¿Alguien recuerda aquella premisa donde los juegos se convierten en una especie de "10 mandamientos"? Pues la idea es bastante atractiva, y más tratándose del animé llamado No Game No Life, aquella historia donde las reglas de un mundo se supeditan a un juego, y vamos, la semejanza con nuestra realidad está presente. No quiero decir que nuestro mundo sea un lugar de juegos, pero en términos de competencia se asemeja mucho. En el Episodio 6 acompañamos a Shiro y Sora, protagonistas en esta vertiginosa carrera por cumplir una de las motivaciones en cualquier juego: ser el ganador. Y conforme avanzamos en su historia, nos queda claro que poseen las cualidades necesarias para cumplirlo. La idea es...al final luchar contra el dios de ese mundo.
A mí me sonó bastante teológica la cosa desde el primer episodio, y con la filosofía como aderezo principal, éste es un animé que termina resultando muy interesante. ¿Por qué? El concepto de un nuevo universo donde todo depende de las estrategias es bastante interesante, porque si bien la competencia termina siendo el catalizador narrativo, lo que mantiene a flote una premisa con demasiados tintes de adrenalina, es el desarrollo de personajes -en concreto, Sora y Shiro- y las dosis de humor que salpican la serie entera. En el capítulo en cuestión, que es por mucho uno casi paradigmático, encontramos nuevos ejes básicos aquí para la atmósfera general: la naturaleza y el conocimiento, la condición humana y los deseos ocultos, las debilidades y fortalezas. Es aquí donde conocemos las virtudes de nuestros protagonistas. Es aquí donde la ciencia juega un papel determinante, apurado quizá por golpes de efecto que aceleran los acontecimientos, pero simplemente asombrosos.
Titulado "Interesante", y que de hecho lo es, el episodio narra uno más de los juegos de nuestros atrevidos protagonistas, donde ellos deben derrotar a Jibril para ganar la biblioteca y tener un elemento más a su favor: su sed de conocimiento... eso o perder. El episodio, detalle innegable, nuevamente nos presenta la astucia de los protagonistas, y aunque uno como espectador no puede evitar sentir la angustia por si pierden o pasa algo peor, en todo momento recordamos que poseen una habilidad innata para ganarle a sus oponentes, porque al final ése es el mensaje que nos transmite el episodio: ellos tiene la estrategia, la inteligencia y la astucia. Ellos van dominando la naturaleza y reglas de aquel mundo. Ellos nacieron para estar ahí ¿es necesario algo más?
Empeñarse en decir lo contrario, es simplemente un sinsentido. Por eso le doy:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario