LIBRO: Caína, Libertad

Mary Jeanne entrega, en Caína Libertad, una historia con personajes muy empáticos, pero con conflictos poco creíbles.

8.0

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Análisis:

Empezaré diciendo que esta historia me recuerda a cuando leía los clásicos de aventuras dirigidos a niños y adolescentes. La gracia y gusto con que la persona que escribía dicha trama me llevaba a imaginarme un mundo lleno de ilusión, esperanza, peligro "esperado"; más que eso, pasión y con la certeza de que el final feliz se encontraría en la última página de la historia. Dicho esto, el arco dramático de la presente propuesta es más o menos el esperado, pues incluso hay giros de tuerca que son resueltos de manera moderadamente coherente, insertados en las reglas del universo que Mary  (la escritora) propone, lo que resulta muy positivo de alguien que se dedica a contar historias. Crear un mundo congruente no es fácil. 

Y precisamente por esta principal cualidad es que yo como lector puedo devorar la obra en cuestión. Empatizo al instante con los personajes, ligera y delicadamente construidos, los acompaño en sus desventuras y noto que cada uno está correctamente diferenciado en la obra, tanto por sus consecuencias como por su propia psicología; sin contar que los nombres dicen mucho de ellos. Grandes aciertos.

Con Caina Libertad Mary Jeanne me sumerge, como lector, en una historia de amor, tradición, religión, traición, pérdida, crecimiento y mucho más, todo matizado con puntuales pasajes bíblicos que terminan reforzando la fábula que Jeanne, con gracia, pureza y diversión, me transmite como lector. Porque la historia es ágil; mantiene un “ritmo”; es decir, no plantea ni introduce elementos que entorpezcan el curso de la historia, sino que todo es manejado con prudencia y vitalidad, un acierto más a tener en cuenta.

Caína, la protagonista, es como todos esos personajes marcados por la desgracia, perseguidos por aquellos que envidian y buscan la caída del bien, pero en su inocencia está la bondad irremplazable, la fuerza para conseguir lo que se busca y la protección de los seres queridos. Es una doncella de portentosas cualidades que pierde a su madre a temprana edad, hereda un "imperio", y siempre está en la mira de quienes envidian su posición. 

No obstante, aún con toda esta genialidad literaria, la obra no escapa a algunos lastres que, igualmente, presentan otras obras del mismo género y público al que apelan: cómo la autora construye los conflictos —o sub-conflictos—; el conjunto de obstáculos presentados en Caína, Libertad  no es suficientemente sólido como para justificar el avance de la trama ni la reacción de la villana o los personajes “de soporte”, además de que el final me resulta un poco abrupto y la solución precipitada.

Eso me lleva a desmitificar lo que leo y pensar que lo que ocupa mi imaginación debería haber transcurrido de otra forma porque no me creo que la construcción del personaje a través del entorno sea más profunda que el conjunto de matices que lo rodean y representa; en otras palabras, la forma de reaccionar de algunos personajes ante ciertos conflictos no es creíble.

Sumado a este factor está la “temporalidad” de la historia; es decir, la atmósfera de la trama me lleva a imaginarme un mundo de magia, caballeros, doncellas, un mundo de fantasía, para de repente introducirme conceptos contemporáneos como “universidad”, confundiéndome en el margen del universo planteado.  

Conclusión:

Esta obra es testigo del gozo, del deseo y la perseverancia que una persona (Mary Jeanne) tiene por su vocación: ser escritora. Sin duda alguna una historia que no me deja indiferente y que da señales de una autora con innegable potencial y futuro. Busca tu ejemplar de la obra en la librería más cercana.

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