Quiero ver cómo la mercadotecnia y publicidad se las arreglan para centrar el ojo colectivo ya no en Batman, sino en la Mujer Maravilla, especialmente ahora que WB y DC Cómics preparan la cinta en solitario de la amazona más famosa de todas. Y echando mano de la muy bonita y efectiva Gal Gadot para darle cara y vida a La Princesa Diana en lo que podría ser el filme redentorio de Universo Extendido de DC Comics.
Sabemos por los comics que eventualmente la Princesa Diana de Themyscira, tras cierto eventos, cede su importante posición a dos mujeres igualmente capaces: Donna Troy y Cassandra Sandsmark. También gozamos de una versión más rígida de este personaje en la aventura cruzada donde enfrentan a Darkseid en Apocalypse, y no es casualidad: Laura Montgomery fue la líder creativa de ambas cintas, por lo que se ha vuelto supervisora en el diseño del personaje de Diana, quien tuvo continuidad, efímera pero interesante y hasta cursi, en la entrega de los Jóvenes Titanes y en el famoso, y aparentemente repudiado, arco Los Nuevos 52.
Ahora bien, a pesar de estos importantes datos, también está presente el hecho -cortesía Snyder- de que la Mujer Maravilla que vimos en Batman v Superman: el amanecer de la justicia y que veremos en unos meses en el cine tiene su inspiración en el arco ya mencionado. Cinta en la que además compartirá créditos con Chris Pine, quien encarnará al piloto militar Steve Trevor. Está de más señalar las esperanzas de que la película redima la franquicia que está arruinando Snyder.
Así pues, volviendo al tema que nos ocupa, mucho he escuchado y leído acerca de que la dupla WB+DC parece estar únicamente interesada en explotar al Caballero Oscuro. Yo pregunto si no son capaces de centrarse en sus demás personajes, incluso los secundarios o terciarios. Compraré el argumento de que Superman es el más conocido, es extraterrestre, no es humano, es demasiado bueno y perfecto, por lo tanto, no hay mucho más que explorarle. Entonces, ¿ya por eso debemos voltear a ver al Gótico? Hay más personajes, más aventuras, y la cinta animada de la Mujer Maravilla de 2009 es prueba de ello. No sólo es testimonio de que la fórmula tradicional aún entretener, sino de que explorar otros orígenes podría ser refrescante.
Si bien en tonalidad y construcción épica de personajes Mujer Maravilla se distingue poco del Hombre de Acero, sus orígenes son ciertamente distintos: la primera es una amazona, el segundo es un alienígena. Y a diferencia de Batman, ellos no conocen la crueldad del mundo. La primera se educó toda la vida para la guerra; el segundo aún cree en la bondad del ser humano, por ende, están anclados en los valores de antaño.
La cinta narra la feroz batalla de Hipólita contra Ares, Dios de la Guerra, quien busca hacerse con el poder de los dioses al traer la destrucción, odio, miedo y más en la Tierra. Hasta que un giro inesperado en los acontecimientos obliga a que Zeús y Hera a presentarse en la batalla y ordenarle a Hipólita perdonarle la vida a su enemigo. Tras algunas concesiones y castigos por igual, a Hipólita se le concede el tener una hija, a quien entrena durante su juventud para transformarla en una poderosa guerrera. Pero cuando Ares es liberado, la humanidad es puesta en peligro e, inesperadamente, Diana siente deseos de ser algo más que sólo una niña y se embarca en la búsqueda de Ares para detenerlo, convirtiéndose La Mujer Maravilla.
Sin revelar más, la cinta es entretenida y está hecho con la más básica fórmula de origen para entretener, y es bueno. Es interesante y entretenido; no le añade cargas pesadas al personaje ni al conflicto general. Tiene dos detalles predecibles, pero que inevitablemente forman parte de la narrativa origen del personaje. No me lleva a extrañar a Batman, pero en términos psicológicos -y como dije más arriba-, me recuerda a Superman. La animación es visualmente placentera, y el diseño en la protagonista es ligeramente distinto al visto en otras versiones, pero sigue reflejando la imponencia esperada y conocida en Diana.
Sobre el elenco, pues la película toma prestados los talentos de Nathan Fillion y Kery Russell, protagonistas de la serie CASTLE de AXN. Y le queda. Repito, la cinta entretiene, se embarca en caminos esperados sin olvidar el concepto de la identidad, de la acción, y del destino como catalizador narrativo. Tiene interesantes escenas de acción y un guión promedio aceptable, aunque en su adversidad las secuencias son muy largas para ser una película que, además de centrar el pasado como argumento sustentador, falla en presentar una riqueza psicológica de la que gozan sus demás compatriotas.
Ahora bien, a pesar de estos importantes datos, también está presente el hecho -cortesía Snyder- de que la Mujer Maravilla que vimos en Batman v Superman: el amanecer de la justicia y que veremos en unos meses en el cine tiene su inspiración en el arco ya mencionado. Cinta en la que además compartirá créditos con Chris Pine, quien encarnará al piloto militar Steve Trevor. Está de más señalar las esperanzas de que la película redima la franquicia que está arruinando Snyder.
Así pues, volviendo al tema que nos ocupa, mucho he escuchado y leído acerca de que la dupla WB+DC parece estar únicamente interesada en explotar al Caballero Oscuro. Yo pregunto si no son capaces de centrarse en sus demás personajes, incluso los secundarios o terciarios. Compraré el argumento de que Superman es el más conocido, es extraterrestre, no es humano, es demasiado bueno y perfecto, por lo tanto, no hay mucho más que explorarle. Entonces, ¿ya por eso debemos voltear a ver al Gótico? Hay más personajes, más aventuras, y la cinta animada de la Mujer Maravilla de 2009 es prueba de ello. No sólo es testimonio de que la fórmula tradicional aún entretener, sino de que explorar otros orígenes podría ser refrescante.
Si bien en tonalidad y construcción épica de personajes Mujer Maravilla se distingue poco del Hombre de Acero, sus orígenes son ciertamente distintos: la primera es una amazona, el segundo es un alienígena. Y a diferencia de Batman, ellos no conocen la crueldad del mundo. La primera se educó toda la vida para la guerra; el segundo aún cree en la bondad del ser humano, por ende, están anclados en los valores de antaño.
La cinta narra la feroz batalla de Hipólita contra Ares, Dios de la Guerra, quien busca hacerse con el poder de los dioses al traer la destrucción, odio, miedo y más en la Tierra. Hasta que un giro inesperado en los acontecimientos obliga a que Zeús y Hera a presentarse en la batalla y ordenarle a Hipólita perdonarle la vida a su enemigo. Tras algunas concesiones y castigos por igual, a Hipólita se le concede el tener una hija, a quien entrena durante su juventud para transformarla en una poderosa guerrera. Pero cuando Ares es liberado, la humanidad es puesta en peligro e, inesperadamente, Diana siente deseos de ser algo más que sólo una niña y se embarca en la búsqueda de Ares para detenerlo, convirtiéndose La Mujer Maravilla.
Sin revelar más, la cinta es entretenida y está hecho con la más básica fórmula de origen para entretener, y es bueno. Es interesante y entretenido; no le añade cargas pesadas al personaje ni al conflicto general. Tiene dos detalles predecibles, pero que inevitablemente forman parte de la narrativa origen del personaje. No me lleva a extrañar a Batman, pero en términos psicológicos -y como dije más arriba-, me recuerda a Superman. La animación es visualmente placentera, y el diseño en la protagonista es ligeramente distinto al visto en otras versiones, pero sigue reflejando la imponencia esperada y conocida en Diana.
Sobre el elenco, pues la película toma prestados los talentos de Nathan Fillion y Kery Russell, protagonistas de la serie CASTLE de AXN. Y le queda. Repito, la cinta entretiene, se embarca en caminos esperados sin olvidar el concepto de la identidad, de la acción, y del destino como catalizador narrativo. Tiene interesantes escenas de acción y un guión promedio aceptable, aunque en su adversidad las secuencias son muy largas para ser una película que, además de centrar el pasado como argumento sustentador, falla en presentar una riqueza psicológica de la que gozan sus demás compatriotas.
Es por esta fórmula básica que la historia solamente expone los elementos básicos de un guión pueril: batalla origen + giro inesperado + nacimiento de protagonista + mínimo desarrollo + chistes simples y agradables + primer enfrentamiento + conflicto + crítica social + chistes + ascensión narrativa + clímax + epílogo.
Y es en este último elemento donde tenemos oportunidad de ver, brevemente claro, en acción a la más icónica villana de Mujer Maravilla: Cheetah (aunque el no queda claro cuál de las dos versiones conocidas es). La representación de Ares no es tan temeraria como podría ser, y el clímax no tiene la fuera dramática esperada al apoyarse de los elementos ya vistos en otras películas (una batalla acaecida en plena ciudad), por lo que los grados de dramatismo son leves hasta eso. Digo, en una cinta animada de menos de 80 minutos, estas cosas son las más esperadas. A pesar de estos defectos, la cinta es un gusto al explorar algo más que sólo el negro, demuestra que NO todo es Batman, y eso me agrada.
Lo bueno es la presentación de la Mujer Maravilla, la presencia de Trevor y la muy lejana crítica social a los géneros como construcción social.
Lo malo serán sus largas secuencias y que cae en lugares comunes en cuanto a fórmula narrativa se refiere en el género de acción ficción.
Y es en este último elemento donde tenemos oportunidad de ver, brevemente claro, en acción a la más icónica villana de Mujer Maravilla: Cheetah (aunque el no queda claro cuál de las dos versiones conocidas es). La representación de Ares no es tan temeraria como podría ser, y el clímax no tiene la fuera dramática esperada al apoyarse de los elementos ya vistos en otras películas (una batalla acaecida en plena ciudad), por lo que los grados de dramatismo son leves hasta eso. Digo, en una cinta animada de menos de 80 minutos, estas cosas son las más esperadas. A pesar de estos defectos, la cinta es un gusto al explorar algo más que sólo el negro, demuestra que NO todo es Batman, y eso me agrada.
Lo bueno es la presentación de la Mujer Maravilla, la presencia de Trevor y la muy lejana crítica social a los géneros como construcción social.
Lo malo serán sus largas secuencias y que cae en lugares comunes en cuanto a fórmula narrativa se refiere en el género de acción ficción.
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