Más grande, más profunda, más compleja, más íntima... Así es Intensamente 2
Su primera parte fue toda una revelación. Ahora todo viene al doble... Y con razón. Intensamente (o Inside Out, en su título inglés) fue una película que marcó un momento en la animación estadounidense, que se presumió original y llegó hasta el corazón de las personas, no importa la generación. Es una propuesta hecha como carta de amor a las emociones (¿qué decir de su impecable banda sonora?). Así, con Alegría (Amy Poehler) descubriendo la importancia de Tristeza (Phyllis Smith) en el desarrollo emocional de Riley, pudimos tener un desenlace más que adecuado para una cinta cuya premisa central mostraba mucho potencial. Y, como era de esperar, la secuela era un hecho. Y henos aquí 9 años después.
Con Alegría, Tristeza,
Temor, Disgusto y Furia a la cabeza liderando y construyendo la psicología de
Riley, ¿qué más puede ocurrir? El surgimiento de nuevas emociones que lo
cambiarán todo, como Ansiedad (Maya Hawke), Envidia (Ayo Edebiri),
Hastío/Aburrimiento (Adèle Exarchopoulos) o Vergüenza (Paul
Walter). Estas nuevas emociones llegarán al centro de control y lo pondrán todo
patas arriba, así que Alegría y su equipo van a tener mucho trabajo por
delante.
Al ser secuela, era
evidente la expansión narrativa y que sucesos que encontramos en la primera
parte fueran reciclados aquí casi con calzador, pero modificando el rumbo de
los acontecimientos. Como ejemplo, ahora todas las emociones recorren la mente
de Riley, no solamente Alegría y Tristeza como ocurrió en el filme anterior.
Pero, eso sí, la estructura narrativa sigue siendo la misma: Alegría se da
cuenta de SU error y tras un respectivo ‘insight’, se corrige y confronta
a Ansiedad. No es destripe esto que menciono, no para quienes son muy
observadores.
Sin conflicto no hay historia
y era obvio que en algún punto de la trama iba a haber “diferencias de opinión”
entre las emociones. Ahora todo es más grande, más complejo y aunque sigue
siendo lo mismo, simultáneamente no lo es, y es bastante refrescante apreciar
los matices de Disgusto, Furia y Miedo en la mente de Riley como un “entorno
nuevo” para ellos, mismo caso (en el otro lado de la historia) para las
interacciones/ocurrencias de Ansiedad, Envidia, Vergüenza y Aburrimiento.
La comedia no se hace esperar
y, honestamente, se compensa muy bien con los puntos dramáticos, aunque sí habría
dos o tres escenas que yo quitaría de la trama y no habría problema. Eso también:
la “mezcla” entre 2D y 3D es orgánica, cómica e inesperada. Bien ahí. Las referencias
a la psicología son geniales y las metáforas visuales impecables, al
mismo grado que las fábulas emocionales. Porque en su tercer acto Intensamente
2 ARRANCA las lágrimas. Y en su punto más alto captura la atención del
público con su fábula, su lección y la “consagración” emocional de Riley (nunca
escuché, ni en la vida real, tal auto-dominio más impecable, pero era de
esperar también).
Habrá quien la critique y quien la ame, como en todo. Por lo pronto, a un servidor le satisfizo el producto y ruego por Intensamente 3, pero ¿esperar otros 9 ó 10 años por una historia similar con una fábula necesaria?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario