Sí, un primer ejemplo sería "Inteligencia artificial", filme que se atreve a analizar la posibilidad de los sentimientos en seres hechos de metal y tuercas, además de exponer situaciones que sólo son "consecuencias" de ese planteamiento, tales como la envidia humana, la añoranza o bien el deseo de re-integración, pero vamos: somos humanos y estamos expuestos a esos sentimientos. Si lo pensamos con detenimiento, ¡hasta suena paradójico! ¿Por qué? Si la palabra "posibilidad" es muy recurrente hoy día, ¿por qué me parece descabellada esa idea? Y no es tan lejana como la premisa de "vivir más de 200 años", la cual es conmovedora al ser explorada en el filme "Un hombre bicentenario", protagonizada por el eternamente simpático Robin Williams. Conforme esa historia avanza, las lágrimas se apoderan de uno y sientes esa nostalgia, pero al mismo tiempo esa sensación de "¡Qué bonito que tiene la oportunidad de convivir más con sus descendientes!" pero, ¿es sano? He ahí la confrontación psicológica del personaje. (O quizá mi interpretación está simplemente desviada).
Otro sería MATRIX, que apuesta por el lenguaje visto desde el enfoque de "la realidad nunca es lo que parece", elemento psicológico que deja ver menos de lo que posee. En esta trilogía, ovacionada mundialmente -porque es de esos filmes visionarios que propone argumentos, no sólo en el entramado, sino en la psicología de sus personajes, pero al mismo tiempo en su edición, dirección, contexto histórico-social, entre muchos otros aspectos-, encontramos desafíos individuales a la humanidad que juegan con el miedo a lo desconocido, y al mismo tiempo, con la valentía de retar al destino.
Infinidad de discursos, de preparaciones, pero todas al final encontrarán un punto convergente: el amor. En todo discurso de la vida apreciamos acción, suspense, drama, cólera, miedo y terror, pero siempre contaremos con herramientas que ayuden a suavizar los malos momentos. Del 2000 para acá, Hollywood nos llenó con reinvenciones y algunos nuevos filmes originales que tenían la oportunidad (quizá demandante) de ofrecer nuevas premisas.
Actualmente, si no me falla el parte-aguas cinematográfico, del 2005 comenzamos a ver algunos filmes más profundos y maduros, o que al menos guardaban una referencia o enfoque con la época en que vivimos (La trilogía más reciente de Batman, gracias a la visión de Director C. Nolan), La Vida de Adele, que juega con temas muy específicos pero usando herramientas sumamente poderosas; está también Ninfomanía, cuyas primera y segunda partes componen temática que está muy bien realizada.
Y así encontramos mucho más, aunque las referencias aquí usadas sean pocas, basta con ellas para cimentar mi argumento: el cine nos propone discursos donde cada individuo se enfrenta a una parte de su realidad, a una parte de sí mismo, o bien a un reto que lo obliga a re-encontrar su sentido en la vida. Queramos o no, utiliza plataformas humanistas para profundizar en la vida misma.
Tenía otra idea de lo que leería aquí desde el título. Más allá del toque Žižek sobre la defensa del amor, el lenguaje cinematográfico parte de narrar las experiencias, acentuado su capacidad exponencialmente gracias a la incorporación de la imagen y el sonido convergiendo en la comunicación de dos sentidos a la vez. Eso significa que se vale de más elementos para decir algo y permite que —como también se puede en otras expresiones artísticas— se le den más lecturas a una misma historia.
ResponderBorrarEn el principio era la imagen, en movimiento y sin sonido, valiéndose de los gestos, las articulaciones, las expresiones y la exageración para dar a entender, para 'decir' sin las palabras. A la incorporación del sonido, muchos de los elementos originales se fueron reemplazando con diálogos, pero no desaparecen, ahí están.
Los recursos teatrales de la actuación, el ritmo, sonido y silencio, movimiento y estática, lenguaje corporal o del paisaje, cada parte del fotograba comunica y aterrizarlo en ese condensado de 24 por segundo es el reto a vencer.
Veo que tienes a su vez una alineación de los mensajes, algo así como una identidad narrativa y que empuja casi controversialmente a leer entre líneas la postura detrás de la historia. Muy de acuerdo, pero esa es sólo una de las lecturas de las que hablaba.
Tomemos uno de los ejemplos: A.I.: Inteligencia Artificial.
De este proyecto original de Stanley Kubrick, quien por cierto fue personalmente a pedirle a Spielberg que él la dirigiera, se pueden sacar al menos cinco etapas de entendimiento.
La primera lectura está en la película de ciencia ficción sobre un robot que busca el amor de su "madre".
La segunda lectura está inocencia infantil que a base de cuentos de hadas logran sortear sus peores pesadillas todo con ayuda de la esperanza.
La tercera lectura se puede apreciar en la marginación social que ejercen los grupos dominantes, despojando de dignidad a las máquinas por no ser 'iguales'.
La cuarta lectura cabe en el amor mismo. ¿qué es el amor? ¿Quién lo da y quién lo recibe? El amor incondicional es poderoso y vulnerable, es irracional y cruel. La totalidad del amor puede destruirnos al grado de perderlo todo.
Y una quinta lectura, de esas que le fascinaban al señor oscuro, está en la naturaleza humana: ¿tiene el hombre derecho de crear y otorgar vida a objetos inanimados? ¿es el hombre cruel y perverso o puede lograr entregar su ser con la integridad que lo hacen otros seres? ¿hay esperanza para la humanidad?
De esta última reflexión Spielberg se encargó de hacerla pinole luego de invitar al árbitro a jugar en el partido. En vez de terminar la cinta (como Kubrick lo habría hecho) en el fondo del mar, noooooo, tenía que ponerle azúcar y miel maple al pastel. En fin.
Sobre la psicología como herramienta del cine, se pueden sacar infinitas referencias, desde el cine mudo incluso, pero siento que sería bueno extender este maravilloso tema con un poco más de detalle, explorando el guión de las cintas y el por qué de las desiciones. Quizás por eso el cine sigue siendo más que un rato de diversión, una herramienta que expone inquietudes y nos permite desnudar las propias para desenredar el revoltijo, reordenarlo y re-acomodarlo en las entrañas con sentimiento de alivio.
La psicolingüística es una rama de la psicología interesada en cómo la especie humana adquiere y utiliza el lenguaje. Para ello estudia los factores psicológicos y neurológicos que capacitan a los humanos para la adquisición y deterioro del mismo, uso, comprensión, producción del lenguaje y sus funciones cognitivas y comunicativas.
ResponderBorrarVivimos en una sociedad tecnológica, donde la Robótica y la Inteligencia Artificial están transformando el mundo que nos rodea de una forma rápida y profunda. El cine, y más concretamente el de ciencia ficción, no es una excepción.
El mejor ejemplo es la película Sayonara (2015).
Este filme japonés, que relata la relación entre Leona, una robot humanoide, y Tania, una mujer gravemente enferma, es la primera película rodada con un androide real como protagonista. La película es un proyecto conjunto del realizador nipón Koji Fukada, el dramaturgo Oriza Hirata y el profesor e ingeniero Hiroshi Ishiguro, director del Laboatorio de Telecomunicaciones Avanzadas de Japón.
-Tacos al Pastor