LIBRO: Tres Ratones Ciegos

Con Tres Ratones Ciegos Agatha Christie entrega, a mi parecer, una buena pieza en el género criminal. 

9.0

Tipo de artículo:

Análisis. 

¿Quién? ¿Por qué? ¿Cómo? Estas son las preguntas básicas que puedo formularme si comienzo a leer la historia de alguien que ha cometido una fechoría sumergiéndome, de inmediato, en una novela de crimen; en este caso, Tres Ratones Ciegos. Tal y como en un análisis filosófico en torno a Crimen y Castigo, una de las novelas más representativas de Dostoievsky, estoy ante una historia que comienza lento, colocando sus piezas, para que finalmente yo descubra quién es el asesino...y por qué. Sólo que, a diferencia del famoso escritor ruso, en Tres Ratones Ciegos, de Christie, debo adivinar quién es el villano. Y en ese juego de personajes, reducido en capítulos pero intrigante en su narrativa, entra a flor de piel la emoción de descubrirlo. 

"¡Es él! ¿No?". "No, ¡es él!". Y así..hasta dar en el clavo. ¿A quién albergan Gilles y Molly, los protagonistas del relato, en su nuevo negocio? ¿Acaso es un repentino asesino con sed de venganza o es alguien de un siniestro pasado? Estas y otras preguntas cruzaron mi mente y a medida que devoraba los capítulos. Gilles y Molly, a lo mejor ya lo sabes, son dos jóvenes recientemente comprometidos y casados. Por determinadas circunstancias del destino, abren un hotel como negocio para sufragar algunos gastos, sin percatarse de las condiciones necesarias que un negocio de este calibre requiere y sin tener mínima idea de los clientes que reciben. Así, con una atmósfera rebosante de misterio y pistas a lo largo de la trama, Tres Ratones Ciegos me inundan en la búsqueda de un asesino de tres personas. ¿Quién es y por qué las está matando?

En el crimen siempre abunda el misterio y, aunque particularmente no me consideraba un admirador de esta clase de historias, no puedo negar su tremendo atractivo literario y el poder en la idea de "sabes que está ahí aunque no puedas verlo". El relato de los capítulos tienen buen ritmo y los diálogos son interesantes, otros tantos son escalofriantes. Personalmente no había leído a Christie antes, pero con este relato es un hecho que se ganó mi voto, y desde ahora me ahogaré en su bibliografía. 

Tres Ratones Ciegos es un relato de época, es una historia clásica. Por lo mismo, el entorno, el breve esbozo a la economía y la propiedad expresada en los diálogos debían ser elementos inmanentes y vitales para situarme como lector en el momento de la historia: la Europa de los años 50. Estoy familiarizado con dichos elementos, tales características son exquisitas, pues además de que gran parte de la literatura clásica los aborda, también me parecen un recuerdo nostálgico de una época inasible, de antaño. 

Mi única queja con la construcción de la historia es que, entre el clímax y el final, estimo una prisa latente a modo de "forzar" la situación y a los personajes —en diálogos o acciones— para llegar al meollo evidente del problema: encontrar al asesino. Porque, como puede suceder en una novela de misterio o, volvemos a lo mismo, de crimen, todos los personajes son aparentemente culpables; todos tienen algo que esconder y la inocencia no es algo a la vista. Las apariencias engañan y nunca sabes realmente a quién dejas entrar. 

Conclusión:

Tres Ratones Ciegos, de Agatha Christie, es un relato corto de crimen bastante atractivo, a mi parecer, por la manera en que presenta a los personajes, los conflictos secundarios y el estilo tan elegante de "ocultarme", a mí como lector, quién es el villano de la historia. Probablemente si tú eres más perspicaz, lo habrás adivinado desde las primeras páginas, o incluso por referencias en la historia, pero para mí fue un deleite embadurnado de misterio, que me mantuvo gustoso en la trama y cuyas páginas son fácilmente digeribles en su narrativa. Una gran novela que, dicho sea de paso, me abre el apetito intelectual para recorrer su amplia bibliografía. 

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