Oscuro Deseo



Un thriller con motivo... y mucha paja. 






Por EdSQ.

Siempre he pensado que el fuerte de Netflix está en las series, no en las películas. Y hay una serie [mexicana] que está dando de qué hablar desde mediados del mes en curso: Oscuro Deseo. Sin destripar detalles valiosos —porque tampoco es LA serie del momento, pero sin duda es muy entretenida—, la premisa aborda el tema del crimen, aderezándolo con motivaciones aleatorias (pasión, envidia, status social) a la vez que disemina en todo su desarrollo fábulas alegóricas sobre el cuidado y la protección frente a la incertidumbre que es la Red Social como tal. 


Aparte de este mensaje sobre el cuidado ante el uso de la tecnología, que termina ligeramente opacado por el misterio que crece alrededor del crimen sobre el que trata la serie, están las medianas actuaciones del elenco. Medianas, no grandiosas o absurdas, ya que a ratos las interpretaciones lucen sobreactuadas y en otras completamente inverosímiles en los puntos álgidos de esta primera temporada. Oscuro Deseo tiene como principal objetivo mostrar el lado oscuro de los apetitos carnales básicos (de ahí los constantes desnudos) al tiempo que juega con la desgastada premisa de la infidelidad. ¿Quién? ¿Por qué? ¿Cuándo? ¿Cómo? Y a medida que las preguntas son respondidas, surgen nuevas… 



Lo más curioso es que, independientemente del avance de la trama y del «desarrollo» de los personajes, el guion es manipulador, porque entre más pistas surgen… más enredos aparecen, más preguntas y más uno sospecha de todos los personajes, especulando sobre sus posibles segundos motivos; como piezas de ajedrez. Si algo disfruté enteramente fueron las locaciones, las idas vueltas y el breve vistazo a la criminalística. Pero definitivamente poco qué decir de un elenco sobreactuado y de una atmósfera emocional que parece más americana que mexicana cuando debe profundizar en los personajes; en cuanto al manejo de la cámara, no sabía de Argos como la competencia de Televisa, pues me resulta curiosa la fotografía en una trama que raya en lo melodramático… 



Hay personajes más trabajados que otros, unos más empáticos que otros y si bien la trama triunfa en manipular las emociones, construyendo una perspectiva sobre otra —cuando la realidad es otra—, es disfrutable desde el punto de vista del crimen, aunque para mal hay elementos o situaciones un tanto predecibles y que orillan a sospechar de uno y otro personaje. Es de agradecer, también, la sutileza en las escenas violentas, sexuales y psicológicas. Adicionalmente, mención a dos elementos destacados en la historia: uno es la construcción del suspense a partir de la cosmovisión particular de los personajes y el otro es la deconstrucción del crimen desde diversos ángulos, fortaleciendo el misterio y la intriga. 


Lo malo ocurre llegando al final… lo que conduciría a preguntar si valió la pena el recorrido.


2 comentarios:

  1. Una reverenda porquería sinceramente. Habiendo tanto potencial, se fueron por la vía fácil.
    Es una telenovela glorificada al final.

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  2. Una reverenda porquería sinceramente. Habiendo tanto potencial, se fueron por la vía fácil.
    Es una telenovela glorificada al final.

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