su director, Manolo Caro, para que estés al tanto, tiene breves proyectos en los que apuesta por la llamada "tragicomedia" como género narrativo de los amores no correspondidos o tardíos. Es así que en su trayectoria -corta- hallamos títulos como Amor de mis amores, Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando, No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, además de Lulú la del pez. Un servidor está al tanto de No sé si cortarme las venas, y ello me da suficiente panorama para entender la gracia, la sutileza y el marco emocional con que el director embellece la estructura y construcción de sus personajes. Si ya viste la reciente, y taquillera cinta, de Bárbara Mori, identificarás a uno que otro actor que demuestra un convincente papel en este drama juvenil, mismo que no está exento de sus escenas medianamente intensas, del pequeño conflicto moral que rodea a los personajes, pero -eso sí- de la honestidad que reviste la historia de amor que se cuenta. 

Pueden no ser muy convincentes las contrapartes adultas de los protagonistas en lo que a la apariencia física se refiere, pero es la química que los cuatro actores mantienen lo que fundamenta en su mayoría esta cinta, convirtiéndola en un producto aceptable y entretenido. Tiene momentos graciosos, apoyados por diálogos naturales emergidos en los momentos menos indicados, y es parte de esa "imprudencia" lo que dota de encanto al filme. Es recomendable al ser considerada una vicisitud: tienes el "pasado" de los personajes y su presente, donde continuamente los protagonistas ofrecen papeles intensos, psicología palpable y una motivación que se nutre de su nostalgia. Si bien la mayor parte de la cinta transcurre en el "antes", el presente tiene gran peso debido a sus sentimientos, a la continua negación y, para acabar, a la catarsis que eso conlleva. Te la recomiendo como un sano y ligero entretenimiento. ¡Ah! Y puntos extra a la banda sonora de la película, con la que se nota el fuerte espíritu mexicano que inunda la atmósfera emocional. 

2 comentarios:

  1. Algo que se agradece en esta cuarta película de Caro, es un enfoque más ligero del hilo narrativo. En 'No sé si cortarme las venas...' así como con 'Elvira...' hay comedia sí, pero es fundamentalmente dramático. Aquí ocurre justo lo opuesto, y esa ligereza también le otorga una setimiento orgánico más fluído y hasta me atrevo a pensar que es su mejor trabajo a la fecha.

    Si hay algo que sí le reprocho es su tradición teatral, en el sentido de los diálogos, no así en la construcción de los personajes. Muchas líneas son DEMASIADO exageradas, rítmicas, de libreto y le restán fuerza a ciertos momentos.
    Tiene áreas de oportunidad importantes, pero también tiene un estilo visual y narrativo propios que auguran un muy buen camino para estos realizadores y sus entretenidas propuestas.

    El aire nostálgico le pegará especialmente a esos adolescentes de los noventas que todavía no se despedían de Timbiriche ni imaginaban la llegada del grunge.

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    1. Efectivamente es un tono más dramático y a la vez entretenido :)
      Puede que "cargar" con las expresiones teatrales no sea lo más sensato, especialmente en el medio del cine, pero hay que admitir que tiene sus ventajas, como la escena de la cena y la coreografía ^^

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