Una secuela que supera a la original
Por EdSQ
Buster Moon, Si bien Rosita, Ash, Johnny, Meena y Gunter regresan para una nueva aventura, con mayor escala, más emoción, más fábula y sobre todo, más intensidad. SING 2 ¡Ven y canta! sube el listón como secuela a una historia animada que en su momento cautivó (a tu servidor incluido) tanto por la historia, los personajes y las canciones, finalmente el atractivo principal de una cinta como esta.
Y sí, para un servidor no todas las canciones fueron conocidas, pero eso importó poco al tener un elenco tan carismático, humanizado, cerca, cómico y con el que el espectador se puede identificar. Porque ocurre que la primera cinta comienza con Buster Moon queriendo lograr algo; digo, al final lo consigue y para llegar a eso el espectador lo acompaña en una travesía que conlleva una fábula conmovedora: ve por tus sueños.
Para
esta ocasión el comentario de alcanzar lo que quieres conlleva unos cuantos
PEROS muy adecuados para los tiempos actuales: NO te detengas por el primero “¡NO!”
que recibes. Si alguien te dice que no vales, ¿harás caso o seguirás
perseverando? Sobre esa premisa se sustenta toda la cinta y claro que Buster,
con su gran corazón, ternura, ingenuidad y buenas intenciones, quiere lo mejor
para su equipo. Por supuesto lo consigue y reúne a su querido elenco de
artistas que siguen explorando nuevas habilidades, conociendo maestros y
compañeros con altísimos egos, pero… indetenibles. Eso vuelve mágica la cinta:
la química, las ocurrencias y, sobre todo, el nuevo villano de la cinta: Jimmy
Cristal.
Todo
sube de nivel en el guion cuando Buster convence a su equipo de viajar a Redshore
City, en la que podrán probar talento y alcanzar nuevos éxitos, ya que su
teatro simplemente se ha acostumbrado a ellos, que no es malo, pero siempre el
crecimiento demanda nuevos horizontes.
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