Mentiras peligrosas




Un interesante viaje de suspenso, crimen, sospecha con sus altibajos que, no obstante, entretiene por su original atmósfera.

6.7


Tipo de artículo:
Breve análisis. 

La apuesta más reciente de NETLFIX para este 30 de abril —ayer, pues— radica en ser una propuesta que rodea los elementos más usados en el cine cuando de tratar temas como la codicia, la venganza, la muerte, la justicia, el sentido moral, el mantener un status social y más refiere. En este sentido, al querer abarcar todo esto (apoyado, por supuesto, de una atmósfera hábilmente narrada y una música que tensa los nervios), Mentiras Peligrosas (Dangerous Lies) tiene en el protagónico a Camila Mendes como Katie Franklin en el papel principal, a Jessie T. Usher como Adam (su pareja), a Jamie Chung como la abogada Julia, a Cam Gigandet como Mickey Hayden, a Sasha Alexander como la detective Chesler y a Elliot Gould como Leonard, la víctima omnipresente sobre la que gira toda la película, al menos indirectamente hablando. 



La sinopsis oficial es: “Cuando un anciano rico muere e inesperadamente deja su patrimonio a su nueva cuidadora, ella se verá envuelta en una red de engaño y asesinatos. Para sobrevivir, tendrá que cuestionar los motivos de todos los que la rodean, incluso de las personas que ama.” Y rápidamente pienso en cintas de venganza, en las que la obtención del dinero es todo el giro, todo el argumento final. Pero Dangerous Lies, afortunadamente, tiene un poco más que solamente una historia sobre ver qué personaje se queda con el premio, eliminando en su camino al resto de personajes, no importa cuál sea su intención. 



Así que, a pesar de que esta cinta recorre, como ya escribí antes, rutas ya conocidas (el millonario excéntrico, la abogada con doble intención, el ladrón tras el robo, el secundario con motivos ocultos, el aparente novio mentiroso, etc.), también tiene chispazos bastante llamativos, que provocan un “roce” con lo inesperado; ejemplo de esto es una de las escenas iniciales, en las que la joven pareja regresa al restaurante en el que Katie trabaja y descubren un progresivo asalto que ya ha dejado muertes… A mi gusto, la escena más absorbente de la película, porque se trata de una potencial y clásica situación que, explotada hasta el cansancio en montón de películas ya conocidas, AQUÍ desata un catalizador emocional narrativo, una ruta que habrá de “vertebrar” inesperadamente todo el derrotero de la aventura, estableciendo una importancia más profunda de lo que yo creí al inicio. 



Dicho esto, el atentado es un telón de fondo psicológico que pavimenta y desarrolla cierta tensión en la joven pareja, provocando que a ratos la cinta los haga ver como una pareja “perfecta, pero podrida”, como si la pobreza de la que son originarios fuera mejor que la despampanante vida que posteriormente obtienen. A través de ellos parecería haber una crítica al estilo de vida, sobre cómo ser opulentos provoca el surgimiento de sospechas, intranquilidad y un camino potencialmente mortal, pero que simultáneamente deja a prueba la lealtad, confianza y más hacia la persona en que uno más confía. 


En el renglón de las actuaciones hay los más o menos, siendo el personaje de Adam el que mejor agrada y Katie solamente el vínculo narrativo que no escapa a la “buena porque sí” (a Mendes le creo más su personaje de Riverdale). El resto de los personajes cumple como meras piezas de ajedrez en una cinta de crimen desarrollada en el marco del suspense, provocándome (gracias a esa música ya mentada) que yo piense/adivine/suponga/elucubra y más quién es el villano y por qué. Y si bien un par de diálogos revelan, casi a mitad de trama, quién es el personaje impostor, envoltorio general de la cinta marcha bien rumbo a su final. 

                                              

El diseño de producción es bastante llamativo y permite un dinamismo entre secuencias, diálogos y escenas. Sin contar la “manipulación” de la cinta en lo que “pensar que un personaje hace o dice”, que resulta en un elemento poderoso y astutamente distractor. No hay más que decir que se trata de un factor ingenioso y que aumenta el interés hacia el todo.

 En la parte de los contras pues muchos cabos que, sí, son resueltos rumbo al final, pero que nunca terminan en sí; es decir, solamente hacia el tercer acto todo se aclara, pero en sus dos primeros actos Mentiras Peligrosas no cesa de enviarme información, de darme pistas y de liberar datos que conforman el verdadero misterio detrás de la ingente casona. Ya ese final es increíble y las tomas del Sol algo… idílico, casi nostálgico. 


Conclusión:

¿Que si la recomiendo? Sí, entretiene mucho. Y el elenco aporta su grano de arena en este proyecto.

1 comentario:

  1. Coincido con tu calificación, apenas pasable, pero a diferencia tuya creo que no le hicieron justicia a Mendez con un personaje al que todo le "pasa" y muy poco "acciona". Más que thriller lo recomendaría como filme aleccionador para quienes pretenden compartir su vida en pareja y no están seguros de la persona que han elegido para ello. En lugar de Mentiras Peligrosas, se pudo haber llamado, La importancia de tener una pareja confiable.De no ser por la avaricia del esposo,un Jessie T. Usher sobrado y fiel a su rol de flojo y ventajoso, nada habría salido mal. Con varios huecos argumentales y un final feliz que sabe a agridulce (todo se acomoda para que inicie de cero ya con todas las facilidades y sin nada que le suponga un obstáculo) yo le daría un 6 cerrado.

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