Spiderman: Homecoming.


Una carta de amor.



Hubo una vez destrucción... Muchos muertos y heridos... Hubo, esa misma vez, un señor que quería hacer las cosas bien, del modo adecuado, pero entonces, sólo entonces, llego el gobierno y le prohibió seguir trabajando. Este buen señor se molestó por la injusticia, producto de los negocios de los ricos (cof, Stark, cof). Embargado por la ira, la frustración y la impotencia, este buen señor (Adrián Toomes) juró vengarse del mundo adaptándose a los cambios que éste planteaba, y así nació...Vulture. 

Con una estupenda introducción al villano y una completa referencia central a la primera Vengadores, el director John Watts me sumerge en la psicología del que en los cómics del hombre-araña es conocido como El Buitre (Vulture), al mismo tiempo que le inserta a dicha escena un toque de suspense y "peligro", para hilar todos los escenarios que, cronológicamente, van a la par con los eventos ocurridos en, Los Vengadores 1 y 2 Civil War. De este modo, el contexto bélico está construido, me explica el "detrás de cámaras" de las batallas y por qué sucedieron algunos eventos de tal forma. Y justo cuando pienso que la película entrará de lleno y sin descanso en la acción, la Casa de las Ideas presenta una cada vez más elaborada presentación de su Universo Cinematográfico Marvel, sumando al asunto una formidable estilo épico. No había sentido tal emoción desde que en 2008 la escena post-créditos de Iron Man anunció el ensamble para 2012.

Y sobre Spiderman: Homecoming, pues tenemos ya implícitamente la historia que todos conocemos -el piquete de la araña radioactiva, la muerte del Tío Ben-, y a la que Watts no recurre para gusto del público, y beneficio de una trama mucho más ágil y que combine con el MCU. Esta historia está notablemente más interesada en explorar la psicología de Peter Parker a los quince años descubriendo sus poderes y deseando ser un súper-héroe. Así, y como se lee por ahí, es la historia de Peter Parker, con las vicisitudes que implica descubrirse a sí mismo. Visto así, el drama está "plasmado" en la necesidad voluntariosa de Peter por "ser más". Es una de las principales rutas por las que transita esta cinta, aunque con mucho más humor y personalidad de lo que lo hizo The Amazing Spiderman (Dir. Webb, 2012), resaltando así el desempeño de Holland por encima del de Garfield. Al ser su historia, lógicamente nos debía llevar por su vida escolar -aunque en lo personal me parece más contextual que sustancial...- mientras enfrenta al villano que quiere hacerse con la tecnología Chitauri. Michael Keaton, en el papel de villano, es magnífico.

Así, en la confrontación entre estos dos personajes es donde abundan las lecturas que se entrelazan constantemente sin nunca perder el equilibrio. Spiderman: Homecoming puede ser la historia de un adolescente buscando ser más, que desea ser considerado y tomado en cuenta; la de un hombre que lo perdió todo y busca vengarse de los ricos siendo él un claro ejemplo crítico de las desventajas de vivir en el capitalismo, porque Toomes es, en buena medida, la víctima de un sistema corrupto o, por decirlo menos, no muy "honesto"; también está la historia de un sujeto que busca una pequeña redención en la moral del chico de Queens.

La constante fricción entre Vulture y Spiderman origina las escenas de acción donde se apela mucho a "los peligros que no entendemos y que, probablemente, no sabemos manejar" pero que, con la experiencia suficiente, algo se puede conseguir. Aquí es donde entra Tony Stark/Robert Downey Jr. como la figura paterna "sustituta". Y es un tratamiento sutil acertado en el guion: Tony Stark aparece en los instantes de reflexión paternal, pero nunca cuando Spiderman hace frente a sus obstáculos. Así debe ser: la historia de un muchacho que se enfrenta al mundo solo, ganando la experiencia necesaria para ser el héroe que conocemos.

Sobre Robert Downey Jr./Tony Stark...Mucho pensé sobre si su anclaje en la cinta era una forma más de exhibicionismo y, contrario, a lo que creía, su presencia es mínima y se limita con acierto a los momentos más prudentes de la cinta, donde el peso de la fábula y la moraleja recaen sobre el protagonista. Spiderman: Homecoming es una cinta sobre un adolescente en su proceso de maduración tras enfrentar el peligro por cuenta propia. Y a pesar de los chistes (muy buenos, muy variados), en el clímax Homecoming alcanza su punto más oscuro y maduro, y eso es bastante bueno. Una promesa a la clase de tono que se avecina para las futuras entregas.

Ahora bien, en las escenas de chistes y acción encuentro una de dos cosas: por un lado parece una carta de amor a la cinta de 2002, especialmente por algunos elementos narrativos y puestas en escena que se avistan en la película (donde, por cierto, gozamos de la voz de Karen -Jennifer Connelly con diálogos espectaculares y que proveen una considerable parte del humor de la cinta contrastando el sentido emocional de la película-); al mismo tiempo, resulta ser un homenaje a la secuela de 2002 (de nueva cuenta, por una particular escena de peligro y acción) con toques épicamente graciosos y, en cierta manera, una burla a la cinta de 2014.

Entre broma, acción y drama la cinta balancea adecuadamente su peso. Es cómica, es atrevida, es tonal y distintiva, resume con habilidad los valores narrativos de sus predecesoras, volviéndose simultáneamente un nuevo comienzo.

PERO...
Cuando el héroe se percata de que el villano tiene una profunda conexión con un ser querido, se le presenta el dilema moral que surge de la discrepancia entre sus sentimientos y su "deber", llevando la decisión por los caminos conocidos de las grandes épicas de aventura. Entonces, la audiencia exclama "¡¡OOhh!!" porque dicho giro de tuerca aproxima peligrosamente Homecoming a Spiderman de 2002 de Sam Raimi. Astutamente Watts eleva la intensidad emocional de la trama y sustituye el "dramedy" clásico por el thriller de una forma efectista. De no haberlo hecho, el arco dramático habría sido el mismo que vi en la cinta de 2002. Y aunado a esta delicada semejanza me saltan las dudas en la actuación de Marissa Tomei como la Tía May, pues en las escenas donde debe mostrarse muy enojada, no lo parece completamente. Su tiempo en pantalla es corto, llenando la cámara de familiar ternura, pero no más. Es atractiva y agrada en pantalla, pero no brilla como "Tía May" del modo en que debe hacerlo. 

Mientras que Tobey MacGuire ofreció un adecuado Peter Parker (en las dos primeras cintas, claro), Andrew Garfield tuvo mejor desempeño como el Hombre-Araña, brindando en su versión lo que el de MacGuire no pudo: humor, diálogos. Así, para esta ocasión Tom Holland ofrece el combo completo y con mucha destreza, encarnando a la perfección al personaje y vendiéndonos sin lugar a dudas ese aire de adolescencia problemática compaginada con su vida de héroe. No obstante, siento que me queda a deber un poco -y no sé si es cosa de guion o dirección- lo que esperaba ver en él: la faceta brillante del personaje, rasgo que se muestra a manera de pinceladas breves "dándote la idea" de que es así; lejos de eso nos hace sentir lo que es en los cómics: un muchacho de quince años cometiendo errores y aprendiendo de ellos, aderezando la cinta con el desenfreno emocional que Watts le imprime a la historia, más un toque cómico y de peligroso espionaje.  

Habrá muchas lecturas que sacarle a la cinta: la historia de un muchacho en su pubertad, la historia de un hombre buscando hacer de su "discípulo" un mejor ejemplo de lo que él fue, un trabajador despojado de su potencial por causa de los ricos y la venganza que eso supone o también un muchacho de quince años intentando demostrar su capacidad; es esta "necesidad" que tiene la que ocupa gran parte del metraje, insuflándole a la cinta los momentos críticos más interesantes y que, justamente, son los que acaban por darnos de alguna manera esa pequeña frase "ley" en Spiderman: Un gran poder implica una gran responsabilidad.

No tenemos ya al Tío Ben, claro está, y ahí radica otro acierto de Homecoming: su ausencia no se percibe forzada, al contrario, reviste de humanismo al personaje al vivir éste sus experiencias por cuenta propia, sucesos que lo dotan de la madurez que muy bien se le conoce en las historietas gráficas, se convierte en el Hombre-Araña que conocemos. 

2 comentarios:

  1. Datos curiosos de “SPIDERMAN HOMECOMING”.

    1. El nombre de la película.
    Es una referencia clara a que Spiderman ha regresado a su hogar, Marvel.

    2. El uniforme de spidey.
    La versión de este hombre araña está inspirado en el Ultimate Spiderman y el Spiderman clásico de los años 60. Incluso el traje es un modelo actualizado pero al mismo tiempo tiene el diseño de los primeros cómics del trepamuros.

    3. Hombre Araña Inexperto.
    Este hombre araña al no ser un hombre (todavía) no a desarrollado la conocida habilidad de “sentido arácnido”.

    4. Damage Control.
    Control de Daños es una empresa que se dedica reparar daños provocados por batallas entre superhéroes y supervillanos. Esta es su primera aparición de forma directa en el universo cinematográfico de Marvel, de esta manera queda claro que pasa después de estas películas.

    5. El spiderman más joven.
    Tom Holland es el actor más joven que ha sido seleccionado para el papel de Peter Parker. Tenía 19 años cuando fue escogido para dar vida al personaje (hoy tiene 21 años). Sus predecesores Tobey Maguire y Andrew Garfield tenían 25 y 26 años, respectivamente, cuando fueron escogidos.

    6. Es el héroe de Marvel con más películas y… también con más series de animación.
    Si contamos las tres películas de los años 70 de Spider-man (Spider-man en acción, Spider-man contraataca y Spider-man: La venganza del Dragón), la trilogía de Raimi, las dos películas de Amazing Spider-man y Spider-man Homecoming, estamos ante el héroe de Marvel que más veces ha protagonizado una cinta de superhéroe.

    7. Atlanta vs Nueva York
    Sony y Marvel decidieron trasladarse hasta Atlanta para grabar las escenas en los estudios Pinewood, además de algunas locaciones de la ciudad.
    Según Holland, construir una ficticia Nueva York en Atlanta era más barato que ir a la ciudad real. Según un medio local, el rodaje entre junio y septiembre de 2016 dio un impulso económico gracias al alojamiento, contratación de extras, personal seguridad y comida, otorgando 66 millones de dólares.

    -Tacos al Pastor

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  2. Quiero poder responder a la responsabilidad moral de comentar, pero con tan activa producción quedo remiso y hasta anuncio de desalojo le han llegado a mis neuronas si no me pongo al corriente...

    El término 'tercer reboot' o 'tercera reencarnación del superhéroe' suena a mal augurio, a caminata de pata coja y las expectativas para algo satisfactorio se acomodan casi a ras de piso, y cuál es la sorpresa que se eleva bastante alto. No deja de tener fallas y todavía falta para terminar de convencer a todo su público, pero estrictamente hablando, ninguna encarnación del arácnido logró la redondez, siempre habrá la queja del purista, del vieja-escuela o del desinformado que no termina de aceptar la interpretación. Siendo honestos, cada uno de los actores en el traje rojiazul aportó importante sustancia en la construcción del personaje: Maguire entendió el espíritu de un muchacho incomprendido y relegado; Garfield entendió mejor la personalidad socarrona de quien juega con sus capacidades técnicas y de gran mente analítica; Holland arropó la necesidad de pertenecer a un grupo, la emoción de adquirir nuevas habilidades y la curiosidad de explotarlas. Todos trabajan bien la línea del chico enamorado, porque para eso no hace falta entrenamiento especial, pero hasta el momento no hemos visto a Holland demostrar EL conflicto crónico de la pérdida del tío Ben, como ocurriera con sus predecesores. Y no es por falta de talento, el guión no le ha dado oportunidad porque están muy ocupados en meter a Tony Stark a cuanta película Marvel aunque sea con calzador. Tanto que el pequeño esbozo para la vulnerabilidad del personaje, que Holland aprovecha para demostrar sus dotes dramáticos, en vez de permitir la influencia de su eterna brújula moral, sirve de excusa para exhibir al señor Stark. Que sí, funciona porque la figura paterna existe, pero no tiene el vinculo emocional apropiado, ni May parece tener memoria de ese compañero de vida amoroso y cándido. Y no es que deban estar de luto perpetuo, pero sí faltaban esas anclas emocionales de tal o cual momento en que la Tía May y Peter compartían ese vehículo de duelo familiar, como ocurría con Maguire, aunque también éste se pasaba de chillón. En fin…

    Nadie es perfecto, pero el nuevo encargado del estelar ha logrado un mejor acercamiento a la personalidad de ambos alters en su dinámica con la ciudad, con su responsabilidad como vigilante, sus intereses ultra nerds, su imperante necesidad de proteger a los suyos y su timidez para con las féminas. Alguien me mencionó que el nuevo Parker resultaba muy extrovertido, por sus videodiarios y su vida social en fiestas y eso, pero la verdad es que también se hace la reflexión de adaptar al tiempo actual, al adolescente actual esa parte de la vida del héroe. Hoy el perfil de Parker que en los sesentas lo ubicaba en el más estrato social, se ha dado cierto espacio de desarrollo. Y ojo, sigue siendo un outcast, pero uno con unos peldaños más arriba. Es parte de la credibilidad del personaje, resultaría totalmente anacrónico querer mantener el chico geek de los sesentas en un ambiente post millenial; para los puristas es un error, para los demás resulta no sólo entendible sino hasta orgánico.

    Esperemos que las próximas apariciones del arácnido sigan dando de que hablar, pero sobretodo que ese espíritu camine hacia adelante. Y también esperemos que no ignoren a J. Jonah Jameson, cruzando los dedos que repita J.K. Simmons quién lo hizo espectacularmente. O al menos alguien igual de atinado.

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