LOGAN. Adiós, Wolverine.




La buena fama de las películas de superhéroes comenzó en el año 2000, con la primer cinta de los Hombres X (X-MEN), lo que dio pie a una gran ola de cintas que marcaban el subgénero hoy día creciente y con señales de satisfacer los deseos de los admiradores de las historietas (entre los que me incluyo) por ver "realidad" las tramas plasmadas en el impreso. Con LOGAN, cinta que en contexto resulta muy simbólica como el adiós a un personaje, emblemática al ser la piedra angular de un grupo de superhéroes querido y apreciado por el público, y nostálgica por ser el momento en que Hugh Jackman se despide de Wolverine...; estamos ante la historia de un hombre que encuentra su punto final después de una larga vida de sufrimiento, amor y pérdida, y que finalmente nos arroja una sábana pletórica de filosofía de la vida. Logan es sencillamente magnífica. 

Y la verdad, si ya con la entrega de Apocalypse se había marcado una pauta de cómo plasmar la esencia del cómic a la pantalla -Singer respetó el simbolismo narrativo de los cómics, pero dejó importantes elementos de continuidad en su más reciente entrega-, con los filmes en solitario de Logan encontramos un segmento de identidad propios, factor integrado que se compagina con la trilogía origen de los famosos Charles Xavier & Erick Lehnsherr donde observamos una propuesta actualizada y honorífica de los X-MEN

Para Logan, la tercera y última cinta en solitario de Jackman como Wolverine, el tono de esta aventura y el contexto presentan con toda energía esa premisa narrativa del ocaso de una vida, del fin de un sufrimiento que duró más de 100 años en la vida de un sujeto que transformado en algo que no pidió y que, como una maldición, termina haciendo de su nueva realidad una característica única. En este caso, y a diferencia de otros héroes en el cine, Logan presenta a un Wolverine (o "James Howlett" como nombre original del personaje) decaído, mórbido, más iracundo que nunca y con deseos, primero de velar por su mentor, y segundo, de morir en paz. 

Dicho esto, y como se menciona en otros sitios, Logan es verdaderamente la película más humana del personaje a la fecha, principalmente porque se enfoca en el lado más emocional del personaje. No deja de lado la acción, ni el drama, ni la parte socio-política que sólo las mejores cintas de superhéroes pueden tener (como lo fue Capitán América y el Soldado del Invierno), pero estos elementos narrativos y visuales se conjuntan en la historia de un hombre que da su último respiro protegiendo a los suyos, pese a que una que otra escena ofrece movimientos de cámara tramposos, sospecha mía de que es con la intención de mitigar la violencia que como apartado extra y "plus" esta película trae. 

No sólo es el adiós al personaje que colocó a Jackman en la cima de su carrera, sino que además lo hace con honores. Cada secuencia se convierte en una mini-historia individual donde los obstáculos no hacen más que revelar y narrar un dolor más en la vida de este personaje. Ya no es únicamente morir en paz, sino velar por quien realmente lo quiso, y de paso, devolverle el favor a quien lo necesita en lo sucesivo. De este modo, Logan encuentra un modo de "reinvidación" tardía en x-23, el experimento genético que en los cómics es su descendencia. 

Con una música al estilo western, que le confiere a la cinta una melancolía natural a este último viaje, y un dramatismo moderno que le inyecta acción a una guión construido para despedirnos de un icónico personaje, Logan tiene mucho valor, pero tambn mucha suciedad que quitarse, especialmente por la sarta de cambios ante el impreso base. Que Jackman está espectacular en esta cinta, misma que POR FIN nos ofrece al Wolverine iracundo y agresivo que los admiradores esperaban, es verdad; la acción es desbordante y la violencia prometida un hecho. Como lo dije arriba, uno que otro desplazo de cámara es tramposo al "separar" al espectador del disfrute entero de ciertos movimientos; una argucia con moderación, con criterio. Me habría gustado que la omitieran, pero no importa: nos dieron el producto que queríamos. 

Y sin olvidar lo esencial: Logan nos cuenta cómo el protagonista vela por la seguridad y la salud de Charles Xavier, el que alguna vez fuera el mutante con la mente telepática más poderosa conocida por el hombre, es ahora un viejo atrapado en una mortal enfermedad neurológica que afecta todo su entorno. La situación cambia cuando Logan recibe la petición de trasladar a una taciturna niña a Dakota del Norte, pues una organización llamada Transigen la persigue. Es entonces que Logan sacará por última vez las garras para evitar que se la lleven. 

Sumamente emotiva, Logan es la cinta esperada por los admiradores de la saga X-MEN, en la que apreciamos el final de la vida de un hombre que conoció el sufrimiento, la pérdida, y cuya vida se centró en las desventajas de la longevidad y que rumbo a su clímax promete arrancar lágrimas sin piedad, particularmente por el factor nostalgia. Porque Logan cuestiona eso sin temor: ¿Qué sentirías si sobrevivieras a todos los que amas y cada respiro que das fuera un dolor agonizante?

Y sí, el director de esta cinta es James Mangold, responsable de Wolverine: Inmortal, repudiada por los puristas. Sí. Genera duda, pero desde la perspectiva emocional, ambas cintas son la representación consumada del dolor a flor de piel, de una vida terminándose con todo lo bueno y lo malo que representa. Con un personaje aceptando su inminente final, sin perder de vista el dúo de polos que siempre lo caracterizó y que Jackman supo transmitir a la perfección: la identidad del antihéroe agreviso pero noble, solitario pero amado, viejo pero duro, tratando de extraer hasta el último aliento de su alma para cerrar su ciclo. Detrás de Wolverine, la revelación de la película es sin duda X-23 (Dafne Keen), estupenda, efectiva y misteriosa, la nueva infante con garras podría llenar ese vacío inminente. Yo creo. Esperemos... 

 
Los detalles adversos son justamente los ya mencionados: el uso mañoso de la cámara y los cambios del impreso a la pantalla. 

Lo demás, simplemente espectacular. ¡Adiós Wolverine! Te extrañaremos. 

5 comentarios:

  1. "No sólo es el adiós al personaje que colocó a Jackman en la cima de su carrera, sino que además lo hace con honores." Una línea que resume a la perfección el sentir de la cinta y la culminación de un viaje de casi dos décadas.

    Me resulta injusto el desprecio a Wolverine Inmortal cuando claramente rescató el proyecto de la (esa sí) deplorable Wolverine Origins. Las interpretaciones literales no siempre resultan en un entendimiento de la obra o de sus integrantes o de las intenciones del autor. Sólo recuerden los fallidos intentos con Narnia y la primera es casi textual, pero carente de espíritu.

    Mangold ha entendido ese espíritu, lo ha desmenuzado y se da la libertad, porque puede, de replantearlo, de acercarlo a una cosmovisión más contemporánea.

    Por lo pronto ese genio y figura del universo mutante ha cromado su mausoleo de oro brillante y su panegírico es digno de lágrimas agradecidas.

    So long...

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  2. Como dice en lo fans de Logan: Era muy alto para el papel, no tenía acento canadiense, su primera película en solitario fue considerada una de las peores de los X-Men, no fue miembro de los Avengers y nunca uso el traje amarillo...

    Pero aún así Hugh Jackman fue el mejor Wolverine que Marvel pudo tener.

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  3. Definitivamente una excelente actuación de Hugh Jackman. Merecía muchas nominaciones y premios por esta interpretación, pero desgraciadamente la industria no es justa y ha premiado a muchos y muchas que no son buenos actores, y a otros como Hugh, no le han dado el reconocimiento que se merece. No he visto todas las películas de los X-men, pero está tan bien hecha que no es necesario verlas todas para entender la película. Al actor que se quede con el gran reto de ser el próximo Wolverine, le deseo mucha suerte porque tiene un trabajo complicado.

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