Recuerdo cuando se había anunciado que Guillermo del Toro estaría detrás de la adaptación al cine de la La liga de la Justicia Oscura. Al final la situación no se concretó y el proyecto quedó a la deriva. Ahora DC, de la mano eterna de Warner Bros., trae para sus miles de fans en el mundo el lado de DC más codiciado e interesante con La Liga de la Justicia Oscura. La dirección recae en Jay Oliva. quien ha dirigido varios títulos de la casa editorial. Llámese a tales la cinta animada de Escuadrón Suicida, la interesante y larga Linterna Verde: Caballeros Esmeralda, Batman vs Robin; incluso la reinvención del Universo DC con la adaptación del arco Los Nuevos 52 en su estreno. Más recientemente el famoso director nos entregó Batman: Mala Sangre, una propuesta que nos acercaba al universo fílmico de Nolan a partir de las consecuencias no vistas en su trilogía.
Pienso que lo más importante es que DC no se ha limitado en sus propuestas animadas. Si bien el universo cinematográfico tiene asuntos que solucionar YA, el recorrido animado ha tenido sus tropiezos, pero también sus aciertos. Por momentos parecería que falla la innovación, que falla el desarrollo de la imaginación en los guionistas, que podrían ofrecer un tratamiento más oscuro y menos exclusivista (sí, nuevamente Batman en el co-estelar...), pero más allá de eso, lo bueno es que ya permiten la inclusión de aventuras recurriendo a la galería de sus personajes.
En esta ocasión nos acercan, con un estupendo inicio musical y una introducción prometedora, a la La Liga de la Justicia Oscura, encabezada -muy a su pesar- por John Constantine, el investigador de lo sobrenatural con esa personalidad de "agradable desgraciado" (¿alguien siguió de cerca la efímera serie de la NBC?) con la que combate las fuerzas oscuras que amenazan a la humanidad. Mi recorrido por ese "departamento" ha sido limitado, pero sí reconozco que encuentro oscuramente llamativo el arco emocional del personaje (una ventaja es contar con la voz de Matt Ryan en el estelar de esta cinta animada).
La cinta arranca con la coyuntura de extraños eventos que acaecen por todo el mundo, eventos a los que la Liga de la Justicia busca hacerle frente sin mucho éxito. En plena junta en el Salón de la Justicia, con Mujer Maravilla y Superman explicándoles a los demás los sucesos, entra en escena el caballero de Ciudad Gótica a decir que hay que conocer los barrios, no mirarlos de lejos (perífrasis, no paráfrasis...), metáfora de que si conoces el peligro, sabes cómo enfrentarlo; si no es así, es mejor alejarse. Cuando unas extrañas señales en su mansión lo guían a Constantine, Batman entiende que se enfrentan a algo misterioso, poderoso, antiguo y muy peligroso.
La animación, lo he dicho en otras ocasiones, no decae; sigue siendo un elemento espectacular que rebosa una digna modernidad para los más de 50 años de sus personajes; imponente y llamativa. Lo mismo para el departamento de diseño de personajes; puntos aparte para la música psicodélica e interesante, que no hace más que elevar la emoción de esta historia supernatural que vemos.
En un caso semejante encuentro las secuencias de acción, la breve participación de los personajes clásicos (Superman, Mujer Maravilla, Linterna Verde, Aquaman, Cyborg) y el "puente" entre grupos conformado por Batman. Un gran personaje, pero que personalmente, llega a cansar. No es su culpa, es su mercadotecnia. Y aunque es la única forma de conectar a los Oscuros con los "famosos", sí es evidente que por momentos Batman tiene casi tanto peso como los nuevos protagonistas. Y no sólo eso, sino que su arco narrativo se ve reducido a "escapar" de los problemas más que a enfrentarlos. No obstante, y para bien de la cinta, la presencia de Constantine resulta mucho más rica en matices y sin un trasfondo correctamente definido.
Sin embargo, y pese a los aciertos que la cinta presenta (la frescura que conlleva la participación activa y confiada de Constantine, la presencia de la bella y genial Zatanna, Dead Man como el "chistoso" de la película, y la imponencia de Swap Thing, entre otros), la acción, la acertada comedia que a ratos nos llena, el misterio y la magia presentadas, la película realmente no tiene mucho que ofrecer; da la impresión de que el guión carece de una mejor estructura narrativa, pues el desarrollo tiene piedras en el camino (mucha investigación cuando el mal está FRENTE a ellos) y el ritmo apresurado, en su segundo acto, evidencian este elemento. Esto es lo que pasa cuando se insertan muchos personajes en una película que no rebasa la hora y media de duración.
Ahora bien...
Los cameos son interesantes, la presencia de viejos y míticos personajes (demonio Etrigan, Zatanna y Boston Brand) da frescura a una cinta que, en su resolución, termina siendo convencional y poco intensa en su propuesta. Es el tipo de cinta que comienza muy bien, que rellena de asombrosa acción su desarrollo, y termina uniendo el pasado con el presente como un intento de subsanar el conflicto central de la película. Dicho esto, creo importante añadir que a pesar de estos huecos, el tratamiento narrativo del origen de Etrigan es aquí mucho más dramático que en otras series, resultando interesante.
Es una historia muy entretenida, excelente en su apartado visual y en las secuencias de acción. Presente una mesurada pero efectiva versión de John Constantine, una versión que sin duda me gustaría ver más a menudo.
Sin embargo, se queda corta en el desarrollo de personajes y empalagosa en la constante presencia de Batman.
Pienso que lo más importante es que DC no se ha limitado en sus propuestas animadas. Si bien el universo cinematográfico tiene asuntos que solucionar YA, el recorrido animado ha tenido sus tropiezos, pero también sus aciertos. Por momentos parecería que falla la innovación, que falla el desarrollo de la imaginación en los guionistas, que podrían ofrecer un tratamiento más oscuro y menos exclusivista (sí, nuevamente Batman en el co-estelar...), pero más allá de eso, lo bueno es que ya permiten la inclusión de aventuras recurriendo a la galería de sus personajes.
En esta ocasión nos acercan, con un estupendo inicio musical y una introducción prometedora, a la La Liga de la Justicia Oscura, encabezada -muy a su pesar- por John Constantine, el investigador de lo sobrenatural con esa personalidad de "agradable desgraciado" (¿alguien siguió de cerca la efímera serie de la NBC?) con la que combate las fuerzas oscuras que amenazan a la humanidad. Mi recorrido por ese "departamento" ha sido limitado, pero sí reconozco que encuentro oscuramente llamativo el arco emocional del personaje (una ventaja es contar con la voz de Matt Ryan en el estelar de esta cinta animada).
La cinta arranca con la coyuntura de extraños eventos que acaecen por todo el mundo, eventos a los que la Liga de la Justicia busca hacerle frente sin mucho éxito. En plena junta en el Salón de la Justicia, con Mujer Maravilla y Superman explicándoles a los demás los sucesos, entra en escena el caballero de Ciudad Gótica a decir que hay que conocer los barrios, no mirarlos de lejos (perífrasis, no paráfrasis...), metáfora de que si conoces el peligro, sabes cómo enfrentarlo; si no es así, es mejor alejarse. Cuando unas extrañas señales en su mansión lo guían a Constantine, Batman entiende que se enfrentan a algo misterioso, poderoso, antiguo y muy peligroso.
La animación, lo he dicho en otras ocasiones, no decae; sigue siendo un elemento espectacular que rebosa una digna modernidad para los más de 50 años de sus personajes; imponente y llamativa. Lo mismo para el departamento de diseño de personajes; puntos aparte para la música psicodélica e interesante, que no hace más que elevar la emoción de esta historia supernatural que vemos.
En un caso semejante encuentro las secuencias de acción, la breve participación de los personajes clásicos (Superman, Mujer Maravilla, Linterna Verde, Aquaman, Cyborg) y el "puente" entre grupos conformado por Batman. Un gran personaje, pero que personalmente, llega a cansar. No es su culpa, es su mercadotecnia. Y aunque es la única forma de conectar a los Oscuros con los "famosos", sí es evidente que por momentos Batman tiene casi tanto peso como los nuevos protagonistas. Y no sólo eso, sino que su arco narrativo se ve reducido a "escapar" de los problemas más que a enfrentarlos. No obstante, y para bien de la cinta, la presencia de Constantine resulta mucho más rica en matices y sin un trasfondo correctamente definido.
Sin embargo, y pese a los aciertos que la cinta presenta (la frescura que conlleva la participación activa y confiada de Constantine, la presencia de la bella y genial Zatanna, Dead Man como el "chistoso" de la película, y la imponencia de Swap Thing, entre otros), la acción, la acertada comedia que a ratos nos llena, el misterio y la magia presentadas, la película realmente no tiene mucho que ofrecer; da la impresión de que el guión carece de una mejor estructura narrativa, pues el desarrollo tiene piedras en el camino (mucha investigación cuando el mal está FRENTE a ellos) y el ritmo apresurado, en su segundo acto, evidencian este elemento. Esto es lo que pasa cuando se insertan muchos personajes en una película que no rebasa la hora y media de duración.
Ahora bien...
Los cameos son interesantes, la presencia de viejos y míticos personajes (demonio Etrigan, Zatanna y Boston Brand) da frescura a una cinta que, en su resolución, termina siendo convencional y poco intensa en su propuesta. Es el tipo de cinta que comienza muy bien, que rellena de asombrosa acción su desarrollo, y termina uniendo el pasado con el presente como un intento de subsanar el conflicto central de la película. Dicho esto, creo importante añadir que a pesar de estos huecos, el tratamiento narrativo del origen de Etrigan es aquí mucho más dramático que en otras series, resultando interesante.
Es una historia muy entretenida, excelente en su apartado visual y en las secuencias de acción. Presente una mesurada pero efectiva versión de John Constantine, una versión que sin duda me gustaría ver más a menudo.
Sin embargo, se queda corta en el desarrollo de personajes y empalagosa en la constante presencia de Batman.
"Opino que la Comida, NFL, Apuestas, Literatura y el Cine son las formas de expresión más profundas para disfrutar la vida".
ResponderBorrarAunque no soy de ver caricaturas la voy a ver solo por tu reseña, se ve buena.
-Tacos al Pastor