Un impresionante y absorbente viaje de suspenso y acecho es Hogar, cortesía de NETFLIX.
9.0
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Tipo de artículo:
Comentario.
“Tras un año en el
paro, Javier Muñoz (Javier Gutiérrez), que era un ejecutivo publicitario de
éxito, se ve obligado a dejar el piso de lujo en el que vivía con su familia
porque ya no se lo pueden permitir”. ¿Qué pasa después? No te lo diré. Debes
descubrirlo. Para convencerte, o recomendarte la película, me basta con decirte
que sale Javier Gutiérrez en el papel principal. Tal vez el nombre no
te suene mucho, pero es un gran actor español.
En su filmografía,
que puedo considerarla notable y variada, yo le reconozco tres registros de buena
actuación: Somos campeones (2018), Durante la tormenta (2018), ElCredo del Asesino (2016) y Truman (2015). Y no solamente eso, sino
que la cinta tiene el mayor acierto porque inicia con él en una entrevista
laboral como pasa actualmente en el mundo.
El acierto de reflejar
la fragilidad laboral y las condiciones míseras que muchas personas sufren “entre
búsqueda y búsqueda” va diluyéndose hasta ser solamente la punta en el iceberg
emocional que es Javier Muño (su personaje), quien rápidamente cambia de móvil
para centrar su atención en los nuevos inquilinos de su antigua casa. Lentamente
veo cómo traba amistad con el nuevo dueño de su antiguo departamento y, así, la
historia olvida paulatinamente a la esposa e hijo del protagonista. Ya
solamente son contexto, son recordatorio, porque ahora todo se trata de Javier
y su imposible desapego con lo que tenía, a expensas de lo que/quien sea.
En su poco más de
hora y media Hogar se convierte en una inquietante historia sobre la
identidad, lo que alguna vez fue, lo que se es y lo que potencialmente puede
ser. Y el tema de la envidia también es una constante en la cinta dirigida por
los hermanos Pastor; lo más interesante es la gama de emociones que Javier demuestra
en la cinta, y su versatilidad como actor al construir un personaje inicialmente
vulnerable, desesperado y empático con su familia, para después convertirse en
un depredador de la rígida sociedad en que se encuentra.
Si bien sus motivos no
son enteramente justificables, ellos pasan a segundo plano por la naturalidad y
talento de Javier en su personaje. Todo tiene un motivo para él; cada decisión,
acto y consecución está milimétricamente calculado, pasando por encima de
quienes considere necesario y quitándose los estorbos, sin la más mínima
piedad, para lograr su objetivo.
La música es bastante
buena, gracias a una prudente edición, y el reparto de personajes acertado. El
diseño de producción un deleite visual y Javier Gutiérrez una garantía en el
renglón de la actuación. Porque te obliga a reflexionar hasta dónde serías capaz
de llegar con tal de recuperar lo que fue tuyo o de alcanzar algo que, moralmente,
ya no te pertenece.
Conclusión:
¡Bien hecho, NETFLIX!
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