Infierno en la tormenta

Una cinta que se vuela leyes de la física, pero que, ignorándolas, resulta en una cinta muy adrenalínica.

7.0

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Veredicto. 

Las películas sobre desastres naturales me atraen desde hace unos pocos años. Hay un elemento de adrenalina bastante seductor que les encuentro y por lo mismo, si puedo verlas, lo hago. Ya tengo un ejemplo previo de revisión con La Falla de San Andrés, o VOLCANO, El Núcleo, entre otras pocas. La premisa de la Madre Naturaleza destrozando la vida a su paso es algo muy entretenido, que me levanta del asiento, porque me hace sufrir con los personajes que la enfrentan, haciéndome creer que ellos no sobrevivirán. 

En este caso la protagonista es Hailey (Kayal Scodelario), una intrépida nadadora que saliendo de su último entrenamiento en el agua se descubre en medio de una mortal tormenta para buscar a su padre, que no responde las llamadas. Toda la aventura está situada en Florida, horas antes de que un poderoso huracán devaste la zona. ¡Ah! Pero esto no es todo, el agua amenaza con ahogar todo a su paso y... hay cocodrilos. ¿Puede empeorar? Es la idea en un cinta de este tipo. Encuentro sangre, bien; encuentro personajes adecuados pese al set controlado donde toda la historia sucede. Porque Infierno en la tormenta tiene ese gran acierto: la encuentro suficientemente bien escrita como para que no aburra, gracias a su producción, a su dirección, a su camino de la cámara, a que los giros de tuerca, la tensión, los diálogos y las sorpresas están bien armadas. 

Sí, salté del asiento en un par de ocasiones porque me esperaba una cinta —sí, adrenalínica—, pero con un espíritu narrativo al estilo de la otra cinta ya mencionada, factor sorpresa que agradezco y que la colocan, a mi gusto, por encimITA del género debido a impecable manejo in crescendo de la tensión, de la aventura, de la siguiente idea: la muerte acecha en cada paso en forma de astutos y poderosos cocodrilos. El riesgo es una opción; debes tomarla. Podría quejarme del resto de personajes unidimensionales que salen a escena cada cuanto, pero sé cuál es su propósito: revelarme la gravedad de la situación. Si bien sus muertes son predecibles, nuevamente agradezco que Aya conserve el toque gore gráfico para darle impulso visual, o intensidad emocional, cada que los predadores entran a escena. Eso sí, habrá que pasar por alto la lógica en varias secuencias y dejarse llevar por la magia de la cinta. 

Llegaron pocas copias a la CDMX, por lo que si tienes oportunidad de verla, y es tu tipo de cinta, no pierdas la oportunidad. Infierno en la tormenta es el tipo de película que te arranca de la realidad para sumergirte en una historia donde gritas, ríes nerviosamente y te preocupas por el bienestar de los protagonistas, únicos y dotados con la suficiente inteligencia para conocer a su adversario, algo que otros personajes ignoran de momento o desconocen de origen. Algo "perdonable" y me dejo llevar en la aventura; pero si no, una propuesta casi olvidable. 

Conclusión:

Recomendable si eres de espíritu fuerte y no te aterran cintas gore, porque Infierno en la tormenta es el tipo de cinta que se acercan en tono y atmósfera a lo logrado por la franquicia Piranhas.