La razón de estar contigo: un nuevo viaje



Tan emotiva y conmovedora como la entrega anterior, La razón de estar contigo 2: un nuevo viaje, iguala a su antecesora; promete risas y lágrimas. 


9.2

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Debo confesar que la primera parte me gustó, me resultó emotiva y conmovedora. Me aventuré a verla por el perro protagonista; ahora las sorpresas llegan con esta secuela. ¿Qué esperar de esta segunda parte? Algo muy similar, pues aquí la trama es semejante en sus recursos técnicos pero no en su concepto: Bailey (el perro protagónico) debe cuidar de CJ, la nieta de Ethan. Así que las reencarnaciones, que no son tantas como en la cinta anterior, aparecen, pero aquí los giros de tuerca  conflictos están en la vida de la chica, con una mamá negligente, cuya situación familiar la sobrepasa, sintiéndose ella sola; sin apoyo familiar, emocional o económico.

No te arruino la historia —mucho menos a estas alturas— al decir que Ethan y su mujer intentan ayudarla, pero terminan ahuyentándola por los caprichos de la madre primeriza. En este contexto, CJ queda alejada de una familia que la quiere, viendo por sí misma, ante el hecho de de que su propia madre prefiere rehacer su vida antes que ver por su propia hija. Toda esta situación de abandono marca un realismo que no vi en la película anterior. Porque donde todo era viaje y ocurrencias en la vida el perro, aquí eso queda parcialmente expuesto para, a su vez, mostrar la vida de la chica. Cierto que no todos los encuentros entre Bailey y CJ resultan congruentes, varios lucen forzados, pero... es parte de la magia nunca separarlos completamente y, por ello, darles la oportunidad de reencontrarse.


Es una cinta con la dosis de drama humano necesario para no convertir a La razón de estar contigo 2 en una copia exacta de su predecesora, sino en una historia que retoma los elementos necesarios de su antecesora, para dar un marco contextual, y a la vez remarcar temas importantes como abandono familiar, introspección personal, breves comentarios hacia la seguridad personal, el cuidado de los seres amados, la confianza en los propios sueños y metas, así como en las señales de vida. Varios de estos comentarios han sido abordados, claro, en la primera cinta, pero aquí les dan otro enfoque. Si bien no estoy familiarizado con las novelas en que estas películas se basan, me han gustado sus adaptaciones y por ello, evidentemente, te comparto mis impresiones.


CJ tiene un sueño, tiene a Bailey, juguetón, imprudente y de buen corazón, una madre que la quiere pero no la comprende, y un amigo que siempre la quiso. Hacia el final descubrirá que siempre tuvo lo que quiso, pero como algunos caminos en la vida, tardará en descubrirlo. Para ello, tendrá que pasar por la experiencia de un chico abusivo, posteriormente un novio controlador, y al final el hecho de que su amigo —a quien siempre ha amado, pero no ha reconocido— tiene pareja, una que, inesperadamente, no estará para él en los momentos necesarios. Sus caminos se unen y juntos emprenden un viaje para conocer a los abuelos de CJ.


Uno de los elementos que más me extrañaron, que le restaron desarrollo e impacto dramático a la historia, fue que Bailey no tiene tantas vidas caninas como antes, por lo que su distanciamiento con CJ es más breve, impide tener más aventuras o conflictos al momento de encontrarse, o incluso en la propia reencarnación de Bailey en otras vidas. Es, a su vez, un recurso necesario, sí forzado, pero a beneficio de no separarse completamente de la nieta de Ethan y de seguir desarrollando el ingenio y carismática personalidad de Bailey.


Sus vidas (Bailey y CJ), enlazadas, divertidas, dramáticas y ocurrentes, siguen al servicio del entretenimiento sin perder de vista el marco conmovedor de la cinta, la atmósfera de ciclos y amor que siempre ha tenido, pero conservando el enfoque sobre Bailey, manteniendo a CJ y su entorno como un segundo plano. Siempre ha sido así, y en lo personal, lo veo bien. A diferencia de la primera, aquí sí solté lágrima; la cinta me llegó al corazón. Me gustó; cerró los ciclos y mostró un final feliz más o menos creíble, incluso dentro de los propios parámetros del universo que plantea.

Conclusión:
La razón de estar contigo 2: un nuevo viaje  es una muy conmovedora cinta que iguala a su antecesora, a pesar de usar recursos forzados y elementos "sacados de la manga" para, finalmente, ofrecer un viaje redondo que únicamente consolida el lazo de amor entre un perro, su dueño y la familia que le sucede. ¿La razón de estar contigo 3? Habrá que ver... 

1 comentario:

  1. Creo que todos la quieren ver por el perro. Pero es mejor que “Siempre a tu lado” la historia de Hachiko? No sé, no he visto estas películas pero supongo que quisieron hacer algo parecido teniendo a un perro como estrella.

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