Unfriended: Dark web es una cinta que empieza bastante bien, pero cuyo propio tratamiento ahoga el misterio construido previamente.
6.5
Tipo de artículo:
Crítica.
Después de una primera parte que exploró con acierto, aunque bastante lastre, el potencial lado oscuro de las redes sociales, llega Eliminar amigo: Red oscura, la secuela de una película que recurrió a las redes sociales como una herramienta innovadora dentro del género del terror. Esto dio la oportunidad de jugar muchísimo con el suspense sin necesidad de ver sangre; todo sería manejado de forma implícita. Así, la cinta me permitió ver el cambio en la narrativa: lo que inició como una inocente convivencia virtual entre amigos terminó siendo la masacre o justicia desvirtuada de una adolescente que sufrió acoso escolar.
Para la segunda entrega, el eje central es diferente: un chico "toma furtivamente" una computadora en un café internet sin saber que el artículo pertenece a una poderosa red de mafiosos que controlan todo usando la red misma como método omnipresente. Es a partir de esta "verdad" que la cinta juega sus cartas y me presenta a varios personajes que, como sucedió en la cinta origen, no tienen mucho pegue y cuyo desarrollo psicológico equivale al borrador de tres semanas de escritura.
Aquí veo claramente que el objetivo final no es un fantasma buscando venganza, sino evidenciar el error de un muchacho que tiene problemas con su novia sorda y busca compensar un error pasado. ¿Cuál? No me lo dicen, sólo me dejan a medias de saber que su relación tiene una brecha, y es de ahí de donde la cinta y los "villanos" se apoyan para engatusar física o psicológicamente a los personajes para llevarlos hasta sus últimas consecuencias.
Durante su primera mitad la película me atrapa, me permite conocer las ocurrencias de los personajes y TANTITO de sus vidas, pero como todo está manejado con el suspense, los disfruto poco y solamente veo, en su mayor parte, al protagonista llorón que busca proteger a su novia y, de paso, a sus amigos. Unfriended: Dark web se despega de la premisa anterior para darle un giro fresco al concepto de que las redes sociales realmente tienen potencial oscuro, pero como sucedió en la anterior, el turno es cambiante y ellos jugaron su parte.
Conclusión
La película maneja adecuadamente el misterio que envuelve a los protagonistas, ofreciendo a ratos una narrativa trepidante alimentada solamente por la ceguera emocional de sus protagonistas, pero no es una cinta recomendable para ver en el cine, solamente en casa, un sábado por la noche y si la cartelera no tiene mucha variedad.
Para la segunda entrega, el eje central es diferente: un chico "toma furtivamente" una computadora en un café internet sin saber que el artículo pertenece a una poderosa red de mafiosos que controlan todo usando la red misma como método omnipresente. Es a partir de esta "verdad" que la cinta juega sus cartas y me presenta a varios personajes que, como sucedió en la cinta origen, no tienen mucho pegue y cuyo desarrollo psicológico equivale al borrador de tres semanas de escritura.
Aquí veo claramente que el objetivo final no es un fantasma buscando venganza, sino evidenciar el error de un muchacho que tiene problemas con su novia sorda y busca compensar un error pasado. ¿Cuál? No me lo dicen, sólo me dejan a medias de saber que su relación tiene una brecha, y es de ahí de donde la cinta y los "villanos" se apoyan para engatusar física o psicológicamente a los personajes para llevarlos hasta sus últimas consecuencias.
Durante su primera mitad la película me atrapa, me permite conocer las ocurrencias de los personajes y TANTITO de sus vidas, pero como todo está manejado con el suspense, los disfruto poco y solamente veo, en su mayor parte, al protagonista llorón que busca proteger a su novia y, de paso, a sus amigos. Unfriended: Dark web se despega de la premisa anterior para darle un giro fresco al concepto de que las redes sociales realmente tienen potencial oscuro, pero como sucedió en la anterior, el turno es cambiante y ellos jugaron su parte.
Conclusión
La película maneja adecuadamente el misterio que envuelve a los protagonistas, ofreciendo a ratos una narrativa trepidante alimentada solamente por la ceguera emocional de sus protagonistas, pero no es una cinta recomendable para ver en el cine, solamente en casa, un sábado por la noche y si la cartelera no tiene mucha variedad.
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