CATS

Poco qué rescatar de una cinta con excesos y pobrezas.

3.2

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Comentario. 

Empezaré por decir que, aunque musicales veo pocos (recuerdo, de niño, haber visto Chicago con el ¿inigualable?, Richard Gere) para esta película iba parcialmente condicionado. Tenía entendido que se basa en un famoso musical de Broadway, pero no fui a verla para «evaluar» su adaptación, sino por el desempeño de su director... Todas las críticas que leí y escuché hablaban de un producto fallido y sin posibilidad de levantamiento, de redención o esperanza de salir mínimamente airosos (más si considero que el director de la cinta es Tom Hooper, famoso por realizar Los Miserables, el drama musical de 2013). Así que medio camino estaba hecho, alumbrado o cubierto por sombras de duda, pero luces de optimismo. 

¿De verdad es tan malo el producto final? Y pues tras haber llegado a los créditos finales me quedo con la sensación bizarra y casi somnífera de haber presenciado una cinta que me arroja números musicales sin parar, una puesta en escena construida con 99% de CGI y… varios canciones sin aparente equilibrio/concordancia/igualdad/etc/etc/etc... entre lo cantado y lo traducido (WTF?). 

Entre escenarios con colores neón, opacos y brillantes, yo como espectador abrazo la sensación de estar en mundo surreal; así, tras iniciar la película, el ritmo no baja más que en dos efímeros momentos. Uno de ellos protagonizado por Derulo, y aunque pienso que termina siendo el más ridículo y menos destacado, en general creo que el elenco hace lo que puede con los diálogos que le fue asignado a cada integrante, inyectando esfuerzo a la canción en turno, tratando de delinear por medio de ésta proporcionalmente al su personaje (mención, aquí, para Taylor Swift —que salió poco y que bien pudo ser eliminada del corte final...—). 

Entre números musicales, a mí que no soy particularmente fan del género, me costó entrever la trama, porque necesité mucha intuición para "ver" de qué iba Cats; la pista la ofrece la fugaz interpretación de Macavity (Idris Elva), que nunca supe si era villano o antihéroe dentro de los márgenes de la "historia".

La cinta entretiene MUY poco (casi me quedo dormido en dos ocasiones), y en nada ayuda la edición, pues entre el inicio y la cansina consecución” de las canciones, el tamaño de los gatos varía poco, confundiéndome porque no sé si veo gatos miniatura o gatos de tamaño "habitual". Actores de renombre, un director eficiente para el género y la “grandiosidad” de la música en sí, no sé si sean suficientes para levantar un producto de corta duración cuyo atractivo son números confusos, exceso de CGI y personajes que entierran el talento prometido. 

Conclusión:

Para un domingo en la tarde, sin nada que hacer, Cats es la opción.