El Bosque Maldito

The Hole in the Ground es un ejemplo de cómo lo más trillado en el género del terror, en Hollywood, puede acabar absurdamente. 

1.2

Tipo de artículo:

Crítica. 

A veces me pregunto por qué las películas con poco/nada de sentido/sustancia son filmadas. Digo, hay casos donde quizás la historia no pega tanto, sino el entorno donde es rodada. Esta clase de cintas, famosas porque son a las que "les adivino el final a los pocos minutos de iniciada la proyección", me hacen re-pensar si ir al cine es buena idea o si es mejor quedarme en casa viendo NETFLIX y así no gasto un centavo. 

Sobre la "trama", una joven madre llamada Sarah se muda a un pueblo en Irlanda junto con su hijo de 9 años a una casa a las afueras de un bosque. Un día, el pequeño deambula solo entre la maleza, su mamá va por él y lo trae de vuelta al hogar. Poco después comienzan a suceder extraños eventos que hacen pensar a la mamá sobre si quien volvió de entre las profundidades del bosque es realmente su hijo. 

Trillado todo porque me da la impresión de que los involucrados en este proyecto metieron elementos formuláicos con calzador, sin tener la más mínimo prudencia de agregar creatividad o un mínimo de cambios que fueran consistentes, ya no digamos un poco de lógica a lo que veo en pantalla. The Hole in the Ground presenta un espíritu narrativo similar a la fallida Inquilinos, donde el suspense permea gran parte del metraje sin que yo vea la más ínfima pizca de un contenido que me conduzca a una revelación/mensaje/desenlace satisfactorio. 

Así, con casi nada que agregar, parece que la película se convierte entonces, en una cutre revisión de todos los elementos que inundan el cine de terror: las puertas que se azotan, los ruidos en la noche, el ente/demonio/personaje corrompido que hace travesuras en una recámara supuestamente cerrada con llave, el niño que comienza a ser errático, la música (¿instrumental?) con el OBVIO interés de causar expectación, los sustos gratuitos y, otro GRAN problema que está más relacionado con el riesgo narrativo decisivo de un director que con la regla del género: las escena surrealistas. No es lo mismo plantear que el/la protagonista está viviendo algo más allá de su entendimiento a plantear que lo que enfrenta "ESCAPA" a la realidad. 

La protagonista "transmite" correctamente sus emociones, pero sí hay momentos en que la percibo rígida y poco fluida. Y si le agregas un niño cuyo rostro parece gemelo de Haley Jael Osment, pues me distrae de lo que ocurre. Sus escasos momentos de suspense son arruinados por decisiones donde debería haber pasado algo y no fue así. Si al metraje le cortan al menos 10 minutos habría sido muy divertido, pero...no. 

Conclusión:

Una cinta que APENAS me asusta, pero si le veo los huecos narrativos y los racionalizo, puedo crear un momento divertido en esta cinta "de terror" que me ofrece con calzador todos los clichés del género sin remordimiento ni vergüenza, algo bastante descarado.