Breves apuntes sobre el concepto de Moda


El tema de la moda no es ajeno, en ningún aspecto, a la filosofía. De hecho, la conexión más cercana, en cierto sentido, es la estética o filosofía del arte. Han habido teóricos que discuten la naturaleza de este movimiento de carácter social, ya que siempre ha estado presente en todas las culturas. Un exponente filosófico, y de origen alemán, a este respecto, ha sido Georg Simmel quien expresó en su momento que la moda es una forma social de interacción entre individuos, y es esa forma la que permite que se involucren entre ellos con mayor facilidad. 
Simmel apunta a que cuando un individuo tiene intención de separarse de una corriente de moda específica, termina por asemejarse a aquello de lo cual desea distanciarse. Evidentemente, aunque se trata de una paradoja, la situación es peculiar: es algo que precisamente sucede siempre que se tope una persona con la originalidad; una persona busca crear un patrón nuevo ante lo que ya está, pero en su lugar termina por replicar lo que ya hay, de modo u otro. 
Puede ser lógico pensar que la moda trabaja sobre tendencias. Dentro de esa situación paradójica y curiosa está la innovación artística, estética, ese riesgo humano y social que se atreve a ir más allá y probar algo nuevo, una tendencia, resultado de la espontaneidad, de la motivación de creer que lo cambiante y lo original sí puede darse. A los ojos de Simmel, la moda no pasa de ser una herramienta más para buscar desprenderse de la angustia por la elección de ese individuo particular, con el propósito de ser elegido sin más dificultades para encarnar o representar algo novedoso. 

En el aspecto de la filosofía, la moda representa el conjunto visual de elementos coordinados que agradan al individuo que los observa, de tal modo que armonizan y proyectan perfección, y sin embargo, no dejan de ser perfectibles. Por ello, la moda es cambiante y cada cultura la expresa de formas diferentes, no sólo en la ropa, sino en sus variantes: la comida, el lenguaje, celebraciones, eventos especiales; la moda representa un símbolo específico en un momento concreto; incluso un modo de pensar y actuar pueden considerarse moda si son utilizados por una cultura en un momento y época determinados. Tratándose de la moda, todas las manifestaciones ya mencionadas siempre están encauzadas a un fin concreto y útil. 

Otro pensador que aportó ideas al respecto fue Keynes quien opinó los concursos de belleza pueden verse como una metáfora del mundo mercantil. El mecanismo funcional de la moda es semejante al del mercado: es dinámico en tanto las elecciones parten, subconscientemente, de que la persona que elige lo hace en función del comportamiento de los demás. 

Y como las tendencias son el movimiento que impulsa el concepto de moda, a nivel histórico tenemos algunos momentos importantes que compartir: en el Renacimiento italiano se acostumbraba que los hombres portaran capa corta sin capucha, birrete y sombrero con plumas. Por su parte, las mujeres llevaban bullones y gorguera rizada, además de las famosas faldas, corpiños y, naturalmente, las cofias para la cabeza. 

Pero fue a partir del año 1900 donde los trajes sastre comenzaron a ejercer influencia masculina sobre las mujeres. Los vestidos seguían caracterizándose por ser largos, cubriendo zapatos y encajes; los sombreros, en el aspecto visual, no dejaron de sobresalir. Para la Primera Guerra Mundial llegó el periodo de la Belle Époque, donde la figura femenina tendía más hacia la silueta como preferencia visual; las faldas comenzaron a acortarse. 

Es importante mencionar que, en esas fechas, la tendencia en el vestir retomó criterios visuales andróginos. A partir de ahí, con el paso de los años todo fue modernizándose, las faldas comenzaron a ser más pequeñas, los pantalón se volvieron una constante en los hombres e incluso las chaquetas aparecieron. En el caso de las mujeres, las tendencia no sólo se enfocaban a la forma de usar vestidos, tacones o zapatos, sino que también cambiaban aspectos de su cabello, como cortarlo más, incluso el pintarse la boca pasó a ser una novedad, se oscurecían los ojos... Todo un cambio social. 

Es necesario saber que no sólo es una cuestión cultural la que dictamina el cómo y qué vestir, sino también que acorde con las épocas o movimientos es como se sugiere lo que se va a usar. Hoy día la moda sigue siendo cambiante, adaptada a nuevas generaciones, pero predominante en la sociedad en todos los aspectos, porque las tendencias deben ser ese motor social de suficiente influencia, suficiente fuerza, para considerarse un ejemplo innovador de cómo revolucionar algo previo en algo novedoso que mantenga el sentido de lo que se busca "actualizar". 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario