Otro relato sobre la venganza con mejores aditivos.
Debo admitir, desde YA, que he sido en estos años, un admirador del trabajo de Jennifer Garner, pero también debo aceptar que mi interés en sus roles comenzó con la fallida DareDevil protagonizada por Ben Affleck. Después me di el paseo por la serie ALIAS, aunque no la he terminado (por desgracia). En esta ocasión, toca el turno a una cinta que me pareció, al menos en sus avances, una copia de la trilogía Taken, pero habiendo visto el producto, para mi grata sorpresa me encuentro en un proyecto que se ubica TANTITO por encima de la media en su género.
La cinta no expone un guion lineal, sino dinámico con la suficiente información para justificar porque Riley (el personaje de Garner) busca venganza a como dé lugar tras presenciar el asesinato de su esposo e hija en el mero cumpleaños de ésta: el sistema jurídico está roto y URGE un cambio. Si la ley es impotente ante determinados crímenes, es preciso tomar la justicia por propia mano. Esta es la premisa sobre la que se sustenta el drama de una hora y cuarenta y dos minutos que es Matar o Morir, una cinta que regresa las dotes histriónicas de Garner a la glorias de acción, comprobando que aun tiene lo necesario como heroína: la inteligencia, audacia, voluntad y, sobre todo, poder.
Con planos bastante llamativos cuyo lenguaje cinematográfico coloca a esta cinta por encima del resto del género, más una música clave en escenas vitales usada para acentuar al personaje o a la trama: escenas que intimizan la psicología de la protagonista o bien incrementan la tensión de la historia. Matar o Morir goza de un elenco y una trama trepidante que, sí, nos atrapa como espectadores, construyendo nosotros la necesaria y adecuada empatía por Riley, al mismo tiempo que la historia ejerce una labor inusual: nos coloca en la otra mirada, la de los delincuentes y la figura policial. Es algo no tan evidente, más bien sutil, pero que le da un equilibrio a una cinta que de haber sido dirigido por otra persona, habría seguido un arco dramático más tradicional y menos "inesperado".
Matar o Morir tiene un par de giros que, como escribí más arriba, alargan la trama, pero de manera necesaria porque, de lo contrario, habría dejado cabos sueltos que era importante terminar como lo hicieron. También, entre sus aciertos, nos presenta a una heroína vigilante que es vulnerable cuando debe, imponente cuando es necesario, astuta y poderosa cuando quiere, pero que calculadora con sus enemigos y compasiva cuando debe serlo, aun a costa de saber que puede perder.
Es, en resumen, una cinta sobre la venganza y la paz interna que se salva por sus elementos técnicos y que aporta otros en su contenido, alejándola un poco de su género.
Con planos bastante llamativos cuyo lenguaje cinematográfico coloca a esta cinta por encima del resto del género, más una música clave en escenas vitales usada para acentuar al personaje o a la trama: escenas que intimizan la psicología de la protagonista o bien incrementan la tensión de la historia. Matar o Morir goza de un elenco y una trama trepidante que, sí, nos atrapa como espectadores, construyendo nosotros la necesaria y adecuada empatía por Riley, al mismo tiempo que la historia ejerce una labor inusual: nos coloca en la otra mirada, la de los delincuentes y la figura policial. Es algo no tan evidente, más bien sutil, pero que le da un equilibrio a una cinta que de haber sido dirigido por otra persona, habría seguido un arco dramático más tradicional y menos "inesperado".
Matar o Morir tiene un par de giros que, como escribí más arriba, alargan la trama, pero de manera necesaria porque, de lo contrario, habría dejado cabos sueltos que era importante terminar como lo hicieron. También, entre sus aciertos, nos presenta a una heroína vigilante que es vulnerable cuando debe, imponente cuando es necesario, astuta y poderosa cuando quiere, pero que calculadora con sus enemigos y compasiva cuando debe serlo, aun a costa de saber que puede perder.
Es, en resumen, una cinta sobre la venganza y la paz interna que se salva por sus elementos técnicos y que aporta otros en su contenido, alejándola un poco de su género.
La película es entretenida aunque es muy poco original la historia. El final es una copia exacta de Agente Salt, pero en mi opinión es mucho mejor actriz de acción Angelina Jolie.
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