Entre la explotación animal y el lazo afectivo.
Boong Joon-Ho nos ofreció en 2012 la que me parece una cinta discutible tanto por sus méritos como el tratamiento y tono en El Expreso del miedo, y con Chris Evans a la cabeza cabía la duda de si estaba ante una película de gran valor o un intento más por brindar originalidad. Claramente hubo a quien sí le gustó. Para esta ocasión, y en conjunto con Netflix, nos trae Okja.
Tal impresión me deja este director con ambos proyectos, pues parece que me encuentro con alguien que busca tomar ese concepto de un futuro sombrío carente de toques humanos, acentuada pobreza y, eso sí, mundos corporativos que sólo buscan la explotación de los recursos naturales a su alcance, para finalmente apuntar a la premisa de los buenos valores. Justicia, verdad e igualdad en la cinta de Evans; amor y lealtad en Okja. Si en Snowpiercer se trataba de alimentar a un pueblo casi moribundo, al borde de la extinción, en Okja Joon-Ho plasma una crítica social al hambre, la pobreza y cómo, de nueva cuenta, gracias al desarrollo científico-tecnológico, se puede alterar la naturaleza, la fauna misma, para solucionar los problemas sociales.
Es esta la manera más rigurosa de contemplar el más reciente proyecto del director coreano, quien se sumerge en los temas corporativos y, con una breve barnizada familiar, nos contextualiza en el conflicto del que "goza" la película: el encariñamiento de Mija (Seo Hyun) con Okja (el ingente cerdo), quienes viajan a la ciudad para detener la corporación que mutó los cerdos. En esta fracción argumentativa entrará Paul Dano como la cara de la protección animal, y en quien cómicamente recae el discurso de protección que contrarresta los planes de los ricos. Y así puede verse también: pobres vs. ricos, liberales vs. conservadores, corporativos vs. pueblo.
En términos de reparto me queda claro que Tilda Swinton se lleva el mejor papel dual, entre ser la ambiciosa cara de la corporación que busca acabar con el hambre mundial y ser la hermana gemela que viene a salvarla del desastre ambiental. Hasta parece alegoría el hecho de usarla como doble personaje en esta encrucijada, pero eso no es lo más bizarro del asunto, sino tener a Jake Gyllenhaal en el papel del excéntrico reclutador de los enormes cerdos para llevarlos de vuelta a Nueva York sólo para terminar siendo manipulado por la opulenta mujer. Entre todo este desparpajo de talentos donde ninguno tiene suficiente tiempo para brillar (excepto Seo Hyun en su arco dramático), entran actores reconocidos para darle pie a una propuesta que si bien toca temas fibrosos y muy vigentes, dudo que el tratamiento se perciba fresco en sus matices sociales y humanos. En otras palabras, el arco argumental del personaje animalesco fuera de su hábitat y siendo rescatado por su más grande lazo con su entorno ya ha sido abordado previamente.
Como cinta de lazos afectivos entre dos seres vivos y su manera de vivir aventuras hasta que el hombre moderno toca a la puerta me parece bastante entretenida, y salvo por los diálogos trillados de algunos personajes y su propio empeño en el rol que les toca, no tiene mucho distanciamiento de otras cintas que han presentado ángulos narrativos similares.
Tal impresión me deja este director con ambos proyectos, pues parece que me encuentro con alguien que busca tomar ese concepto de un futuro sombrío carente de toques humanos, acentuada pobreza y, eso sí, mundos corporativos que sólo buscan la explotación de los recursos naturales a su alcance, para finalmente apuntar a la premisa de los buenos valores. Justicia, verdad e igualdad en la cinta de Evans; amor y lealtad en Okja. Si en Snowpiercer se trataba de alimentar a un pueblo casi moribundo, al borde de la extinción, en Okja Joon-Ho plasma una crítica social al hambre, la pobreza y cómo, de nueva cuenta, gracias al desarrollo científico-tecnológico, se puede alterar la naturaleza, la fauna misma, para solucionar los problemas sociales.
Es esta la manera más rigurosa de contemplar el más reciente proyecto del director coreano, quien se sumerge en los temas corporativos y, con una breve barnizada familiar, nos contextualiza en el conflicto del que "goza" la película: el encariñamiento de Mija (Seo Hyun) con Okja (el ingente cerdo), quienes viajan a la ciudad para detener la corporación que mutó los cerdos. En esta fracción argumentativa entrará Paul Dano como la cara de la protección animal, y en quien cómicamente recae el discurso de protección que contrarresta los planes de los ricos. Y así puede verse también: pobres vs. ricos, liberales vs. conservadores, corporativos vs. pueblo.
En términos de reparto me queda claro que Tilda Swinton se lleva el mejor papel dual, entre ser la ambiciosa cara de la corporación que busca acabar con el hambre mundial y ser la hermana gemela que viene a salvarla del desastre ambiental. Hasta parece alegoría el hecho de usarla como doble personaje en esta encrucijada, pero eso no es lo más bizarro del asunto, sino tener a Jake Gyllenhaal en el papel del excéntrico reclutador de los enormes cerdos para llevarlos de vuelta a Nueva York sólo para terminar siendo manipulado por la opulenta mujer. Entre todo este desparpajo de talentos donde ninguno tiene suficiente tiempo para brillar (excepto Seo Hyun en su arco dramático), entran actores reconocidos para darle pie a una propuesta que si bien toca temas fibrosos y muy vigentes, dudo que el tratamiento se perciba fresco en sus matices sociales y humanos. En otras palabras, el arco argumental del personaje animalesco fuera de su hábitat y siendo rescatado por su más grande lazo con su entorno ya ha sido abordado previamente.
Como cinta de lazos afectivos entre dos seres vivos y su manera de vivir aventuras hasta que el hombre moderno toca a la puerta me parece bastante entretenida, y salvo por los diálogos trillados de algunos personajes y su propio empeño en el rol que les toca, no tiene mucho distanciamiento de otras cintas que han presentado ángulos narrativos similares.
Es una gran crítica a la industria de la carne una frase que describe toda la película "mientras la carne sea abundante y barata todos la van a comprar, no les importa de donde venga ni como tratan a los animales"
ResponderBorrarMuy buena crítica, yo le hubiera dado cuando menos 4 estrellas
-Sotosaurio Borgia
Que buena película, me sorprendió bastante, jamás tuve idea de que iba a tratar de la crueldad animal.
ResponderBorrarHe aquí el top 8 de las curiosidades de OKJA.
1. La canción que se escucha de fondo en el trailer se llama "Dedicated To The One I Love" y es interpretada por The Mamas & the Papas, un grupo estadounidense de folk rock de los años sesenta.
2. La idea para la película llegó al director coreano Joon-ho Bong el año 2010, cuando estaba manejando por la carretera y le pareció ver un animal enorme y algo tímido moviéndose entre los arbustos. Obviamente se trató de un espejismo, pero de ahí nació la inspiración para crear una historia en base a esta criatura.
3. El rostro de Okja fue diseñado en base a un manatí.
4. Es la segunda película donde la actriz Tilda Swinton (Lucy Mirando) trabaja con el director Joon-ho Bong, la primera fue Snowpiercer (2013).
5. La actriz que interpreta a Mija se llama Seo-Hyun Ahn y ha trabajado desde muy pequeña en novelas coreanas de gran popularidad, como Dream High, donde interpretaba a la hermana menor de la protagonista, la estrella kpop Suzy.
6. Jennifer, la asistente de Lucy, es interpretada por Shirley Henderson, más conocida por ser "Myrtle la llorona" en las películas de Harrry Potter.
7. Durante su primera proyección en el Festival de Cannes, el público abucheó al ver el logo de Netflix en pantalla, pues hasta el día de hoy sigue siendo causa de controversia si una película hecha exclusivamente para estrenarse a través de Internet y no en un cine merece ser llevada a dicho festival.
8. SPOILERS: Hay una escena postcréditos en la que vemos a Jay saliendo de la cárcel y volviendo a reunirse con su equipo, listo para meterse otra vez en problemas.
-Tacos al Pastor