No elegí ver esta película, pero por mi zona la distribución de La La Land es, según parece, selectiva. Tendré que desplazarme un poco a otros lados para disfrutar de ese musical (te contaré al respecto en cuanto pueda). Por lo pronto, en cuanto a la segunda franquicia que protagoniza Vin Diesel (tercera, si la del Cazador de brujas saca segunda entrega...), estaba al tanto de la primera entrega, donde al final, Diesel como héroe de acción unidimensional salva al mundo y se queda con la chica.
Para su aparente tercera entrega, vamos a ver las cosas que ofrece la película sin realmente pensarlas mucho. Acción palomera, un mundo corporativo amenazado y un héroe que no planeaba serlo... de nueva cuenta. Cada pieza está ahí, así como la imponente masa muscular de Diesel y ese tacto dialéctico de pseudo-observador que está siempre un paso adelante de los demás, regresa para detener una amenaza tecnológica que pondría en riesgo al planeta.
Tenemos al equipo de freaks que lo apoyarán en su odisea y, por supuesto, a las damas: Deepika Padukone y Nina Dobrev (me decanto por ésta última), para compensar la cargada presencia masculina que la cinta desborda en lo visual. Decir que la película es forzada, exagerada, cursi y "alargada" innecesariamente en sus puntos dramáticos es decir justamente lo esperado, porque es una película de acción palomera. Lo sabemos y eso vamos a ver, especialmente en su apartado visual. Así que todos los pasos narrativos en un filme de este tipo, xXx: reactivado los tiene. Ni más ni menos. Uno que otro chiste, coreografías de pelea -eso sí- muy bien hechas, locaciones llamativas y efectos visuales a la altura de lo que vemos, ¿para qué pedir más?
Lo mejor es, además de Nina Dobrev, que Vin Diesel no se siente tan sobreactuado.
Lo malo es que se muestra repetitiva en cada segundo de la cinta.
Para su aparente tercera entrega, vamos a ver las cosas que ofrece la película sin realmente pensarlas mucho. Acción palomera, un mundo corporativo amenazado y un héroe que no planeaba serlo... de nueva cuenta. Cada pieza está ahí, así como la imponente masa muscular de Diesel y ese tacto dialéctico de pseudo-observador que está siempre un paso adelante de los demás, regresa para detener una amenaza tecnológica que pondría en riesgo al planeta.
Tenemos al equipo de freaks que lo apoyarán en su odisea y, por supuesto, a las damas: Deepika Padukone y Nina Dobrev (me decanto por ésta última), para compensar la cargada presencia masculina que la cinta desborda en lo visual. Decir que la película es forzada, exagerada, cursi y "alargada" innecesariamente en sus puntos dramáticos es decir justamente lo esperado, porque es una película de acción palomera. Lo sabemos y eso vamos a ver, especialmente en su apartado visual. Así que todos los pasos narrativos en un filme de este tipo, xXx: reactivado los tiene. Ni más ni menos. Uno que otro chiste, coreografías de pelea -eso sí- muy bien hechas, locaciones llamativas y efectos visuales a la altura de lo que vemos, ¿para qué pedir más?
Lo mejor es, además de Nina Dobrev, que Vin Diesel no se siente tan sobreactuado.
Lo malo es que se muestra repetitiva en cada segundo de la cinta.
A mi sí me gusto. el guion es malo, los personajes son refritos y algunas escenas son confusas, pero Ruby Rose, Nina Dobrev y Deepika Padukone Salvaron el día.
ResponderBorrarYo la calificaría como una Sexy película palomera donde los efectos especiales,el guion y las acciones de los personajes superan las leyes de la física.
-Tacos al Pastor
Eeehhhh creo que debería mencionar que Vin Diesel tiene OTRA saga (aunque no sea tan exitosa... o conocida... okay, no es una franquicia) de ciencia ficción que son "Las Crónicas de Riddick".
ResponderBorrar"[...]ese tacto dialéctico de pseudo-observador[...]" JAjajajajaja está de huevos ese detalle.
No me sorprende. Si de por sí la primera entrega fue ridícula, la segunda con Ice Cube fue todavía más desastrosa. Es el homenaje al mal gusto gringo convertido en agente esteroides. Cosa que ya hace The Fast and The Furious pero con car tunning y un irónico sentido de "amor a las máquinas" mientras las hacen pedazos en sus acrobacias. Totalmente absurdo, como el público a quien se dirige ese entretenimiento.
Entre los cinéfilos estas películas bien podrían representar un ejercicio zen para apagar el cerebro y dejar que todo se te resbale.