Johnny English 3


Comedia aletargante...



La tercera entrega de Johnny English es todo lo que los seguidores del trabajo de Rowan Atkinson podrían esperar: una trama sencilla llena de ocurrencias por parte del protagonista que encarna el actor británico. 

Te esperan risas sin igual, el disfrute y buen desempeño de un gran elenco, una trama divertida, aunque no muy original (especialmente en la época tecnológica en que nos hallamos) e ingeniosa por la naturalidad de sus chistes y, sobre todo, ironía al espionaje como solamente Johnny English puede hacerlo. 

En esta ocasión la trama gira en torno a un hacker cibernético que busca el control al despojar al mundo del arma moderna más poderosa: la internet. Rowan Atkinson repite su papel como el famoso agente británico que mete constantemente la pata, intentando salvar el día y haciéndose pasar por un agente de hábitos prácticos que no más no observa su entorno, es el hazmerreír con sueños de salvar a su nación para, por un acto de casualidad, terminar salvándolo. 

El defecto que la cinta tiene es, como suele pasar, que la mayoría de los chistes son quemados por los avances, por lo que no causan el efecto esperado estando ya en plena función. Como es de esperar, las locaciones son magníficas, el guion ocasional, simple y efectista (aunque no tanto como las entregas pasadas) y el atractivo elenco cumple, brindando parte del estelar ahora a la guapa y misteriosa Olga Kurylenko. Ben Miller repite como el compañero agente inocente que salva de sus errores a English, convirtiéndose en la parte "racional" de la historia. 

1 comentario:

  1. Es divertida, pero definitivamente nada nuevo. Prácticamente es ver a Mr. Been, pero hablando. No es una película que valga la pena repetir.

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