Estación Zombie: tren a Busán. ¡Ahí te va la mordida!

Un papá lleno de trabajo y con poca atención a su hija quiere festejar su cumpleaños, pero ella lo único que pide es estar con su mamá, lo que implica un viaje a Busán. Muy a su pesar, el papá decide llevarla, sin imaginar que la travesía se convertirá en una lucha por sus vidas cuando un virus mutante sea inexplicablemente esparcido por todo Corea del Sur. 

Me parece un hecho de que hay algo verdaderamente llamativo, atractivo, seductor en los géneros que siempre aluden al apocalipsis. Si no es el del desastre, por mencionar la más reciente cinta con Dwayne Johnson, son las de terror. San-ho Yeon fue el director de Snowpiercer, pero curiosamente Estación Zombie, que al igual que la ya citada, se desarrolla mayormente en estaciones de tren, lo que genera una interesante y "adrenalínica" sensación de angustia, temor, y sorpresa durante toda la cinta. Estación Zombie, puedo decir, me gustó más, mucho más. 

Conectando el dato de que ambas pertenecen a este director, podemos vislumbrar semejanzas: la idea de sobrevivir, las clases sociales, el miedo a morir, el egoísmo, el más fuerte sobrevive, sin embargo con Estación Zombie, como ocurre en muchos animés, tenemos la inclusión de personajes que son capaces de sacrificarse por el bien común, por permitir que otros débiles tengan un día más. Dicho esto, la cinta es increíblemente poderosa en su historia, al mostrarse humana y honesta. 

Será relativa la conexión que cada quien forje con los personajes, pero probablemente sea del gusto de muchos -incluido el de un servidor- la participación de Ma Dong-seok como Sang-Hwa, quien aporta los mejores momentos de la cinta, otorgando carisma, seguridad, vulnerabilidad pero también confianza, además de que se convierte en parte del motor emocional de la película. Y es que en esta temática del virus mutante, la cinta tiene de todo: buena acción, ritmo vertiginoso, ingenio, creatividad, personajes entrañables, personajes odiosos, moralejas, buenos efectos visuales. Quizá el "pero" sea que por momentos da la impresión de nunca terminar, porque así como los giros son sensacionales, cuando parece que todo ha acabado sale otro pendejo por detrás buscando morder al incauto y desprevenido; el hecho de que esta cinta se desarrolle en un tren, recuerda mucho a otra película del género: Guerra Mundial Z, sin embargo, Estación Zombie se mueve en un tono indudablemente más serio. 

Hay escenas verdaderamente escalofriantes, sobre todo por el hábil uso de la cámara panorámica, esos momentos donde susurras "¡No ma...!", y te llevas la mano a la boca para comerte las uñas de la angustia. Quieres que vivan, quieres que se salven, pero en un filme como este, cualquier error puede costar la vida. Así que cuando veas a alguien que se convulsiona fuertemente en el piso, o se está muriendo, o se está transformando. Pero no te quedes en shock porque eso puede ser lo último que hagas... 

Es una cinta muy interesante, con propuestas narrativas en su segundo acto que probablemente Paramount le convenga usar para la secuela de la protagonizada por Pitt. No obstante, aunque tiene algunos chistes para relajar el ambiente y crear la conexión cotidiana con el público, también presenta algunas escenas exclusivistas; como sea, para los amantes del género zombie, que son muchos (The Walking Dead, serie basada en los cómics de IDW, está ya en su octava temporada) esta cinta llegó para agradar, sorprender y ser amada. Todo porque maneja estupendamente la idea humana de la sobrevivencia, con altos niveles dramáticos. Muy recomendable.