Animales Nocturnos. Ruptura e impotencia emocional.




Resulta irónico y totalmente identificador cuando me encuentro con historias desgarradoras -yo mismo escribo una historia de crimen- cuyo final es esperado y aun así me atormenta la conciencia, el alma y las ganas de hacer justicia. Pero la vida real...tiene más de lo segundo: la injusticia. 

Animales Nocturnos aborda el tema de la pérdida, de la injusticia, de la ruptura emocional y de la impotencia humana. La historia sigue de cerca la transición emocional de la vida de Susan (sorprendente Amy Adams) cuando, en medio del crecimiento profesional de su pareja (Armie Hammer), recibe la obra inédita de su ex-esposo Edward (Jake Gyllenhaal), dedicada a ella y lista para leerla, asombrándose de la crudeza humana que es plasmada en la misma. 

Yéndonos por lo primero, la estructura narrativa de la película es estupendamente clara, brutal y emotiva, sin embargo, no es precisamente original. El Gran Secreto (The Words, Dirs. Klugman & Sternthal, 2012) manejó una fórmula semejante. Aun así, es realmente ingenioso el estilo que Tom Ford maneja en Nocturnal Animals, pues apoyado por un increíble trabajo de edición, logra hacer de la presente cinta algo desgarrador, por instantes benéficamente gracioso, pero efectista e impactante en su producto general. 

Lo más importante es la brillante participación de Amy Adams, a quien parece que le tocó un excelente año de proyecto fílmicos donde no sólo se reafirma como una de las grandes actrices de la actualidad, sino que además brinda la oportunidad de esclarecer su gran talento. Recientemente vimos parte de su gran potencial en La llegada y, quizá esté un poco fuera de lugar, también forma parte del universo DC con Batman v Superman. El mayor mérito que le atribuyo a la actriz, más allá de su polémico personaje en DC, es que está dispuesta a probar su seriedad profesional; es capaz de transmitir mucho con una sola mirada, con esos bellos ojos azules, y, por si no fuera suficiente, nunca se percibe exagerada, quizá un poco contenida en ocasiones, pero es parte del paquete. Con ella gira el centro emocional de la cinta, que acompaña a Edward. 

Y dentro de su participación y la vicisitud narrativa evidente hallada y disfrutada en la película, tenemos una doble narrativa emocional y espiritual encontrada aquí: hablamos de una esposa que busca tener tiempo para su marido, pero éste se encuentra "absorto" en su empleo, intentando cerrar una venta importante. Esta escena es clave y cercana a nuestra realidad: un matrimonio que no pasa por el mejor momento y que debe encontrar un respiro o una buena motivación. Susan encuentra lo primero en la obra de Edward. No sólo la obra es desgarradora en sus eventos, sino también conforma el soporte emocional que ella busca, que su marido no puede darle de momento. Así, dos caminos se cruzan y Susan encuentra un modo diferente de acercarse a su pasado, a su ex-esposo, de conectar con su familia, de reconocer el vínculo que sostiene con ellos, pero también de encontrarse a sí misma. 

En las pérdidas plasmadas en la subtrama central ella encuentra un camino, además de una distracción que la aleje del mundo real (por ahí Michael Sheen, líder de los Volturi en la repudiada saga Crepúsculo y Arthur en Pasajeros, le hace un certero comentario sobre el mundo como apropiación individual).  

Conforme la cinta avanza, es claro que el filme se construye a base de relatarnos tres argumentos: la vida actual de Susan, el trasfondo de su pasado y lo que ocurre en la novela. Es ahí donde tenemos oportunidad de disfrutar el drama en su máxima expresión, donde presenciamos la participación -trágica, eso sí- de Isla Fisher como Laura como la esposa de Tony Hastings (Gyllenhaal, en su doble papel en la cinta) y Ellie Bamber como la hija, además de una simpática y agradecida participación de Michael Shannon dentro de la subtrama. Este sencillo evento detona las emociones más básicas, lo que ocurre cuando se experimenta la injusticia en la vida y nuestro deseo por restaurar el orden que nos rodea. Golpea de frente nuestra psicología y nos sume en una profunda tristeza, depresión y oscuridad emocional, sólo para evidenciar nuestra fragilidad humana. 

Así, mientras el personaje de Gyllenhaal en el libro lo pierde todo, Adams presencia una doble batalla que sólo es alegoría de las sociedades elitistas: la llegada de la obra de su ex-esposo confronta su pasado con sus creencias, y nosotros somos testigos de su evolución, de sus decisiones y de la persona en que se convierte. Elige la seguridad, la estabilidad y la aventura por encima del amor, de su libertad y sus auténticas creencias. Presionada por su familia conservadora y tradicional, anticipándose a un modo de vida criticado y atemorizante, como cualquier persona lo puede vivir, al recibir la obra, ejemplo de crecimiento y superación de su ex-pareja, se pregunta si no hizo mal. Así, Animales Nocturnos es prueba de su evolución, crecimiento y aceptación. Animales Nocturnos se convierte en una historia de venganza, redención, auto-aceptación; la cinta se transforma en la oportunidad del personaje de enmendarse, de conectar con lo que la hizo ser lo que es y de avanzar a lo que siga. 



Y mientras que la película goza de breves apariciones de Jena Malone, y Laura Linney como la coercitiva mamá de Susan, es reconocible el esmero técnico de la cinta en su cuidadoso ritmo, edición, diseño de producción y asombroso manejo de la estética que, debo admitir, tiene riquísimas lecturas semióticas que logran hacer de esta cinta un relato visceral sobre las emociones humanas más básicas, sumadas al enfoque psicológico, que logran de Animales Nocturnos un discurso ético interesante y brutal. 

Entre lo mejor de la película estará Amy Adams como la bella y curiosa Susan, y Jake Gyllenhaal como el ex-esposo y el protagonista de su propia obra. Juntos arman una dupla emotiva y contundente sobre las desventajas de una relación artística que se ve desafiada por los estigmas sociales y las peripecias que sólo una sociedad elitista y poco tolerante puede permitir. 

Quizá lo malo sea que el final me dejó con el corazón en la mano. 

5 comentarios:

  1. "[...]al recibir la obra, ejemplo de crecimiento y superación de su ex-pareja, se pregunta si no hizo mal." ¡Claro que hizo mal! Por eso al final de la películ... Paff *bofetada*. Te dije que puedes comentar sin spolilers... *se soba el cachete* Ooohh está bien.
    No sé si estén familiarizados con la película previa de Ford: A Single Man. Sobre un hombre homosexual de edad mediana (Colin Firth) que medita el significado de su vida en el duelo de haber perdido a su compañero de vida de muchos años. Es un ejercicio interesante ver como el director trabaja con sumo cuidado una interpolación semántica entre lo que siente el personaje y lo que lo rodea; es decir los escenarios, en ambos casos exquisitamente cuiados y con una técnica impecable. La directiz sin duda es el protagonista, a él/ella es a quien tenemos que asociar con los elementos del entorno, pero es que son tan bien integrados que muchas veces hablan por sí solos.
    [...]asombroso manejo de la estética que, debo admitir, tiene riquísimas lecturas semióticas[...]" En efecto, son riquísimas en el sentido de la cantidad y el contenido y deliciosas en el sentido de la calidad. Que maravilloso lenguaje cinematográfico. Cada mirada, cada silencio y cada diálogo acompañan a un significado más profundo y que cuando se devela nate tus ojos te sobrecoje con la impresionante ejecución del staff: director, editor, fotógrafo, todos haciendo de ese simple momento una plétora de valores simbólicos.

    Personalmente no creo que haya algún sobresaliente absoluto, sí Adams y Gyllenhaal lo hacen estupendamente, pero también Taylo-Johnson y Shannon saltando del mundo de superhéroes al cine noir con suma maestría.
    Ya para cerrar el año —porque falta muy poquito para despedir a este hijo de perra 2016– debo agregar que con todo lo malo, éste ha sido un año donde los soundtracks y scores se han cuidado mucho más que en años anteriores y nos han regalado momentos sonoros con una intensa sensibilidad propia para acompañar a su película. El de Korzeniowzki en este caso no es la excepción.

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  2. La voy a ver por tu crítica para ver si merece las 4 estrellas.

    Tacos al Pastor

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    1. ESTA BUENÍSIMA, ¡si se merece las 4 Estrellas!

      -Tacos al Pastor

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  3. ¡Que buena esta Amy Adams!

    -Televisando SQ

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  4. ceguro ke hestá vien vuena la Hami adams

    - Chaneke bolsón

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