Con Another nos encontramos ante una excelente animación y una atmósfera de tensión y suspense perfectamente bien construidas.
La trama despega desde su inicio, la tensión y la acción psicológica (si así podemos llamarla) emergen desde el primer momento del episodio y se desenvuelven sin temor alguno. Con Another nos encontramos ante una historia de suspenso primario, un misterio recubierto con tonos de miedo.
Una conversación en off nos relata la naturaleza de esta historia: una estudiante brillante, llamada Misaki, sociable y muy talentosa, después de terminar el 9° grado de sus estudios, termina muerta. Sin embargo, tal fue su apego y el cariño transmitido con sus demás compañeros y el profesorado, que todos continúan sus actividades fingiendo su presencia hasta el día de la graduación. 26 años después llega a la ciudad un nuevo estudiante, Koichi Sakakibara e inmediatamente la historia se enfoca en él y su importancia en el misterio que lo rodea tanto a él como a sus compañeros.
La historia en sí resulta muy interesante, y un tanto escalofriante por los enigmas que encierra, especialmente con la narrativa; poblada de diálogos de misterio y curiosidad entre sus personajes secundarios, nunca olvida centrarse en Koichi y Misaki. Aunque es de esperar que posiblemente los clásicos estereotipos sociales aparezcan, afortunadamente éstos no parecen opacar la propuesta general que tiene a su favor la premisa: hay una joven muerta que ronda en los pasillos, y un nuevo estudiante es capaz de percibirla.
No obstante, dejando de lado el ya mencionado misterio que puebla el primer episodio, otro de los aspectos que más atraen y que parece será resuelto durante el arco, es por qué la chica reaparece, y más todavía, por qué murió. Es la clase de incógnitas que mantiene al espectador interesado por la trama, sumado a ello la buena construcción del guión y la sutileza para que el desenlace no revele mucho sus cartas y pueda mantenerse el misterio intacto.
La calidad de la animación es punto y aparte, porque es justo eso lo que más favorece la atmósfera de miedo y el suspense mezclados. Esos tonos oscuros en rincones, brillantes, tecnológicos y cuidadosamente colocados en cada ángulo de las escenas hacen de éste un animé muy disfrutable. Y aunque definitivamente el tema musical no es precisamente el más llamativo o introspectivo, el ritmo ayuda a mantenerlo casi a la altura del animé que representa. Porque, es claro, Another habla por sí mismo y se eleva por encima de muchas historias que conocemos, Another es recomendable para los que adoramos el misterio y la acción escalofriante.
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