Doctor Strange en el Multiverso de la Locura es una entrañable, horrorizante, emocionante y sin igual aventura de MARVEL ESTUDIOS.
Por EdSQ
Una de las cintas más prometedoras del MCU ha llegado finalmente a
la pantalla grande: Doctor Strange en el Multiverso de la Locura. ¡Y dirigida por el legendario Sam Raimi! Ya con eso es suficiente, pero hay que agregar que parte de su hype fue apoyado por la reciente y taquillera entrega de El Hombre Araña. Ahora Stephen Strange se ve envuelto en una "misión" que sí cambia su vida para siempre. Es claro que el MCU continúa expandiéndose y ahora tocó el turno al legendario director de icónicas cintas de terror de los años 90 de convertir en un ambicioso proyecto cinematográfico el guion escrito por Michael Waldron. ¿El resultado? Asombroso; esta cinta es prometedora y cumple bastante.
El Hechicero Supremo ahora enfrenta, sin quererlo o
saberlo de primera mano, a La Bruja Escarlata, uno de los seres más poderosos de MARVEL. Multiverso de la Locura,
por cómo está construido su guion, profundiza y expande las posibilidades del concepto y no escatima ahondando en el protagonista al tiempo que da margen y excusa para incluir grandiosas sorpresas a lo largo de su metraje, distinto e igualmente comparable a lo visto en la primera entrega del personaje, y aunque no da una
pista sobre la Fase 4 en sí, vaya que ofrece vistazos a nuevas producciones, a
la vez que se mantiene fiel a la serie animada What if…? en términos de congruencia narrativa y la naturaleza de los personajes que aparecen en pantalla. Algunos están de vuelta, mientras que a lo largo de algunas secuencias disfruto de la inclusión de nuevos integrantes que probablemente tendrán papeles determinantes a futuro.
Por esta razón Multiverso de la Locura, debido a su enorme contenido es que puede concebirse como una cinta polémica (además de que da la impresión de que MARVEL realmente está escuchando las plegarias de sus fans con la —para quienes nos abstuvimos de arruinarnos la trama con publicidad excesiva…— inesperada aparición de personajes que solamente emocionaron más por lo que representa su presencia en la historia. Esta secuela inicia bastante bien, y no es que su final sea decepcionante, pero Raimi ha decidido, en el epílogo, darle un toque emotivo a los personajes que enfrenta en la trama, lo que en retrospectiva me habla de una cinta mucho más emocional y alejada de la "vacua grandilocuencia" propia de la casa productora.
Definitivamente Multiverso de la Locura es un viaje que no puedo dejar de lado ni con sus "peros", ya que me resulta innegable que, a ratos, peca de ser un producto irregular: sube y baja constantemente en sus valores de guion. Y la antojadiza
idea de ver múltiples versiones del protagonista es solamente una excusa
psicológica para profundizar en él porque, después de todo, STEPHEN
STRANGE ES LA PELÍCULA, entonces, el resto es básicamente un envoltorio bastante llamativo
que solamente obedece a ciertas normas narrativas dentro de lo esperado en
MARVEL.
Algo es seguro: la intensidad narrativa continúa. MARVEL no
parece tener intención de bajarle el listón a su propia “calidad” y con esta
cinta solamente incrementa las expectativas; hablo de reconocer tanto un movimiento funcional
y estructural como de saber que este universo no se detiene en complacer a los más fanáticos y de seguir construyendo historias emocionantes que escalan grados narrativos poco comunes (siempre como guía y margen los 90 años de historietas gráficas de los que goza —Gracias, Stan Lee, R.I.P—) a
niveles insospechados. Ya no es la película inicial de Iron Man que alguna vez
llegó y sorprendió al mundo. Ahora es una maquinaria gigantesca que (sí) tiene
parámetros que seguir y lugares que cuidar para no contradecir la fundación que
ya está, pero al mismo tiempo (vía el director) coloca en su mira nuevos cambios por
explorar.
Y sí, parece mucho ambage. Obviamente no quiero arruinar la trama,
pero algo es único: Raimi ha depurado bastante el humor que caracteriza a las
producciones de la Casa de las Ideas; Raimi aprovecha para meter con un calzador envidiablemente natural referencias a su propia filmografía a la vez que se apropia con soltura del Hechiero Supremo por las posibilidades narrativas que el personaje conlleva. Todo es al grano, todo es enfoque y
fidelidad al impreso, y el elenco es un acierto formidable al coincidir
perfectamente con lo que MARVEL quiere contar en esta ocasión. Estimo que desde
WandaVision, Loki y Spider-Man, es la primera gran
producción de superhéroes en ofrecer mucha emoción porque el énfasis está puesto
en personajes “olvidados” y la renovada envergadura de otros que tendrán,
sospecho, relevancia a futuro. No descarto Falcon and the Winter Soldier o Moon Knight pero son series más "independientes" o cuyas repercusiones no parecen TAN determinantes dentro del gran mecanismo del MCU (por ahora).
La
trama es sencilla: Stephen Strange conoce a América Chávez, una adolescente en
apariencia normal que esconde un secreto: posee una habilidad sumamente codiciada. Al protegerla, se
verá envuelto en una aventura épica. Y es la enorme y latente complejidad disfrazada de simpleza en la historia lo que me permite captar la evolución del protagonista; de ser el arrogante doctor a un humilde hechicero que, sin importar la situación, parece guiarse de lo que es correcto, humanamente hablando.
Así que mientras llega Thor: Love and Thunder (con la anticipada participación de Nathalie Portman y el regreso de Bale al cine de superhéroes), me queda continuar fabricando teorías sobre lo que se viene en esta Fase 4. Por lo pronto, aunque es posible encontrar reflexiones o revisiones más exhaustivas y masticadas en otros foros de internet, por lo que aquí respeta, esta crítica ha terminado.
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