LIBRO: Juego de Tronos; Canción de Hielo y Fuego I. La vida real hecha novela.





«En este mundo, cuando juegas al juego de tronos, o ganas o mueres».

Son pocas las veces en que una historia me ha maravillado tanto. Dejo de lado las sagas literarias que se encuentran entre mis preferidas. Me acuerdo que un apreciado amigo, mientras leía una de mis novelas, a modo de crítica constructiva me exhortó a leer Juego de Tronos, de George R.R. Martin, especialmente por el manejo, desarrollo y construcción de personajes, además para que observara cómo maneja su historia y, debo añadir, sub-historias. La primera entrega de Canción de Hielo y Fuego 1 la leí por vez primera en 2014, ahora la retomo para este oportuno análisis. 


Esta es de esas novelas que dejan reflexionando al lector, tanto por la metáfora social, por el perfil psicológico de los personajes, sus decisiones y consecuencias, como por lo que les espera. Y el caso de estar frente a una historia que maneje tal cantidad de personajes es arriesgado; ya Dostoievsky había manejado algo semejante en su Crimen y Castigo, misma que escribió en 1866 y sobre la que hice un análisis filosófico en su momento. 

Creo que lo más fascinante de la primera entrega (de la segunda te hablaré después) es su apego alegórico a la realidad que vivimos. Y Cersei Lannister lo demostró; su codicia, sed de venganza, poder e incapacidad para superar la realidad que la rodea, la convirtieron en un enemigo sutil y notable ante Eddard Stark, uno de los varios protagonistas de la serie. Como dije, su apego a la realidad nos permite sentir, en incontables ocasiones, que estamos en un mundo paralelo, donde la crueldad, la maldad, la perversidad, la codicia, la hambruna, la piedad, la pobreza, la riqueza y la ignorancia, la astucia, la inocencia, la inteligencia, y muchas cosas más, perviven aquí y allá. Juego de Tronos es una excelente manera de describir nuestro mundo, siempre desde el punto de vista de la evolución humana y social. 

No encuentro necesario revelarte la trama o darte una breve sinopsis a estas alturas, pero sí ofrecer un par de ideas alrededor. Recuerdo que en una ocasión debatí con un allegado el porqué se consideraban los personajes de esta exitosa saga "profundos". Esta persona me respondió "Porque buscan el poder. Este es un elemento abstracto, y querido por todos; en Juego de Tronos todos lo quieren, y digo TODOS". Yo añado "en Juego de Tronos no hay nada seguro", y como dice Tyrion Lannister (sin duda mi personaje favorito de esta entrega literaria) "La muerte es tan definitiva. La vida, en cambio, tiene muchas posibilidades". Y la verdad, coincido. Otra forma de expresarlo es: la vida es duda, la muerte seguridad y certeza. En la vida, todo es posible, pero no todo es probable; la muerte es la muerte y punto.

El paralelismo que pacientemente Martin construye entre su historia y la vida real no pasa desapercibido (algo semejante me pasó en su momento con La Catedral del Mar, de Ildefonso Falcones, misma de la que también te contaré más adelante; y su secuela...); así, tenemos un entorno compuesto por Siete Reinos: el Muro, los ancestros, los Otros, el frío, el calor, la esperanza de sobrevivir, los sueños y cuanto anhelo humano te pase por la cabeza. Mientras leemos lo que viven Robb, Jon, Bran, Rickon, Catelyn, Mormont y compañía, gozamos también las desventuras de Jaime Lannister, Tyrion, Twyn, Ser Varys, Cersei, Joffrey, entre muchos otros. 

La premisa de que los de Invernalia (Norte) se dirijan a Roca Casterly (Sur), Aguasdulces, y demás sectores de un mismo universo, del Norte al Sur, del frío al calor, a partir de una narrativa axiológica, es completamente interesante, lógico e incluso escalofriante, porque hablamos de una serie de valores que se conjugan dependiendo el entorno, valores que ponen a prueba los principios de cada personaje. No en vano un personaje dice por ahí que de estar en su paraíso helado pasó a un infierno caliente; tenía una vida agradable, de bienes y comodidades, y súbitamente se halla en una guerra donde pelear por una bebida caliente es cosa de todos los días; luchar por lo que tienes y eres. Ver la vida misma como un privilegio, y sin espacio para quejarse, porque tenemos la "certeza de que lo peor está por llegar". Interesante porque en este cruce de mundos, de ciudades, de jerarquizaciones sociales, Martin ejemplifica brutalmente la metáfora del crecimiento, de que el mundo es cruel, de que los astutos y perversos sobreviven "La vida no es una canción pequeña, cuando lo descubras será doloroso", le dicen a Sansa en un momento dado. Escalofriante porque, al igual que Los Juegos del Hambre, Martin con su Juego de Tronos nos demuestra que emular la vida siempre es desastroso,  terriblemente seductor, y...nos deja aturullados. 

En Juego de Tronos se nos ofrece un planteamiento narrativo que incluye reyes, bestias formidables, espadas, saqueos, guerras, copas de oro, estaciones del año que aquí duran décadas, y mientras la novela se sitúa en el Verano (¿alegoría de tiempos felices?), los personajes saben que se avecina el Invierno (¿tiempos difíciles?). Todos quieren el Trono de Hierro, el poder. Las lealtades y las fidelidades se dividen y quien tiene más, gana. Hubo quienes lamentablemente se encontraban en medio y pagaron su precio (cof, cof, Bran). 

Hábilmente Martin combina el suspense, con la acción, con la estrategia política, con el terror, con el drama. No en vano, y desde la Antigüedad, la narrativa ha tomado como métrica en su estructura la tragedia misma. De este modo, los griegos permanecen en la Literatura con gracia, placer y honor. 

Para Eddard Stark el honor es todo, el valor de hacer lo correcto, y de velar por la justicia, sin importar nada. 
Para Cersei, lo más importante es imponerse, darse a respetar entre los que la rodean, transar, manipular y doblegar voluntades si con eso sale victoriosa, todo por un esposo que nunca la amó. 
Para Tyrion, disfrutar la vida es lo más importante. 
Pero para personajes como Baelish, Varys, el Perro, la vida es dura, y al juego no entras con un plan, sino con diez. Sobrevive el que tiene más; la vida es un campo minado de trampas y el trono de poder es la copa de oro más poderosa y jamás anhelada. 

Durante el primer tomo de Canción de Hielo y Fuego reía, lloraba, me embargaba la impotencia, me llegaban horas de introspección, de instantes donde el paralelismo entre la vida y la novela eran tales que simplemente impresionaban. E.M. Forster, en su tratado Sobre la novela, expone una regla básica del género: "En la novela lo que importa no es qué ocurre, sino a quién le ocurre". De este modo, así como encontré fabulosas curvas narrativas en historias como El Psicoanalista, o La Sombra, de Katzenbach, en Juego de Tronos la curva narrativa es impresionante; todo el tiempo es velar por Ned, por Cat, por Rob, por Jon, por Bran, y una infinidad de personajes; verlos sufrir, verlos arriesgarse, verlos enfrentar la muerte en diversos momentos; verlos surgir de las cenizas de la derrota y poner a prueba su inteligencia. El desarrollo de personajes es brutal, es magnífico, y aunque hay un par de giros que son predecibles, y la inclusión de tantos personajes llega a marear a ratos, lo más sorprendente es que Martin nunca, NUNCA da señales de perder el hilo de su compleja narrativa, de los acontecimientos que él mismo se imagina, que describe y traza con pasión en su saga, con cada letra, cada respiro, cada oración, cada tregua, cada móvil, cada pensamiento y sentimiento, cada personaje... 

Siempre te presenta al personaje que es necesario abordar en el momento y te abre su psicología, te desgarra con su dolor, te maravilla con su intelecto, te asombra con sus capacidades, y te ciega con su talento. Como bien señalan algunos de sus críticos, es inevitable encontrar en sus páginas aires de mitología al estilo de Tolkien, Shakespeare así como atmósferas (¡¡asombrosas!!) que recuerdan a El cuento ruso, de Anton Chéjov, a Dickens, incluso a Hamlet. La complejidad psicológica que nos presenta no pasa desapercibida, y si bien por instantes es apenas palpable su mano en la historia, también es claro que en muchas ocasiones ésta habla por sí. Con tal destreza, con tal fuerza, que solamente puedo pararme y aplaudir. 

Y algo sumamente interesante cuando Martin me presentaba a las niñas Sansa y Arya fue la presentación de la psicología familiar. Para no digresar en esto sin sentido: ambas fueron niñas educadas para responder y actuar de determinada manera, no obstante, esto no evita que sus gustos y "objetivos" sean los mismos, pues al acompañar a su "Señor Padre", al Sur, sus modales y cultura son puestos a prueba en un entorno que sólo admite por códigos la astucia, el engaño y la inteligencia política. No por nada, así como a Sansa le muestran el mundo como es sin piedad alguna, el Perro (un personaje importante para un momento clave), le enseña a la "refinada dama" que muchas veces la educación inculcada puede no solamente resultar vacía, sino también falsa. Arya será todo el opuesto. Y si cruzamos ambos perfiles psicológicos, resulta en un trayecto rico en "simbología familiar".  

Arya es libre, Sansa es tradicional y ortodoxa; Arya sigue su corazón, Sansa sus principios; Arya busca hacer amigos, sin importar de dónde provengan, Sansa busca ser reina, de la realeza, mientras que Arya va a donde el viento y el destino la lleven. Con Arya tenemos el más básico ejemplo de rebeldía adolescente incipiente; con Sansa tenemos una precocidad mental frágil, alimentada por ideales caballerescos propios de una época clásica que pone sus miras en una sociedad farsante, egocéntrica y fraudulenta. Puesto así, cuando su Padre se encuentra en peligro, ambos mundos, tan unidos y distantes, son fragmentados y puestos de cabeza.

Los diversos tonos en la novela respetan espléndidamente la atmósfera general de la historia. Leemos comedia jugando con el drama, leemos acción coqueteando con filosas armas políticas, leemos misterio revestido de leyendas, mitología única y profunda, leemos crueldad y esperanza, leemos valor e inteligencia por igual. Es, en definitiva, una historia complaciente, rica, inesperada, bien escrita, con personajes fascinantes, íntimos, inolvidables, leemos en Juego de Tronos la historia de la supervivencia humana vuelta a nacer, el ascenso de la corrupción humana, del hambre de poder, la caída del inocente y el arribo del perverso. 




Una novela trascendente, sobre todo por la crítica social que Martin hace sobre el machismo, la pobreza, la falta de fe en el hombre bueno, en la automatización del individuo, en la violencia, en la corrupción y en cómo las mentiras nos acercan al Dark Side..., un énfasis social, crudo y cierto sobre los siglos de subyugación femenina, sobre el poderío del hombre y lo que puede ocurrir cuando hay descontrol, despotismo, falta de liderazgo y miedo para hacer la diferencia. Su mayor potencial es la metáfora de un mundo rodeado de eventos fatídicos, pero de personajes fuertes, interesantes, inteligentes y divertidos. Una novela que maneja con esplendor un humor universal que no pasa desapercibido. 

¿El mejor chiste? Se ubica en la página 646 de la novela: 
"--- Me llamo Tyrion, de la casa Lannister --- dijo Tyrion inclinando la cabeza hacia un lado ---. Los hombres me llaman El Gnomo. 
---Mi madre me llama Shae. Los hombres me llaman...a menudo". 

Efectivo, asombroso. Una correspondencia no sólo humorística, sino psicológica, que muestra todos los pares característicos del contexto, de lo que son los personajes y por lo que luchan. ¡Genial! 

Lo que más me gustó de la novela fue el enano. Es un personaje exquisito. 


Lo que no me convenció del todo fue el exceso de personajes, pues es imposible desarrollarlos a todos en una novela inicial, lo que me perdió por momentos; ajeno a esto, la historia de Daenerys Targaryen parecía ser una historia casi completamente alterna, porque a excepción de la remota conexión con el rey Robert, la ruta de este personaje parece un respiro, algo alterno, ajeno a la trama central. 

8 comentarios:

  1. Describes un poco a los personajes y alabas al autor pero no dices nada que realmente valore o deje en claro por qué es relevante la historia en si. Tampoco demuestras por qué es la búsqueda de poder el eje central de la obra.

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  2. ¡Órale! Te la echaste larga.

    La novela río es sin duda una obra compleja y rica en emociones, mucho de eso debido al arduo trabajo de investigación de George R. Martin, mejor conocido como “Mátalos a todos” o “Si te Casas te Mato” o… creo que se entiende. Y de hecho no sé si tomarlo como sub-historias, no es que no las haya, claro que sí, pero también en un tenor protagónico se perciben al menos cuatro, la casa Stark desde la perspectiva de Jon Snow, la casa Baratheon desde la perspectiva de Joffrey, la casa Lannister desde la Perspectiva de Tyrion Lannister y la casa Targaryen desde la perspectiva de Daenerys. Pero quizás las más interesantes están en las últimas dos. Son dos jóvenes desamparados de 25 y 14 años respectivamente que se forjan ante la adversidad de un mundo violento que los rechaza y busca destruirlos, al primero por diferente y a la segunda por ser mujer. Si bien el desarrollo de Daenerys se siente lento se debe más que nada a la juventud de la chica quien tiene que crecer y madurar con inclemente rapidez.

    Cersei es sin duda otro personaje interesante. Una mujer inteligente y briosa que se sabe más capaz que muchos hombres de los Siete Reinos, pero sabe que su posición como mujer la pone en desventaja así que actúa al abrigo de su sombra tutelar, pero opera graciosamente y con enorme estrategia a través de sus hijos. Es una pena que del lado de los Stark no se arme uno de todos juntos, bueno… tal vez Arya, porque ni Bran, ni Rob ni Zonza… ejem, digo Sansa, ni Jon ni Eddard ni Catelyn parecen entender lo que pasa a su alrededor. Son los niños bien que sucumben de bruces cuando se les revienta la burbuja.

    Personalmente encuentro interesante la relación de los niños Stark con sus lobos, y el fatal desenlace que viven dos de ellos… bueno, uno de ellos, porque no se sabe bien qué le pasó a Nymeria. También los nombres son un reflejo de la personalidad de los chicos y su susceptibilidad respecto al mundo que los rodea: Robb y Viento Gris son idealistas pero poco aterrizado en su mundo y subestiman enormemente a su enemigo, Sansa y Lady… bueno, ya sabemos cómo les va a las dos, Jon Snow y Fantasma son recelosos y poco confiados pero también pueden ser un tanto impetuosos, Arya y Nmeria son independientes, les gusta destacarse, separarse del resto y estar listos para situación, Bran y Verano se mueven con el paso de los eventos, son como las estaciones y sabrán sobrevivir al invierno, y Rickon con su Peludo…ni para qué entrar en detalles.

    El tema de las estaciones como símbolo de los peligros que se avecinan es maravilloso, sutil y apenas perceptible pero constante y latente, taladra despacio escarpadas suaves que terminan por timbrar el clima propicio. Delicioso.

    A propósito de los personajes puedo destacar que tengo tres favoritos: Arya, Cersei y Tyrion. Y además creo que me inclino más por el último de ellos, principalmente porque representa una obstinada revolución a los tiempos que vive. Los tres están en desventaja en un mundo de hombres y armas, de violencia y sed de poder, de fuego maldito y hierro embravecido, pero Tyrion es además Paria, sin deberla ni temerla carece de posibilidades para sobrevivir y sin embargo la suerte está de su lado. Con su brío, su tenacidad, su espíritu combativo y su inteligencia es capaz de sortear a los peores enemigos y vivir para contarlo. Es también debido a esa última cualidad que es tan gracioso, tiene un negrísimo y pintoresco sentido del humor que aviva la esperanza de ser.

    Los siguientes libros de la saga tienen aún más personajes que abordar y todavía muchas más muertes que presenciar. Voy arrancando con Choque de Reyes y apenas llevo el Prólogo, que sea dicho de paso ya me presentó a cinco nuevos personajes y uno de ellos no sobrevive para ver el capítulo uno.

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    1. P.D.: Si piensas que es una obra de muchos personajes, no puedo imaginar que dirán quienes se pierden con "Cien Años de Soledad", donde más que el exceso de personajes creo que los confunde el hecho de ser tres generaciones consecutivas de Aureliano Buendía. Y tampoco imagino que dirás de "El Silmarillion" donde se vomitan personajes en torrente bíblico y con la bonita cualidad de que un mismo individuo puede tener hasta tres nombres diferentes, dependiendo del contexto de su historia dentro de la narración. Pero pues, sabemos que Tolkien era un intenso.

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  3. Lo más difícil de ese libro son los nombres de los personajes, no tan difíciles como los del Señor de los Anillos. Sin embargo el autor, a través de la trama ayuda a que ligues la obra con cada protagonista sin crear confusión dándole su valor a cada uno durante la historia.

    Te agradezco que no contarás a profundidad sobre la historia y te hayas mantenido al margen sin entrar en detalle sobre datos específicos de la obra pues todavía no la termino de leer, gracias a tu análisis puedo considerar detalles más precisos y tienes mucha razón durante la historia podemos darnos cuenta de cómo la búsqueda de poder es el eje central de la obra.

    Firma Tacos al Pastor.

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  4. La novela hecha vida Real.

    Games of Thrones Canción de Hielo y Fuego se ha convertido en uno de los libros más leídos de los últimos años, gracias a la serie de HBO en mi opinión personal el Libro es mejor que la serie televisiva por la riqueza que se puede adquirir en la lectura.

    La historia es formidable, el libro nos guía en la encarnación de las leyendas desde el inicio de los tiempos, las familias, las creaturas, los dioses, los reinos y los héroes, los personajes principales de apasionan y se llenan de devoción por tener el poder sin importarles las atrocidades que tengan que llevar acabo para obtener lo que tanto anhelan.

    No hay buenos ni malos, solamente personas inteligentes y tontas, algunos obligados por la venganza otros esclavizados por el honor y los más majestuosos obsesionados por gobernar. Es un claro reflejo de los hombres cuando se comprometen tanto con su aspiración que pierden la moral y son absorbidos en la oscuridad transformando se en creaturas mefistofélicas.

    Dejan de ser un libro ficción para convertirse en una crónica de culto.

    Firma Televisando.

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  5. Esta buenísimo el libro me lo regalaron de año nuevo y al día de hoy no he podido dejar de leerlo, me encanta la historia y el mejor personaje es Tyrion.

    yo calculo terminar el libro en 3 semanas más. esperaré con ansia tu critica del próximo libro.

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  6. Entre el libro y la serie de HBO.

    Prefiero la Serie. Es un mayor reto llevar a la vida toda la historia del libro, que únicamente escribirlo (sin menospreciar la creatividad y arte literario que implica).

    Me gustaría que escribieras sobre el siguiente libro.

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