Con
Ted 2 MacFarlane repite su fórmula
como en la primera entrega, sólo que con algunos excesos.
Podemos decir que si bien la secuela de
la propuesta original a cargo de Seth MacFarlane está plagada de chistes, éstos
siguen conservando el tono de la primera: racistas, sexuales y sin reserva alguna.
¿Es esto entretenido en una secuela? Sí, pero ¿qué más tiene que ofrecer ahora
con su segunda entrega este 2015? La
respuesta es: nada. MacFarlane, el autor detrás de la famosa serie Padre de
Familia (Family Guy) de Fox, ya había
demostrado en 2012 que puede
desenvolverse con historias reales en la pantalla grande y ofrecer así algo
sino sólido por lo menos sumamente entretenido…, pero de ahí a pensar que esta
nueva entrega sea innovadora estamos hablando de un trecho considerable.
Y es que aunque nos puede distraer con la
problemática que encierra la cinta: demostrar que Ted (su propio personaje) es
una persona legal para así poder
tener un bebé y salvar su matrimonio, al final tiene ciertos elementos publicitarios
que pueden funcionar muy bien, como la reciente
Comi-Con, aquí en la Ciudad de México en el World Trade Center; las múltiples referencias en la película
podrían fortalecer la cinta o dejarla sin ningún atractivo temático. Fuera de
las bromas, los insultos y las peripecias de los protagonistas, la película se
siente floja, por momentos cae en lo absurdo e innecesario y con un ligeramente
obvio intento de generar retórica en la audiencia. Funciona para pasar el rato,
pero es evidente que la calidad y la grandeza de la fórmula que hizo de la
primera una genialidad, aquí no resulta tan eficiente.
Coincido con tu comentario, deja mucho que desear esta secuela. Es aburrida, exageradamente absurda, el guión deja mucho que desear, etc.
ResponderBorrarTambién siento que afectó un poco él quien Mila Kunis no apareciera en esta segunda parte. Definitivamente me quedo con La primer entrega, esta ni siquiera la terminé de ver.