Dos tipos peligrosos. Combinando el alcohol con los madrazos...y un poco de porno.

Hay películas que son correctamente respaldadas por sus cortos en cine cuando escogemos una que sale antes. En este caso, lo que los avances prometían es justo lo que vemos al ver Dos tipos peligrosos (en España el título va más acorde con el original: The Nice Guys) y esto tiene una razón de ser: antes ante una comedia de acción con ligeros puntos dramáticos. Una película cuyo mayor valor efectivamente recae en sus protagonistas, quienes representan el jugo de la fruta que disfrutaremos. 

Ryan Gosling y Russell Crowe estelarizan esta aventura con una simpatía y química palpables, aunque por momentos me pareció que pudieron haber demostrado más... La cinta narra su encuentro (fortuito, accidental o incidental) hasta que asuntos de "negocios" los obligan a hacer mancuerna y se inmiscuyen en la búsqueda de una actriz porno desaparecida. Es cuando las cosas de "salen de control". Desde esta perspectiva, la película nunca pierde su rumbo, siempre mantiene la atmósfera agradable, manteniendo el marco de las clásicas cintas de acción donde lo que respiramos de fondo es ese "tacto" de espionaje irónico. Si consideramos estos elementos narrativos, la cinta mantiene su balance, la verdad nunca nos aburrimos y disfrutamos de la comicidad de sus personajes. Ahora bien, a mi parecer, quien resalta más en el aspecto cómico es Gosling, el atractivo de Crowe reside en la faceta con la que la película lo vende: el tipo malo. 

El ritmo sube y baja un par de ocasiones, y para ser un producto construido con la mente creativa de Shane Black (el responsable de Iron Man 3), la historia sale bien parada. A este combo de actores se une la hija de Holland March (Gosling) Holly, una niña de 13 años que termina demostrando más carisma, inteligencia y astucia que su papá, pero no tanta como la de Healy (Crowe) y eso resalta en la cinta y afecta/contribuye al esquema narrativo. Contribuye porque nos expone loa matices de sus protagonistas: al papá lo dibujan como un fracasado chistoso al que, de vez en cuanto, le pasan cosas malas (no tantas a fin de cuentas) y a Healy como un matón de cuidado que conoce el "bajo mundo" o el "mundo de los tipos malos". De hecho, la cinta comienza con su narración a modo de voz en off dándole ese aire de "Si tienes problemas, búscame". 

Todo el escenario, o gran parte de él, termina siendo California, y su aire setentero (entre modas culturales, un poco de la música que distinguí y la forma de relacionarse) es finalmente lo que ciertamente le da un aire tradicional. El guión forja dos personajes totalmente definidos en su psicología: uno implacable y temerario con un sentido de utilidad por la vida, mientras que el otro es amistoso, cómico, pero guiado parcialmente por la culpa. ¿La pasas bien? Sí, te ríes mucho, especialmente por las ocurrencias y peripecias de Gosling interpretando a Holland March. Respecto a Crowe, me resulta lógico pensar que engordó para lucir mejor su papel de "matón errático", el cual le queda bien, de verdad. Transmite seguridad y funciona como parte del motor de los eventos que nos narran. 

Pero fuera de su persecución y química, con todo y la participación de la hija del primero, dicha cinta no pasa mucho de ahí. Buscar a la actriz es el "conflicto" que rodea la propuesta de la cinta, tiene varios chistes dispersos por toda la película y sus secuencias de acción están bien hechas. Eso sí, al menos en mi función los balazos de la película -hay vaaaarios- se sentían mucho, entonces no sé si era efecto de sonido o experiencia 4DX disfrazada en formato normal, porque llegaban hasta el asiento con una intensidad poco común por los jalones de gatillo. Fuera de eso, entretenida y visualmente interesante (contando la exagerada presencia de Kim Basinger como un personaje de poder) pero hasta ahí.