Nace una estrella

Cuando los sueños llegan a uno...

La música como temática a explorar en los cines tiene una magia especial; es arte, después de todo. Y como mi última incursión, que se instala en un género distinto, aquí la película dirigida, actuada, producida y (co)protagonizada por Bradley Cooper me deja pensando en varios aspectos clave sobre lo que significa perseguir una meta. Por un lado, como artista en el ramo de la escritura, coincido totalmente con la afirmación de Cooper "Gente con talento hay mucha, pero gente que tenga ALGO que decir, en SU talento, no todos". Es muy cierto.

Y la película, gradualmente, se encarga de desarrollar y explorar este juicio, con excelentes tintes dramáticos. Su grado de comedia y, además, su alto nivel de sinceridad. Nace una estrella (A Star Is Born), seguro lo sabes, es la 4a vez que sale en cines. Ha tenido diversas interpretaciones y me animé a verla porque recibí excelentes comentarios en diversos lados. Bradley Cooper (actor) logra venderme su papel de artista que, presa de su fama y los demonios que ésta conlleva, termina en el camino de la perdición; Gaga (su primer papel en cines) es deslumbrante, emotiva, ¡nos arranca el corazón de la emoción!, con ella tenemos la oportunidad de ver el otro lado de la moneda que Cooper nos presenta en esta historia: el ascenso de un personaje, la revelación de un talento, su transición física, psicológica y espiritual, comenzando como auxiliar en un restaurante, para terminar como artista súper-estrella.

Y no me parece poca cosa, pero un ascenso como el suyo, en la disciplina que sea, sí resulta impresionante. Y la película es conmovedora, goza de una lucidez narrativa y psicológica propia de las cintas de este género, y aunque me agradó ver a Elliot en cines nuevamente (no lo veía desde HULK, 2003), me desesperó mucho el carácter taciturno de Cooper, pero...sé que fue parte de su construcción psicológica.

Poco tengo que decir del conflicto que rodea a los personajes, porque es lo que esperas de una cinta de este calibre, al igual como de sus vidas personales, donde todo es un sube y baja; pero es en las escenas de canto, de coreografía donde, yo creo que toda persona que la haya visto coincidirá conmigo, la cinta encuentra su mejor momento, donde la intensidad cobra vida, forma, pasión, claridad, en fin. Lady Gaga resulta estupenda, y Cooper, que me cae bien, es, a fin de cuentas, la piedra la ayudará a subir, a encontrar una nueva realidad. 

¿Que si es recomendable? Absolutamente. ¿Por qué? Porque a pesar de lo poco/mucho que acabo de escribir, creo que la película es, más que nada, una exploración sobre la manera en que lidiamos tanto con nuestros objetivos como con la compañía que tenemos rumbo a alcanzarlos y ESO, eso es MUY IMPORTANTE.