La secuela de Zombieland es bastante entretenida, disfrutable, pero no hay novedad; su fortaleza está en su elenco.
8.0
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Veredicto-comentario
Zombieland, de hace diez años, la vi hace menos de 4 años. No recuerdo
que una película de zombies fuera tan fresca, tan autoreferencial, irónica y
entretenida. Y es que cuando se trata de zombies o te burlas de huyes o los
empleas para atmósferas de miedo. Tengo El Amanecer de los Muertos o
incluso la reciente y exitosa Tren a Busán. El punto es que es un género
(¿o subgénero?) que no muere; ahí está The Walking Dead (que también
recibe su burla aquí) como prueba.
Tras diez años, llega la secuela del
cuarteto de combatientes zombies. La “distancia” entre una película y otra (diez
años son DIEZ años) es la que más permea en la trama, tanto por los cambios y
avances en el mundo real como por los personajes en sí. Sus necesidades, sus perspectivas
de vida y, por supuesto, sus propias necesidades… sí.
Pero ¿cómo abordarla? ¿Qué argumento
presentar que sea verosímil? ¿Fresco? ¿Cómo mantener la esencia de los protagonistas
SIN atentar contra la naturaleza de la cinta original? ¡Caramba! Me apuesto lo
interesante que ha de ser estar en un cuarto de escritores en preproducción y
definir estas y muchas más preguntas. Zombieland: Double Tap empieza con
dos momentos clave: Little Rock (Abigail Breslin), ahora adolescente, quiere
más, conocer más; Wichita (Emma Stone) se asusta cuando Columbus (Jesse
Eisenberg) se le propone… ambas mujeres huyen en el vehículo preferido de
Tallahassee (Harrelson) y, bueno, surgen peripecias que obligarán a los hombres
a rescatar a sus damas.
No sé qué opines tú, pero quitando la
intervención de Zoey Dutch (su personaje me recordó muchísimo al de Hemsworth
en la reinvención de Cazafantasmas estelarizada por Melisa MacCarthy) y
la escasa aparición de los zombies evolucionados, me quedo más con la primera
entrega. Tuve una constante sensación de búsqueda por los chistes que caracterizaron
a la primera, pero salvo la intervención de personajes “espejo” para los
protagonistas —y el uso de “texto” a cuadro—, hay contados momentos memorables.
Porque sí, si le quitas las peripecias
a la película, todo se reduce a salvar a las damiselas de una posible muerte
zombie, misma que llega… al final y es contenidamente interesante. Depende la
taquilla y cómo la reciba público y crítica especializada es si habrá una
tercera entrega. Porque si yo que no soy particularmente purista del género (o
subgénero) zombie y me gustó la primera, pero esta segunda parte me dejó con un
de ganas de más, ¿qué diría un fanático respetado? ¿Qué le habría dicho al
grupo de escritores? Que metieran una batalla final mucho más intensa, pero
¿habría hecho tono con todo lo construido hasta el momento? Sinceramente no lo sé.
Conclusión:
Lo que sí sé es que el elenco es un
conjunto de merecidos badass. Mis respetos.
Las películas de zombies difícilmente ofrecerán un contenido de calidad, que no es lo mismo que la película sea buena a tener éxito en taquilla. Con este artículo tAn breve (comparado con el resto de los artículos), me doy cuenta que no es tan recomendable verla, y sí, definitivamente tiene un buen elenco, pero me pregunto si fue excelente como para rescatar la película y darle ocho de calificación.
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