Crítica a Hellsing: Ultimate



Aunque retoma elementos de su primera versión, Hellsing: Ultimate establece su propia base narrativa. 

Es prácticamente inevitable pensar que las primeras partes o versiones en todo nunca serán superadas por sus secundarias; sin importar si hablamos de un tema explotado en el cine o desarrollado para TV, el establecer un argumento visual siempre será un reto. No obstante, son contadas las ocasiones donde la segunda, o posible tercera versión, supera con creces la original. 

En el caso de Hellsing: Ultimate esto no es del todo verdadero pero sí correcto hasta cierto punto. A comparación y semejanza de la primera versión de la historia presentada en Hellsing, nuevamente tenemos a Alucard y a Seras Victoria con el hecho que marcó el arco argumental en la primera de esta famosa serie: los Ghouls y vampiros la persiguen para hacer de ella un aperitivo, hasta que el famoso y poco común vampiro aparece y, en un acto repentino, la convierte en una de su misma raza. Ahora, la "mujer policía" se convierte en una seguidora del imponente vampiro. 

Este episodio, el primero de la saga Ultimate tiene aspectos a su favor y en contra. Lo positivo se traduce en escenas de acción que, contraria a su origen establecido, aquí lucen más eficientes, más dinámicas y coordinadas, además de que son respaldadas por un 3D sencillamente espectacular y por cámara lenta que contribuye a apreciar con mayor detalle la estética del episodio. Además de eso, en esta ocasión el guión permite explorar con detallado acierto el conflicto psicológico por el que atraviesa Seras Victoria, aspecto narrativo que es omitido en la versión previa. Además de esto nos encontramos con un mayor desarrollo de las peleas y una explicación motivacional más centrada y completa de los personajes más relevantes de la historia. Como al inicio, la voz de Alucard es simplemente imponente y hace honor a la inmortalidad, longevidad y sabiduría del personaje. 

En contra: Algunas escenas se perciben recicladas y carentes de innovación, además de que el ritmo decae en varias ocasiones, especialmente en el primer giro de trama, lo que provoca distracción en el espectador con respecto de la temática central; de haberse ahorrado estos pormenores, éste sería sin duda un episodio excepcional, ya que el comienzo le inyecta adrenalina a la historia, provocando que el espectador desee saber más. Sin embargo, desde luego no todo es fracaso y el final de la historia deja en claro que la trama tiene mucho por delante. Disfrutémoslo. 

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