Una muy divertida Liga de la Prisa... ¡perdón!, de la Justicia.
Todos sabemos que para el año 2013 se planeó lanzar una cinta-reinicio sobre la mitología de Superman. Tuvo opiniones encontradas, más que otra cosa, por un detalle especial: fue dirigida por Zack Snyder, un joven director cuyo talento en lo visual no pasa desapercibido. Nos entregó un Superman oscuro, más acorde al Batman de Nolan que a la propia mitología del personaje. Porque, ese fue un error, nos saltó una duda casi existencial: ¿Por qué hacer una cinta de tono oscuro sobre un personaje que es, en esencia, luminoso? Esta pregunta, en el fondo, fue la raíz de todas las críticas que le llovieron a la cinta, entretenida y, de nueva cuenta, innovadora en lo visual, pero que tergiversaba notablemente los aspectos originales/originarios del héroe más famoso de todos.
Muy a pesar de las opiniones negativas y de los malos pronósticos, pronto se anunció su "continuación", titulada Batman v(s) Superman: el origen de la Justicia, que honestamente, aunque me gustó, debo reconocer que acumuló más tropiezos que aciertos, especialmente por el exceso de personajes y porque, si la miramos con ojo crítico, tiene montón de inconsistencias y elementos metidos con, lo sabemos, prisa. Snyder parecía querer adelantarse, en el cine, el equivalente a 10 años de historietas. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Que DC Comics no se pronunciaría al respecto?
Y con todo y los constantes pronósticos y malos augurios, ya bajando (no sé ustedes) mis expectativas y no esperando nada profundo ni muy apegado a los cómics, llego a los cines para ver la Liga de la Justicia, "comandada" por...Batman. Qué novedad... Pero resulta que Snyder se ausenta del proyecto -casi a punto de acabarlo- por razones de peso, y lo sustituye Joss Whedon, la mente detrás de Los Vengadores 1 y 2, así que rápidamente se me hizo interesante el cambio, en espera de ver cuáles serían las aportaciones que el director líder en MARVEL le agregaría a la cinta más grande de su competencia. Y el resultado no es, desde luego, nada digno de un Óscar, pero sí de un buen rato de diversión, acción y simpatía.
Liga de la Justicia, bajo la óptica Whedon, se convierte en un proyecto sumamente divertido, que obviamente cambia elementos y "respeta" las ansias de premura que vienen caracterizando a la franquicia desde su predecesora, pero que a la vez toma en cuenta los márgenes conceptuales del DCEU. Hay elementos que permanecen, como el villano (Steepenwolf) "sacado de las historietas" que, con el afán de adentrarlo en la franquicia <coherentemente>, le cambian su mitología y origen, igualmente en pos de volverla digerible para quienes no leen o no pueden seguir los cómics.
Así que el tema del villano es un reto para las cintas de súperhéroes, pues ni MARVEL ha podido mejorar este elemento más allá de Loki en Vengadores o El Buitre en Hombre-Araña. Ahora bien, hablando de sus virtudes, pues como ya dije es muy divertida, es FINALMENTE una interesante cinta de acción con humor y, lo más extraño, es una película donde Batman pasa a ser el tonto de la película y, algo que me encantó, reivindican a Superman, mostrándolo como el Poderoso Héroe que es. La trama es la de siempre: un villano con miles de años de antigüedad busca destruir la Tierra y los héroes solitarios, incomprendidos o desaparecidos tendrán que unirse para detenerlo.
Es así que, aunque el cómic más cercano como "referencia" a la cinta (y hay pocas, cortesía seguramente de Whedon) es Origin, el primer arco argumental de Los Nuevos 52, encontramos lógicamente semejanzas con la primera cinta de Los Vengadores, y dos escenas post-créditos, una divertida y la otra con importancia hacia futuras cintas.
Liga de la Justicia no es nada del otro mundo, pero sí podemos asegurar que tiene mejor estructura que la cinta pasada, va con la misma prisa, pero maneja bien el suspense y la acción. Hay momentos, sí, donde se sienten recortes de edición, pero igual es propio de una cinta que grita lo que el estudio busca "¡Ya! Que salgan TODOS ya, ¡rápido!", lamentablemente porque no se sigo la estructura de MARVEL: cintas individuales primero. De ese modo hay instantes en que es difícil empatizar con los personajes; verlos "cercanos" o bien construir una familiaridad con ellos. Es divertida, tiene acción y, juzgando el final, promete más de lo que lo hizo BvS en su momento. Y eso es más que suficiente.
Y con todo y los constantes pronósticos y malos augurios, ya bajando (no sé ustedes) mis expectativas y no esperando nada profundo ni muy apegado a los cómics, llego a los cines para ver la Liga de la Justicia, "comandada" por...Batman. Qué novedad... Pero resulta que Snyder se ausenta del proyecto -casi a punto de acabarlo- por razones de peso, y lo sustituye Joss Whedon, la mente detrás de Los Vengadores 1 y 2, así que rápidamente se me hizo interesante el cambio, en espera de ver cuáles serían las aportaciones que el director líder en MARVEL le agregaría a la cinta más grande de su competencia. Y el resultado no es, desde luego, nada digno de un Óscar, pero sí de un buen rato de diversión, acción y simpatía.
Liga de la Justicia, bajo la óptica Whedon, se convierte en un proyecto sumamente divertido, que obviamente cambia elementos y "respeta" las ansias de premura que vienen caracterizando a la franquicia desde su predecesora, pero que a la vez toma en cuenta los márgenes conceptuales del DCEU. Hay elementos que permanecen, como el villano (Steepenwolf) "sacado de las historietas" que, con el afán de adentrarlo en la franquicia <coherentemente>, le cambian su mitología y origen, igualmente en pos de volverla digerible para quienes no leen o no pueden seguir los cómics.
Así que el tema del villano es un reto para las cintas de súperhéroes, pues ni MARVEL ha podido mejorar este elemento más allá de Loki en Vengadores o El Buitre en Hombre-Araña. Ahora bien, hablando de sus virtudes, pues como ya dije es muy divertida, es FINALMENTE una interesante cinta de acción con humor y, lo más extraño, es una película donde Batman pasa a ser el tonto de la película y, algo que me encantó, reivindican a Superman, mostrándolo como el Poderoso Héroe que es. La trama es la de siempre: un villano con miles de años de antigüedad busca destruir la Tierra y los héroes solitarios, incomprendidos o desaparecidos tendrán que unirse para detenerlo.
Es así que, aunque el cómic más cercano como "referencia" a la cinta (y hay pocas, cortesía seguramente de Whedon) es Origin, el primer arco argumental de Los Nuevos 52, encontramos lógicamente semejanzas con la primera cinta de Los Vengadores, y dos escenas post-créditos, una divertida y la otra con importancia hacia futuras cintas.
Liga de la Justicia no es nada del otro mundo, pero sí podemos asegurar que tiene mejor estructura que la cinta pasada, va con la misma prisa, pero maneja bien el suspense y la acción. Hay momentos, sí, donde se sienten recortes de edición, pero igual es propio de una cinta que grita lo que el estudio busca "¡Ya! Que salgan TODOS ya, ¡rápido!", lamentablemente porque no se sigo la estructura de MARVEL: cintas individuales primero. De ese modo hay instantes en que es difícil empatizar con los personajes; verlos "cercanos" o bien construir una familiaridad con ellos. Es divertida, tiene acción y, juzgando el final, promete más de lo que lo hizo BvS en su momento. Y eso es más que suficiente.
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