JUSTICE LEAGUE DARK: APOKOLIPS WAR

Un constante y emocionante guiño

Por Ed SQ

Ha llegado el final de una etapa. Y como todo en la vida, ese final implica la conjunción de diversos elementos que tienen la oportunidad para volverlo «épico», no ÉPICO. La dupla Warner Bros Animation y DC Comics, entregan Justice League Dark: Apokolips War, que es la conclusión de casi 7 años de animación, reto, estilo y "riesgo" para contar historias agregándoles un sello propio. Casi comenzando con Hijo de Batman, al haber propuesto FlashPoint: Paradox, el reinicio de la franquicia fue entregando cintas muy entretenidas, que marcaron un dudoso y controversial camino estilizado y caracterizado por diseño portentoso y ambicioso que, no obstante, mostraba poca calidad en sus historias.

Sí, las películas me gustaron y cada una fue un entretenido aditivo a este universo animado en el los personajes eran los favoritos del público. Y tras el ensamble en Liga de la Justicia: Guerra, que fue la adaptación al novedoso, re-interpretativo [y detestado] cómic Liga de la Justicia: orígenes, todo parecía cambiar. Y el término adaptación supuso notorios cambios entre historieta gráfica y adaptación televisiva, sin embargo, eso no impidió que el proyecto gustara, pero sí condujo al estudio a pensar en cómo introducir en el ensamble al olvidado y poderoso Aquaman. Lentamente fueron llegando otras adaptaciones: Dioses y Monstruos, Liga de la Justicia vs. Jóvenes Titanes y otra igualmente prometedora (y que odié un poco por la forma de "ignorar" a casi toda la liga original): Justice League Dark.

 

La suma de universos fue combinándose y DC, junto a WB, parecía tener la fórmula para concebir lo que en acción real no ha podido, hasta ahora. Pero eso sí, diseminando en lo animado los errores que el DCEU ha tenido recientemente. Así que cuando anunciaron la inminente llegada de una cinta que conjuntara todo lo creado hasta el momento, aun sin ver muchos avances, mis expectativas crecieron instantáneamente y califiqué, con lo poco visto, a Apokolips War como la discreta mezcla entre Infinity War y Endgame de MARVEL. Ojo: con esto no quiero decir que la nueva entrega de DC falle en argumento o que sea inconsistente, pero sí hay detalles forzados y su manera de narrar la historia sin duda no es la mejor y me recuerda mucho a MARVEL con sus dos cintas live-action más taquilleras del momento. Tras haber visto Apokolips War… no creo equivocarme. 

Esto no quiere decir que el filme no me haya gustado, porque sí me agradó, principalmente a que tuvo el acierto de cambiarme la jugada con los acontecimientos y con saber que el guion está hecho para que el producto final se vea como un camino de redención, de lucha personal, de conjunción, de valor y de esperanza, todo sin quitar del renglón ese aire épico de heroísmo, comedia, drama, acción y buenas secuencias de acción que, vale la pena mencionarlo, tienen efímeros momentos en los que el 3D hace aparición, y más porque es inesperado.

Como es de esperar en una cinta que reúne montón de personajes, unos tienen más tiempo para brillar que otros, y a diferencia de Infinity War, aquí el enfoque principal no está en el villano (siempre imponente, calculador y temerario), sino que la cara principal del relato son los héroes caídos y cuya combinación resulta extraña: Constantine, Superman, Raven y Etrigan, en una lucha aparentemente imposible por reunir lo que queda y salvar lo perdido… de Darkseid. El siempre villano a batir en el Universo DC. 

En este margen, el universo de DC siempre me ha parecido intrigante, consistente y respetuoso con su contraparte impresa. Cada cinta ha ofrecido lo mejor de su personaje, siempre incluyendo humor, acción y un imperdible espacio para aprender de los errores. DC es parabólico a niveles que yo pensaría MARVEL ha costado alcanzar, centrándose mucho en la comedia por razones evidentes. 

En su hora y media de duración Justice League Dark: Apokolips War centra mucho de su historia en un Superman mortalizado, una Raven perseguida por su padre Trigón y un Constantine siempre entregado a la bebida para acallar sus propios demonios, representando la figura de ese antihéroe necesario e íntimo por ser un caos como ser humano. 

Justice League Dark: Apokolips War, entre tanta acción y personajes por brillar, se convierte a mi juicio en un guiño constante a diversas aventuras de superhéroes, creando lo que yo entendería por “meta referencia”: alusión incluso a MARVEL, pero de un modo sutil. Me parece una jugada arriesgada y una patada en las gónadas tanto a sí misma como a la competencia, porque la estructura narrativa de esta cinta es un eco, un llamado y el resultado de una polémica planeación de historias que, de lejos, parecen estar unidas, pero examinadas de cerca lucen como proyectos separados, todo en un guion que "emula" la atmósfera de las dos grandes cintas marvelitas. Sin embargo, aquí el "éxito" recae en que Apokolips War conjunta lo mismo en menor tiempo y sin perder el ritmo y/o consistencia en sus personajes. Tiene guiños a diversas historietas no tan conocidas y sí muestra preocupación en cerrar ciclos y arcos de casi 15 películas, mostrando a cuenta gotas suspense, emoción y momentos inolvidables. Como fan (ex fanático de cómics) me calma poco a poco las ansias y me entrega un final justo, no intenso, simplemente equitativo y adecuado al margen de las cintas anteriores.

 ¿Podrán estos personajes salvar lo que queda del mundo? Y, si pueden salvarlo, ¿qué pasará? Es claro —muchas teorías en internet lo señalan— que se trata de el final de una época, pues WB+DC tienen contemplado un nuevo reinicio. ¿Qué llegará? El tiempo lo dirá. Por lo pronto, creo que Justice League Dark: Apokolips War dividirá al público.