Crítica a Somnia


Somnia goza de una premisa original, un interesante apartado musical y varios sustos. 

¿Alguien recuerda la cinta de Boggeyman del 2005 donde ese famoso "El coco" era más producto de nuestros miedos que una amenaza latente en nuestro armario? Bueno, algo así fue lo que rondó mi mente cuando la historia de Somnia (Antes de despertar) se desarrolló en la función a la que entré. Si algo tiene de prometedor el género del terror, a mi juicio, es la psicosomatía como una herramienta poderosa de sugestión, un elemento que El Conjuro aprovecha con ganas. 

Aquí la psicosomatía, más como una "carta" de salida, es aprovechada con astucia por los elementos que giran en torno al "nada es lo que parece", que aquí son expuestos a través de la pérdida, el deseo, el misterio y lo latente en los personajes. De ahí que todo arranque de una forma un poco extravagante, para así tomar forma al final. Somnia podría antojarse como una cinta de suspense, con la adrenalina acorralándonos por momentos, pero con la tensión como principal ingrediente estimulador. En la cinta, Kate Bosworth (la recordarán como Luisa Lane en la mala Superman regresa de 2006) interpreta a Jessie, una madre que perdió a su hijo en un accidente y ahora, junto con su pareja Mark (Thomas Jane) deciden adoptar a Cody, un muy educado niño de ocho años con un secreto muy particular: tiene la "habilidad" de volver realidad sus sueños, pero también sus pesadillas. 

Somnia, en contra, tiene una mitad lenta, en la cual el director Mike Flanagan se toma el tiempo de presentar a los personajes y los conflictos que intentan superar; de la misma manera nos cuenta que hay una razón de ser para que Cody sea de tal forma, con una personalidad que en ocasiones parece neutral, casi impasible, pero vamos, no deja de ser interesante. Pasada la primera hora, ciertamente los sustos comienzan, algunos son inesperados y otros son "adecuados", pero no resultan sobresalientes. En este caso, lo que alcanza ese adjetivo es la premisa en sí, muy interesante y que puede ser una fresca aportación al género, donde el asustar a la audiencia parece ser un reto del diario. 

La fotografía es interesante, los efectos nos atrapan y los ángulos de cámara fortalecen la tensión, al mismo tiempo que ofrecen la diversidad emocional que se busca generar en películas así. Y si le doy tres estrellas es porque la película cumple, entretiene. Aporta una historia interesante, con un elemento que lejos de parecer sobreexplotado puede estar siendo correctamente utilizado y, además, tiene ciertas parábolas sobre lo correcto. Lo malo, en términos de actuación, es Bosworth: ella casi parece hermana de Tobey McGuire; es bien aprovechada por el maquillaje y las escenas de atractivo visual, pero aquí, transmite muy poco. Quienes ya vieron el filme, entenderán este punto; quienes no, lo harán cuando la vean. 

En definitiva es una cinta interesante, con sus toques de susto y un ingrediente inesperado, un porqué bastante lógico. Quitamos eso, y podría entrar a la categoría de "una más del montón". 

1 comentario:

  1. Bosworth, Tobey, Flanagan...qué más podría uno pedir? Le daré un voto de confianza!

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