Click Perdiendo el control es divertida, además de que goza de un mensaje muy claro.
Ésta puede ser de esas películas que se dan el lujo de engañar al espectador, especialmente en los avances antes del estreno. Uno los ve y piensa que se trata de la típica película gringa plagada de tonterías comunes del género. ¿Lo es?
No lo creo. La película goza de una simplicidad y un humor realmente divertido, además de personajes que ofrecen diálogos astutos y que le impiden a la audiencia despegar la mirada de la pantalla. De ese modo uno puede verse inmerso en la mitología cotidiana que la cinta propone y al mismo tiempo empatizar con el protagonista.
Adam Sandler es Michael Newman, un sujeto adicto al trabajo que, en un momento equis, recibe la extraña ayuda de un sujeto peculiar y poco a poco esa "ayuda" convierte su vida en un escenario automático lleno de divertidas consecuencias. Kate Beckinsale, por su parte, otorga un papel aceptable y funge como el elemento racional del filme, además que le saca provecho a su presencia en pantalla.
En lo personal la película me gustó. La películas lleva un matiz irónico que acentúa las peripecias de lo que le sucede al protagonista, pero con recursos visuales que se sesgan a lo dramático otorgando
realismo y no exageración. Hay una escena donde se reúnen Newman (Sandler), su
hijo y el abuelo, y creo que es ahí donde recae gran parte del mensaje de la
historia, pero con tal conmoción que es imposible no llorar y ganas de golpear
al personaje de Sandler.
Con personajes secundarios que adecuadamente cumplen su rol para enfatizar los errores del protagonista. La música a cargo de U2 es sensacional y la parte escogida para el epílogo es emotiva y correctamente instalada.
CLICK: Perdiendo el control es una comedia para disfrutar, para reír, aprender y entender que lo más valioso en esta vida es el amor y apoyo de los seres queridos y que todo lo demás debería quedar en segundo plano.
Con personajes secundarios que adecuadamente cumplen su rol para enfatizar los errores del protagonista. La música a cargo de U2 es sensacional y la parte escogida para el epílogo es emotiva y correctamente instalada.
CLICK: Perdiendo el control es una comedia para disfrutar, para reír, aprender y entender que lo más valioso en esta vida es el amor y apoyo de los seres queridos y que todo lo demás debería quedar en segundo plano.
No quería verla, y mucho tiempo le di la vuelta, pero tarde que temprano se presenta la oportunidad y... me sorprendió.
ResponderBorrarEn efecto esperaba otra gringada barata y en principio lo es, pero la construcción de las consecuencias (aunque divertidas) empiezan a delinear eso detalles que pasamos por alto y pueden terminar por hacernos dichosos o miserables.
La mayor sorpresa recae casualmente en Sandler quien pese a lo simplón de su personaje, logra ofrecer momemtos en verdad conmovedores y poner toda tu vida en perspectiva.
P.D.: Beckinsale actua decente y hasta le puedo comprar su personaje a ratos. Y tan sólo su presencia ya llena el ojo así que...