En
el género de cintas que abordan las luchas en el ring con algún contexto
socio-político como telón histórico, sumado a la vida personal del
protagonista, se esperaría al menos algún tipo de acercamiento emocional con el
personaje, verlo crecer, verlo sufrir sus escollos, verlo perder y resarcir de
las cenizas. Aunque esto último está presente, se trata de una cinta que marca
los pasos, ocurrido en la vida real, del campeón de pesos pesados Muhammad Alí,
aquí interpretado de una manera natural por Will Smith, quien ha demostrado en
diversas ocasiones su talento, ahora llevando ese coraje y entusiasmo al mundo
del pugilismo.
Por
el mismo hecho de que es una vida real contada en dos horas es por lo que se
nota apresurado en su narrativa, y no me refiero a hacerla más lenta, sino más
evidente, más cohesionada en sus conflictos. Pese a que el meollo que Clay -o
como este mundo lo bautizó, Alí- enfrenta es el conjunto de prohibiciones que
su religión, la musulmana, le impone, tiene que hacer frente a la limitación
del amor, de su profesión y las negaciones que su familia le hace en virtud o,
quizá en contra, de cumplir su propósito que es precisamente definirse como el
más grande luchador del mundo.
Hay
caras conocidas y uno que otro chiste, pero los saltos en el tiempo, a juicio
personal, están mal emplazados, siendo uno de los motivos por los que no se
construye la empatía total con el personaje. Vemos, sí, distintos momentos en
que se pone los guantes para pelear por lo que considera que lo llevará a ser
la persona que quiere ser, pero estos se sienten, tal vez por el rubro de la
dirección, como mal colocados, explicados y justificados. Tan es así que en los
instantes en que la “justicia” lo acorrala, no se sabe si apoyarlo a él o al
sistema que parece querer ponerlo donde debe estar.
Adicional
a esto, cómo olvidar los momentos trillados que, a pesar de ser una cinta
aclamada y valorada, no evita caer en ellos, convirtiendo a Alí no solamente en
un ser humano, sino uno un poco bidimensional al no tener mayor objetivo que
conservar su título, aun si es a costa de su familia, de su vida personal, o
incluso su salud. Seguido de esto están algunas escenas que pecan de gratuitas
y le quitan la credibilidad a lo que estamos viendo, casi como si fueran
sacadas de la manga del autor por puro gusto y sin una congruencia previa.
Will
Smith deposita su firmeza en el ring, e incluso cuando le toca recitar sus
fúricos diálogos, pero me pregunto qué habría pasado si hubiera sido un guion
más centrado en lo emocional que en el escalón que representa esta clase de
deportes.
Muhammad Ali nacido Cassius Marcellus Clay, Jr., y conocido al principio de su carrera como Cassius Clay (Louisville, Kentucky, 17 de enero de 1942-Scottsdale, Arizona, 3 de junio de 2016) fue un boxeador estadounidense, considerado el mejor de todos los tiempos, o uno de los más destacados. Fue una figura social de enorme influencia en su generación, en la política y en las luchas sociales o humanitarias a favor de los afroamericanos y del islam.
ResponderBorrarPersonalmente Muhammad Ali es uno de mis idolos, he leido su biografia como 7 veces y no me canso de ver la película una y otra vez.
Es una de las mejores películas biográficas del mundo retrata perfectamente la vida de Ali, lo mejor son las consecuencias que tuvo Ali por tomar la decisión de no ir a la guerra de Vietnam, ¡Muhammad Ali el más grande campeón de todos los tiempos!
Tiene todo los atributos de un verdadero campeón:
Mujeriego
Hablador
Ganador
Soberbio
Caprichoso
Egocéntrico
Sin duda ¡el campeón del pueblo!
-Tacos al Pastor