Spider-Man: Far From Home



La nueva secuela de Spiderman, inmersa en el MCU, me resulta polémica, buena y con el mismo tono que ha caractizado a la franquicia desde 2008.

                                                                            7.8


Tipo de artículo:
Análisis-Veredicto.

La primera parte de esta nueva encarnación me gustó bastante. Para la presente, únicamente decidí ver el primer avance para no estar condicionado por ningún tipo de emoción al respecto. Así, si estaba buena o mala sería algo para juzgar en el momento, no antes de su mero estreno. Spiderman: Far From Home, llega a los cines y el contexto que la rodea no es otro que la incertidumbre de un universo que tomó 10 años en consolidarse. Ahora, como Kevin Feige lo afirmó hace no mucho, esta secuela del arácnido dentro del UCM marca un epílogo y abre la puerta a las preguntas de la Fase 4; por algo no quería arruinarme ninguna sorpresa al respecto.

Con solamente saber que el villano en turno sería Mysterio y que lo interpretaría Jake Gyllenhaal, me bastaba: este actor tiene madera. El resto lo suponía y, por encima de otros intereses, quería saber qué tratamiento le daría la cinta al "post-Tony Stark/Iron Man & Endgame". Como suponía, la influencia estaba dicha, y si bien algunos de los elementos que en el impreso son —por decirlo así—, "propiedad del Universo de Spiderman", aquí tienen directa relación con Industrias Stark.


Me resulta lógico, pues, pensar que la película los coloca como parte de Universo de Tony Stark. ¿A qué me refiero? Que el guion y la dirección de esta película sitúan algunos elementos (la evolución de Spiderman, el surgimiento de Mysterio, etc.) como circunstancias que dependen de lo que hizo o no Tony, sin contar que éste es mencionado más veces de las necesarias en la película. A pesar de esta extraña piedra en el camino, la cinta se esfuerza por desarrollar cuatro vertientes narrativas generales: Spiderman, Nick Nury y su preocupación por un mundo desprotegido, Peter Parker & MJ, y Mysterio.

Todo comienza con Nick Fury y Maria Hill visitando México porque han recibido reportes de extraños fenómenos climáticos "fuera de lo común". Así conocen a Quentin Beck, un misterioso sujeto que aparece encargándose de la extraña creatura Hombre de Arena. Rápidamente los créditos, que son una conmemoración al MCU en breve, me introducen a las consecuencias prácticas del chasquido de Thanos (aquí llamado «blip») en la escuela de Parker. A partir de este momento es cuando la película me dice cómo reacciona el público a los eventos y consecuencias de Endgame. Todo "ha vuelto a la normalidad" y mientras eso pasa, Peter busca confesarse con MJ mientras él y sus compañeros viajan a Europa de vacaciones. 


Como segundo punto, incluso dentro del arco que compete al protagonista, acompaño a Peter enfrentando su duelo emocional por la muerte de su amigo/mentor Tony Stark. De nueva cuenta, el problema de tergiversar aquí el origen del superhéroe —como pasó en el film anterior— causa que algunas incongruencias salgan a flote: ¿Por qué Peter Parker lloraría a alguien que conoce poco? ¿No debería estar más "centrado" en llorar a su tío Ben, en recordarlo? Pero no porque, vamos de nuevo, el espacio reservado para Peter Parker Spiderman en el UCM está condicionado directamente por la presencia [omnisciente] de Tony Stark (o, si me voy más para atrás, por los evento de la Guerra Civil) y por eso la influencia en esta cinta tiene mucho jugo es bastante emocional, repercutiendo a su paso en el discurso geopolítico de Lejos de Casa: la gente cree lo ve en Michetti de caos mediático. Misterio, es pues, la fábula en una meta narrativa que se burla del espectáculo en sí.

Respecto a Peter, me divierto, por otra parte, con sus simpáticos intentos por declarársele a MJ, pero también lo entiendo cuando se trata de evaluar su propia capacidad y acción en su escuela, en su casa, en su entorno, en el mundo entero pues. Una perfecta metáfora que me sirve de ejemplo para materializar con actos y consecuencias el dilema "la juventud vs. la adultez". El personaje de Spiderman siempre me ha parecido la alegoría sobre lo que significa crecer sin tener tiempo siquiera para meditar lo que uno quiere vs. lo que debe ser/hacer/legar al mundo. Y el hombre-araña, creo yo, es el ejemplo perfecto como escape de esa realidad que muchas veces puede resultar asfixiante y que, sin embargo, es inminente. 


Por todo esto, cuando Fury le presentó Mysterio a Spiderman, introduciendo por fin el concepto del Multiverso, me llené de emoción. Porque podía entrever el inicio de un nuevo universo ya lejos e independiente de La Saga del Infinito y con referencias a los cómics más allá de los Vengadores. Mundos paralelos, una aparente alianza alienígena...todo bajo el aparente rígido manto de un hermético, chistoso e imposible Nick Fury, que en la donde recluta a Peter me arrancó carcajadas al por mayor. No había reído así en meses. Una vez que el peligro se presenta (gracias, escenas de acción y esplendorosos FX), Fury no desperdicia una sola oportunidad para obligar a Parker a elegir entre ser normal o aceptar su responsabilidad como Vengador.

Además de que Nick Fury (Talos camuflado por razones que, imagino, me serán reveladas más adelante) constantemente amedrenta la conciencia de Peter, el chico se las arregla bastante bien para sobrellevar dicha carga. Así, al menos la mitad de la película transcurre entre estos tópicos: presión estudiantil, presión de las consecuencias globales tras Endgame, y la propia necesidad de Peter de definir su camino. 


Zendaya como MJ me agrada porque, a mi juicio, construye un personaje badass que, secretamente, tiene sentimientos como cualquier otra persona y los oculta con sarcasmo. De la misma forma su química con Tom Holland a.k.a. Peter Parker/Spiderman es evidente y sus momentos de humor orgánicos con la cinta. Llegado a este punto, debo decir que Fury ejerce una presión opuesta a la que Tony Stark hizo sobre Peter en De regreso a casa. Si en la cinta pasada era el mentor intentando persuadir al estudiante de terminar sus estudios y pensar en un futuro, ahora Fury lo obliga a crecer y usar sus poderes para el bien. El contexto, como escribí líneas arriba, es diferente: la urgencia de héroes en este universo es perentoria. Es un contexto distinto y que toma carices intrigantes: ¿Qué hará Peter Parker/Spiderman ahora? ¿Qué amenazas llegarán? Todo esto queda en interesante formulaciones que, espero, tengan respuesta pronto.

Lo que me lleva al punto final de este análisis: Mysterio. Puedo simplemente decir que Jake Gyllenhaal nuevamente me entrega un personaje digno de su talento y a la altura de sus anteriores papeles, si lo comparo con el nivel de actuación que pesa sobre el resto de su filmografía, pero lo que es su personaje en esta cinta, o más que nada, sobre su posición-enfoque en el UCM, es similar al Buitre con un aditivo: el poder de la ilusión; la idea de una crítica política a mi incredulidad como espectador ante el espectáculo pirotécnico actual que puede no incluir contenido de calidad. Ya le tocaba y su irremediable "conexión" con Stark fue parte de lo que me desilusionó, aunque tenga todo el sentido del MCU, pues Beck es, esencialmente, una voz similar a la que fue el Buitre: es el empleado al que le roban la idea, fruto de su éxito y que no tiene manera de reclamarla. Me resulta un villano aceptable y honesto, pero sí me habría gustado que realmente viniera de otra dimensión; me habría impactado más.

Porque, para el final, cuando Peter se ha dado cuenta de que Quentin es un fraude (y yo de su verdadero "origen" como personaje del MCU y no el de los cómics), toda la expectativa se me cae un poco y a la vez reconozco un poco el esfuerzo, el intento por plantear al personaje como es o como su esencia es en las historietas. Gran parte de la trama está hecha para ilusionar y hacerme creer que una invasión de otra dimensión es una realidad, que los Vengadores no están disponibles y que Spider-Man es el único que puede vencer la amenaza. Esto último es cierto, pero a costa de reconocer obligaciones de Vengador, puntos de vista sobre actuar o permanecer en el anonimato y concluir algunos ciclos emocionales.

Conclusión:
¿De qué hablará la Fase 4, próxima a iniciar?

3 comentarios:

  1. En lo personal, el villano no me convenció. No me gustó que en la película casi todo fuera “falso”, como Nick Fury no era Nick Fury. Pero Tom Holland actúa muy bien. Lo mejor fueron las canciones que eligieron.

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  2. Hasta el recientemente pasado fin de semana no había tenido oportunidad —ni ganas tampoco, la neta— de ver la segunda cinta del segundo reboot del hombre araña, (¿o debería decir del muchacho araña?) porque si algo me tiene harto hasta el hastío es esa fascinación con la parafernalia superheróica. En estos tiempos en que hordas de irracionales toman el universo de los superhéroes como algo serio (¡por favor! ¡¿cómo van a ser serios?! Se ponen los calzones encima del pantalón), me alegra encontrar opciones dentro del mismo apartado que se mofe desa seriedad, se burlan con el tono ácido como Shazam! o con desconstrucciones delatoras de incoherencias como Brighburn. Y por ello es que ésta la disfruté un poco más de lo esperado.
    Sigo pensando que todo el universo compartido del MCU con el arácnido es un obstáculo gigante para el correcto y orgánico desarrollo del personaje y sin embargo aquí ayuda a desarrollar la nueva y atinada versión de Mysterio para el mundo digital. Con todo y lo dicho, Fury y compañía sobran a más no poder, ¡vaya! el MCU no sólo sobra, ¡Estorba! a más no poder. Y ese es el lastre más grande de toda la película.

    Algo que adoro de las versiones de Watts sobre este superhéroe es su desenfadado tono ligero, ese de no tomarse en serio la película ni sus circunstancias, sin embargo sí noto un desempeño pobre, ya sea que le dio flojera o tenía prisa en entregarla. Y es que amén de la psicología de los personajes, hubo momentos de lenguaje cinematográfico en Homecoming que aquí ni siquiera se asoman (el mejor ejemplo es la escena revelación en el coche con Toomes y ese fabuloso semáforo de ultra tensión), se desperdicia enormemente el trabajo actoral del reparto con todo y que la dupla principal se desempeña bien; se les siente contenidos, como si no se hubieran atrevido a ir más lejos. Salvo el prólogo estudiantil (con sus fotos pixeleadas y canción cutre de inmemoran, simplemente genial), las alucinaciones de Mysterio y los créditos finales (los créditos, no las escenas post-créditos), el lenguaje es en general plano e inconsistente. De lo único que está seguro Watts es que no busca presentar nunca una película de superhéroes —y en eso tiene todo mi apoyo, porque qué hueva sería—, el problema es que tampoco sabe qué película quiere: es una comedia de adolescentes, una chic click romántica, una crítica social, una disaster movie, una cinta de acción, es todo y nada a la vez.

    Lo mejor fue ver a Gyllenhaal como Mysterio —cosa que casualmente me inquietaba pues se me hacía un actor demasiado serio para un papel así, pero el señor sabe ajustarse a las tallas chicas con mucha gracia—, mofándose de todo el planteamiento Avengers y lo que esto implica, así como el carismático Holland con un Parker en el conflicto del duelo versus el deber y los felices placeres de la vida que cada vez parecen más inalcanzables.

    Sí, de acuerdo, no es la peor película del arácnido, (el duelo está entre la amenza de Electro o la de Emoparker, cuestión de gustos. Yo creo que el Emo Parker se lleva las palmas completitas) pero definitivamente está muy por debajo de su predecesora, y es que el problema realmente no es otro sino que ésta no es una película de Spiderman, ésto es otro caldo tibio del aburridísimo MCU y mientras esos personajes sigan apareciendo en las tramas de Parker, las películas seguirán tropezando cada vez más y más y más...

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  3. Para mí, la película es una decepción, hasta casi el grado de una vergüenza. Estoy decepcionado de todo lo que han creado con el Spiderman de Tom Holland, y podría numerar muchas cosas pero omitiré esos comentarios. Lo único que me gustó fue Mysterio, al principio me hacía decirme a mí mismo que no era lo que recordaba sobre lanzar rayos a sus adversarios y me creí eso de los elementales y los multiversos, cuando a mitad de la película te muestra lo que en verdad es, me sorprendió y me llevó a mis años de adolescencia con el Mysterio que recordaba, además me gustó que lo hicieron más real de cómo lo imaginaba. Buena crítica, la película entretiene, pero es una decepción para los comics/serie fans, saludos.

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