Shazam

Una agradable y sorpresiva adición resulta ¡Shazam! al DCEU. 

9.5

Tipo de artículo:
Crítica. 

La verdad me uno al club de los que no esperaban NADA de esta película y que salieron gratamente complacidos. A veces es mejor así, creo yo. Porque lo mismo pasó con Logan y con la infravalorada CLICK: Perdiendo el control. Son cintas con una publicidad engañosamente inteligente porque reservan lo mejor para el final haciéndote creer que te han mostrado todo en los cortos. ¡Shazam! es, ante todo, una comedia familiar con tintes de drama y heroísmo justos. Y precisamente en esa línea se mueve para, por un lado, destilar momentos de verdadera ironía que arrancan carcajadas y, por el otro, mostrar la fidelidad necesaria a un personaje que antaño fue popular y hoy ha sido casi olvidado. 

¡Shazam! llega, pues, en un momento necesario para unirse al DCEU. Más que nada porque tras los tibios resultados de las cintas previas (descontando, claro, El Hombre de Acero, Aquaman y Mujer Maravilla), la dupla WB+DC me había dejado con una terrible sensación de "¡Rápido!", provocándome no querer saber nada del DCEU, al menos por el momento. Así, en un contexto donde el DCEU está en caída, llega esta cinta sobre el chico Batson que, repito, me deja un muy buen sabor de boca. Esto principalmente porque la cinta es una comedia dramática cuyo eje narrativo angular reside en un chico que, buscando sus orígenes, encuentra un hogar inesperado. Al aceptarlo, su vida queda completa. 

Billy Batson. El chico que es único, no lo sabe, que busca a su familia original y encuentra otra en el camino. No es una premisa original, pero es perfecta en sus propias dimensiones y me llevo con gusto a casa, ya que es una premisa con la que puedo jugar y hasta divertirme analizando por horas, primera porque adereza humor con eso el drama juvenil, y no cualquier humor, sino uno especialmente inteligente y orgánico a la estructura del guion de la película. Segunda porque los encuentros tanto de acción, de peligro, drama y misterio resulta formidables al momento de surgir, y porque Shazam (Zachary Levi) es estupendo cada vez que aparece.

¡Shazam!, desde los cómics, es un personaje (hasta donde sé) casi tan antiguo como Superman y de los pocos que, por usar magia, pueden vencerlo. Y, en los cómics que tengo, Batson es un chico problema, fruto de la decepción y la desilusión, por lo que, marcado por el abandono, nunca crea lazos duraderos y siempre muestra un carácter ofensivo, casi hermético. En esta cinta, algo de eso muestra Billy, sólo que aquí David F. Sandberg (Annabelle: creation y Lights out) da un giro al cómic y presenta, con algunos vistazos de horror y misterio, a un chico rebelde por razones de peso, otorgándole más dimensión a un personaje que, de por si rebosa bastante profundidad.

Y profundidad porque, al igual que Linterna Verde, es un humano escogido por un poder superior (milenario y mágico en este caso) para defender la Tierra de poderosas entidades; eso por un lado, porque por otro, es la historia de un chico que encuentra una familia buscando otra. Así, conservando los dilemas existenciales del protagonista (¿de dónde viene? ¿quiénes son sus padres? ¿seguirán vivos? ¿los encontrará?), la cinta agrega comentarios sobre la soledad, el valor de la familia que una persona escoge y, sobre todo, una enseñanza sobre lo que se tiene y lo que se ha dejado ir. Porque, para como lo veo, ¡Shazam! puede ser eso justamente: una parábola sobre lo que tengo, lo que no, y cómo conservo y añado valor a mi existencia; una metáfora sobre la vida que elijo y por qué lo hago. Y no solamente la unicidad de mi persona, o mi existencia (Batson contra su propia esencia o Batson contra las fuerzas del mal que buscan quitarlo del mapa), sino también una historia sobre reconocer los propios límites y encontrar la fuerza interior. 

Puede que esto último parezca cursi o quizás no congenie aparentemente con el discurso general de la cinta, la tragicomedia ficcional que DC ha traído para la ocasión, pero ciertamente lo veo y me gusta. Veo aquí una cinta muy entretenida, muy divertida, como una trama bien escrita y momentos de fidelidad al cómic al que referencia, pero si algo sigue sin convencerme completamente, es el tono final que no me cuadra con los dos primeros actos y esa "impresión" que recibí cuando vi la pelea final contra los Siete Pecados Capitales y la familia Shazam. Agradezco infinitamente que no mencionaran esto en los avances, porque habría sido ya demasiado, pero tampoco sé si fue lo correcto, a menos que WB+DC estén planeando algo más grande y prometedor en futuras entregas. 

Aun con estos "pormenores", ¡Shazam! es de buenas a primeras una historia con corazón, con calma, con encanto y carisma, y una verdadera sorpresa que me agradó bastante y por ello, la recomiendo. Te recomiendo no irte al iniciar los créditos, pues tenemos una escena post-créditos rebosante de misterio y pistas DC-ianas. 

Conclusión:
¡Shazam! es una película que llegó para quedarse, que me gustó bastante a pesar de sus "fallos", pero que tiene buena probabilidad de contribuir al resurgimiento del DCEU con lo que surja a futuro. Las actuaciones son entrañables, los efectos aceptables, otros deslumbrantes y, finalmente, la historia me llegó. ¡Bien hecho, DC Comics!