AVA


 



Tiene mejor inicio que final.




Por EdSQ


Que una película que coquetea con el género del espionaje y la intriga “tome prestada” una idea potencial vista en Black Mirror me sorprende tanto y entusiasma que ignoro completamente las repercusiones éticas cinematográficas correspondientes. Sí, simplemente por dos motivos a primera vista: Jessica Chastain, siempre elegante, siempre profesional y porque me reencuentro con Ioan Gruffudd (¿lo recuerdas? Sí, fue Mr Fantástico en la fallida “duología” Los Cuatro Fantásticos, escrita y digirida por Tim Story y basada en los cómics de Marvel.


Desde entonces, Gruffudd ha estado en algunos proyectos menores, manteniendo (aparentemente) un bajo perfil. Yo lo recuerdo por ser el protagonista en Forever, drama sobrenatural de Warner Bros que solamente duró una temporada, también estuvo en la cinta de desastres La Falla de San Andrés, cuyo protagónico fue para Dwayne “The Rock” Johnson. Es decir, no ha sobresalido mucho desde aquellos proyectos… y verlo en Ava pues… resulta nostálgico. 



Entonces, esta nueva cinta estelarizada por Jessica Chastain, el siempre carismática-mente contenido John Malkovich y el versátil Collin Farrel… hace que la nueva propuesta de Netflix merezca un vistazo, pero ¿merece una segunda o tercera vista? ¿Qué propone realmente la película? A mi juicio frío, duro, intransigente y hermético, nada. Realmente nada. Fuera del diseño de producción (bella casa del bosque, impresionantes interiores de caoba, etc.), de ver a Jessica probar papeles de fémina bad-ass (como muchas otras actrices actualmente), de ver las coreografías de pelea medianiles y entretenidas, nada. Jessica sale guapa con sus vestidos rojos y siempre cumple con sus personajes…, pero la siento repetitiva. 

En conjunto no veo nada que no haya visto antes. Y el giro de tuerca que “provoca” la historia es tan secundario que son necesarias dos secuencias de tres escenas para remarcarlo que por eso sucede todo. Collin Farrell (supongo) toma un proyecto antes de su incursión en The Batman, de Matt Reeves, haciéndola de tipo malo que mata sí o sí, pero cuidando la pulcritud física. Muestra buena química “antagónica” con Malkovich y, de hecho, sus encuentros proveen el buen diseño de producción del que AVA mejor goza. 



Respecto a los secundarios, sirven y a la vez no. Hay subtrama porque Ava tiene por familia a una mamá hospitalizada (Geena Davis, estupenda como elemento cómico y sincero) que recurre al carisma blando y al humor para “tapar” las inconsistencias familiares y a una hermana la odia por huir del nido cuando más la necesitaban. Para rematar, tiene un pasado con su cuñado, "conflicto" al que le dan una escena de cinco segundos de pseudo-pasión y… nada más. Cuando el momento en que Ava entiende que su familia puede estar en peligro, les da dinero y abandona todo para protegerlos. ¿Así o más trillado genérico? Y eso no es todo, pues el guion escrito por Matthew Newton y dirigido por Tate Taylor me deja con un final abierto completamente abocado a la imaginación del lector. No arruinaré el final, pero daré una pista: ya me dejaron en claro que Ava es LETAL. ¿Por qué no permiten verla pateando más traseros?

 

¿Ya para qué…? Tiene mejor inicio que final, porque el comienzo está lleno de intriga; el final, en cambio, es genérico.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario