Entre las comedias simplonas hay muchísimas de las que sacas dos conclusiones: o te aburren o te entretienen. ¿Qué culpa tiene el niño? es de la segunda categoría, y pese a que su estreno fue hace semanas -incluso confieso que esperaba ver otra- vi mucha gente en la sala, conectando con el tipo de comedia que la cinta propone: Maru Eugenia (Souza) es una mujer de 26 años profesional, con carrera y un trabajo, hasta que un día, en la fiesta de una boda, se termina acostando -por ebria, o como dicen en la película ¡por peda!- con un muchacho llamado Renato (Abarca) que sigue en vías de terminar la preparatoria.
El "problema interpersonal" del embarazo es el detonante de la trama, en gran parte comedia y por breves momentos, drama personal. Tenemos a la hija que quiere decidir su futuro a expensas de lo que le acaba de pasar y a un papá que tiene influencia en el trabajo que ella realiza, así las cuerdas y las circunstancias de alguna forma están conectadas y tenemos infinidad de escenas donde todo "tiene un porqué" escondido.
Quizá sea una cinta más para mujeres, dada la protagonista, pero también es una cinta que los hombres podemos ver porque uno de los aciertos que el filme tiene es la capacidad de empatía con los personajes, de que entendamos a las mujeres cuando pasan por un embarazo no deseado y cómo es que podríamos o deberíamos reaccionar, factor que, hay que reconocer, es importante; desarrolla con prontitud y esmero esta situación social que es objeto de análisis en nuestros tiempos; todo esto permite una mínima conexión con los protagonistas. Repito, infinidad de comedias sobre esta temática hay, pero creo que este elemento de breve esbozo crítico es el que logra que además de "entretenida", sea ésta una película rescatable.
La parte más importante será esa crítica reflexiva a nuestro futuro, a no cometer errores que pueden entorpecer el plan o "proyecto de vida" que muchas veces ideamos, porque en ocasiones un paso en falso puede arruinarlo todo, y de ahí todo podría desembocar al trato a los demás. El tratamiento general, si nos dejamos llevar, es agradable, pero si lo analizamos fríamente, es dispar, heterogéneo: la primera mitad de la película te dará muchísima risa por el juego con los estereotipos y el cinismo con el que se aborda esto, pero a partir de la segunda parte el filme llevará un rumbo más "serio" y las risas se irán extinguiendo, permitiendo cierto grado de conexión emocional, experiencial, con los personajes. La aceptación al yerno, con todo lo que implica, es un ángulo también abordado, así como el desafío a la autoridad, pero fuera de estos elementos que conforman la cinta, ésta es olvidable o de "mero entretenimiento. Como película mexicana, goza de diversas locaciones de playa, muy bien aprovechadas, un elenco secundario interesando (Fabiola Guajardo y compañía). Si les agrada Souza, buena opción; si no, elijan otra película, al final siempre hay estrenos más interesantes.
Corta, concisa y por las miradas de la foto.. ¿incómoda? La descripción en la reseña muestra una vez más que en el cine nacional hay pocos esfuerzos por salir de lo convencional y seguimos apoyados en estereotipos (algunos hasta dañinos) para generar esa identificación con un público poco demandante en ese consumo masivo de contenidos paupérrimos.
ResponderBorrarLamento decirlo pero hay veces que ni el mercado de carne sirve de salvaguarda.
Jajajaja, no tanto así. Es un buen tema, refleja parte de la mentalidad juventud, o de "época", pero no por ello merece ser demeritada. No. Quizá el cine mexicano aún tenga que luchar mucho por su sitio en Hollywood, pero de que no hubiera producciones a que sí, prefiero que las haya. Así crecemos.
BorrarEs una película muy muy simple, y boba, pero que definitivamente entretiene. Es mi gusto culposo en cine. Según yo el personaje de Mary está cerca de los 30 años o pasando los 30, cómo observación. La gran sorpresa fue que el bebé fuera chino.
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