Una historia de doble filo psicológico que sirve de lección moral al mundo en que vivimos.
Después de leer El Psicoanalista, todos hemos sentido alguna vez miedo a lo desconocido, miedo a lo que no comprendemos o no podemos manejar, y dicho miedo se acentúa en la época actual, donde todo puede ser traducido en medios electrónicos y donde el espacio "visual" adquiere una nueva dimensión. Ese miedo a lo desconocido puede ejemplificarse desde una "abducción", un asalto impredecible, una muerte insospechada, o incluso la llegada a nuestra vida de una persona non grata que terminó por arruinar, sino nuestra vida entera, sí una parte al menos.
¿Qué pasaría si nos topáramos con un desconocido psicópata? De acuerdo, la pregunta es demasiado tendenciosa, pero por más obvia que la retórica sea en este momento, lo cierto es que es justo esta reflexión la que John Katzenbach analiza en El Hombre Equivocado. Personalmente tuve mis dudas sobre la veracidad de la historia, especial y evidentemente por el prólogo -y epílogo- con que nos la presenta. ¿Pura ficción? No tanto, no si consideramos el frágil e "inseguro" mundo en que hoy vivimos.
Puesto así, con todo y lo que el mundo real ofrece y "arrebata", esta obra de Katzenbach escrita en 2006 plantea cuestionamientos éticos importantes, porque a pesar de que es una literatura de divulgación, comercial, light, etc., etc.,... lo cierto es que transgrede el límite de lo cotidiano al preguntarnos qué haríamos de estar en la situación de Ashley Freeman, una estudiante de arte que pasa la noche con Michael O´Connell, en secreto un psicópata empedernido e imparable que no descansará hasta controlar la vida de la joven.
¿Realmente podemos abrirle la puerta a cualquiera que se cruce en nuestras vidas? La historia, narrada con dos ópticas singulares e interesantes en pasado y presente, nos permite juzgar entre lo que pasó y lo que puede ocurrir tratando de llegar a la verdad. Además de la vicisitud narrativa, detalle que no es común en el género -no tengo dato de algún otro texto que recurre a las mismas herramientas, pero de seguro sí hay películas que aborden esta premisa-, tenemos una muy interesante construcción de personajes, y aquí yace otro de sus atributos: todos tienen un porqué. Aunque puede que la historia resulta predecible sólo en un par de ocasiones (más aún si ya lo leímos dos o tres veces), es el conjunto de motivaciones lo que le da un sabor especial a esta historia, porque tal cual está hecha podemos imaginarla como una película de suspense con final turbio, con todo y los detalles que nos impedirían apartar la mirada de la pantalla ¿o no?
Con Ashley intentando librarse de O´Connell, Sally y Scott haciendo milagros para salvar la vida de su hija, y Hope (irónico el nombre) tomando la decisión que cambiará todo, bueno, tenemos un buen paquete de patologías que repasar y estudiar con cuidado, además de una historia que da giros esperados y lógicos. Porque además de la construcción de personajes, la habilidad de Katzenbach para meternos en la piel, en la mentalidad de cada personaje y comprender así por qué actúan tal cual agrega, más que profundidad, un sentido a lo que leemos, convirtiendo la aventura en una perfecta metáfora de la vida real, con todo y los vicios negativos de la tecnología.
No es descabellado pensar que esto pudo haber ocurrido en la vida real, o que puede pasarnos situaciones similares, estemos donde estemos y seamos quienes seamos. La lección más importante, sólo detrás de la transgresión individual que plantea la historia, es la de la determinación que muchos podemos tener ante situaciones críticas, cómo reaccionamos y de qué forma resolvemos lo que se nos presenta. En este sentido, Michael O´Connell es quizá el mejor trabajado aquí; sus motivaciones, miradas de fuera o por dentro, son creíbles y realmente se percibe ese terror e inteligencia que como personaje exuda; en el eje Sally-Scott tenemos un pasado matrimonial que simplemente no funcionó, de lo cual surge el eje principal: Ashley. Pero en los valores de vida/muerte seguridad/inseguridad que aquí vemos, están presentes los secundarios: las preferencias sexuales, la vida rutinaria, el amor "prohibido", no correspondido, el azar que rodea nuestra existencia. Estos pilares se presentan en la obra con como un marco presenta una pintura, una obra de arte, pero detrás de todo esto tenemos la esencia dividida en cada uno: una estudiante de arte, una abogada, un profesor de historia y, al menos en lo principal, una entrenadora escolar. Y la cosmovisión individual, o interpersonal en este caso, toma la palabra y habla por cada uno; como lectores entendemos y "naturalizamos" sus pensamientos, entendemos sus defensas, sus debilidades y sacrificios. Y por ello es una obra trascendente.
Aun con estos méritos verosímiles, probablemente el único defecto que la historia tiene es la falta de impulso que se vislumbra al final, no quiero decir que la historia no sea tétrica, es muy interesante y es de las mejores que he leído desde una postura alegórica, pero tiene fallas al presentar un final realmente enloquecedor y por el cual no se pueda dormir pensando que seremos acosados en cualquier momento. Aun así, vale el tiempo leerla.
Interesante el libro por lo que mencionas. Aunque seguramente muchas personas confundirán el estar con alguien celoso con un psicopata y podrán sentirse “identificadas”. Y no hay que confundir unos celos o coraje con una fuerte enfermedad mental. Espero que para crear el perfil de este personaje, el autor haya investigado primero las características de las personas con esta enfermedad. Pero definitivamente, valdría la pena leer este libro.
ResponderBorrar